Dijo el Imam Sadiq, la paz sea con él:
El Profeta, la paz de Dios sea con él y su bendita familia, fue invitado a una comida. Cuando entró en la casa del hombre, vio una gallina sobre un muro que había puesto un huevo, y el huevo cayó sobre una estaca que sobresalía del muro, quedando en su lugar sin caer ni romperse. Entonces, el Profeta, se sorprendió por esto.
El hombre le dijo: ¿Te sorprende este huevo? Juro por Aquel que verdaderamente te envió como Su Mensajero, nunca he sufrido ninguna pérdida (ni en mis seres queridos ni en mis bienes).
El Mensajero de Dios, la paz de Dios, sea con él y su bendita familia, se levantó y no comió nada de su comida, y dijo: Aquel que no ha enfrentado ninguna calamidad ni pérdida (ni siquiera una privación tan pequeña), eso demuestra que Dios no tiene necesidad de él.
Comentarios:
Primera: El uso del término "necesidad" en relación con Dios, el Altísimo, debe entenderse como una metáfora. Lo que se quiere transmitir es que una persona que nunca ha sido privada de nada ni ha sufrido calamidad en su vida no proviene de los verdaderos creyentes, ni de aquellos que Dios ha preparado para guiar a la gente y para Su adoración y conocimiento. El sistema del mundo se sostiene gracias a la existencia de estos creyentes; en este sentido, es como si Dios "necesitara" de ellos. Se puede decir que los verdaderos creyentes forman parte de (Hizb Allah) o sea el partido de Dios, siendo Sus fieles adoradores y defensores de Su religión. En este contexto, es como si Él, el Altísimo, necesitara de ellos, así como el resto de la creación necesita algo similar. Otra interpretación es que se refiere a la necesidad de los profetas y los imames para la difusión de la religión, lo cual alude a la grandeza de su ser, en señal de alabanza hacia ellos.
Segunda: El Profeta, la paz de Allah sea con él y su familia, se abstuvo de comer de esa comida porque una persona así se caracteriza por ser parte de los Mustadreyin, es decir, aquellos a quienes Dios conduce gradualmente hacia Su castigo, dándoles oportunidades e incluso colmándolos de prosperidades. Quien no es bendecido tampoco habrá bendición en su comida. El Profeta dijo: "Maldita sea toda riqueza que no se purifica; maldito sea todo cuerpo que no se purifica". Además, es posible que el Profeta, al observar a esa persona, supiera que no cumplía con los derechos obligatorios, como el Jums y Zaca. Además puesto que la característica mencionada por el propietario de la comida es naturalmente deseable para todas las personas, el Profeta quiso enfatizar su desprecio, para que sus compañeros no desearan esa condición y comprendieran que no es propia de los verdaderos creyentes.