En las narraciones islámicas se habla de la existencia de 124000 profetas, los cuales han sido enviado por Dios para guía de la humanidad.
A diferencia de los demás mensajes, el musulmán tiene la obligación de creer en todos y cada uno de los profetas y mensajeros anteriores.
Los profetas han sido enviados para enseñar al hombre el camino de la perfección, y es por eso que sin su ayuda el imposible lograr el objetivo de la creación.
Existen varios caminos para conocer a un profeta. En esta oportunidad indicaremos dos de estos caminos.
Cada profeta que Dios enviaba, tenía el deber de anunciar la venida del próximo profeta.
Una de las formas utilizadas por los profetas para conocer a la gente de la veracidad de su mensaje eran los milagros.
En el Islam se cree que una de las condiciones fundamentales de los profetas es la infalibilidad, tanto en la recepción de la revelación como en su transmisión.
La filosofía de la infalibilidad tiene que ver con que el profeta no comete pecado alguno por el grado de conciencia que tiene acerca de los efectos de éste.
La profecía como embajada divina en la tierra tiene su fin con el profeta Muhammad, donde comienza luego de su partida la institución del imamato.
En algunos libros sunnas se explica que los doce Imames a los cuales se refieren las narraciones son de la familia y descendencia del Profeta.
Creemos que la resurrección tiene que existir porque el ser humano desde los comienzos de su existencia ha sido dirigido hacia su propia perfección.
En la dimensión ética del Islam se estudian las distintas esferas del alma humana para poder conocerla y luego purificarla.