El Imam Sadiq, la paz sea con él, dijo: El Mensajero de Dios, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él y su bendita familia, dijo:
Quien siga un camino buscando algún conocimiento, entonces Dios, como recompensa de este acto suyo lo conducirá por un camino que se terminará en el paraíso, y los ángeles extenderán sus alas para el buscador de conocimiento mientras estos ángeles se sienten contentos por esta actitud, y que los que están en los cielos y los que están en la tierra incluso la ballena en el mar piden perdón por el buscador de conocimiento, y la superioridad del sabio respecto a un adorador devoto es como la superioridad del brillo de la luna que está por encima de todas las estrellas en la noche de luna llena, y los sabios son los herederos de los profetas. Los profetas no dejaron en herencia ni dinar ni dírham, pero dejaron en herencia el conocimiento, por lo que quien lo recibe algo de este conocimiento, en verdad ha conseguido una gran porción.
Comentarios:
1. Un punto muy importante sobre esta narración es que en varias fuentes se ha transmitido una narración del Profeta del Islam (la paz sea con él y su bendita familia): «Los sabios son los herederos de los profetas; y los profetas no dejaron como herencia ni monedas de oro ni de plata, sino el conocimiento; y quienquiera que adquiera algo de este conocimiento, ha recibido una gran recompensa».
Sobre el significado y contenido de este hadiz, se debe decir que los profetas, en su calidad de mensajeros, trajeron conocimiento y sabiduría a la humanidad, no riquezas materiales. Es decir, el mayor legado que dejan los profetas es el conocimiento, no bienes materiales como monedas de oro o plata que heredan los reyes a sus descendientes.
En otras palabras, el legado de los profetas, en su calidad de tales, es el conocimiento, no la propiedad material. Esto no significa que los profetas, como personas, no tuvieran derechos de propiedad o que sus herederos no pudieran heredar sus bienes tras su fallecimiento. Tampoco se puede afirmar que la ley de herencia no se aplique a los profetas y que, al fallecer, todos sus bienes pasen automáticamente al gobierno o a los necesitados, privando a sus herederos incluso de los elementos básicos de la vida.
El Corán mismo establece que los profetas también dejan herencia, como se menciona en el versículo:
وَوَرِثَ سُلَيْمَانُ دَاوُودَ ۖ وَقَالَ يَا أَيُّهَا النَّاسُ عُلِّمْنَا مَنطِقَ الطَّيْرِ
«Y Salomón heredó de David, y dijo: ‘¡Oh, gente! Se nos ha enseñado el lenguaje de las aves…’» (Corán, 27:16).
Aquellos que promovían interpretaciones erróneas de este hadiz lo hacían con intenciones maliciosas, buscando apropiarse de los bienes de la familia del Profeta y ejercer presión sobre ellos. Los gritos de protesta de Fátima al-Zahra (la paz sea con ella) ante la usurpación de Fadak por el primer califa eran una forma de resistencia contra estas ideas equivocadas, que, de ser aceptadas, habrían conducido a la sociedad hacia la desviación y la decadencia.
Además, el Profeta, en vida, había otorgado Fadak como un regalo a Fátima al-Zahra (la paz sea con ella). Por lo tanto, tras el martirio del Profeta, Fadak ya era propiedad de Fátima, no algo que le correspondiera por herencia. Sin embargo, como se mencionó, el gobierno, establecido tras un golpe de Estado, buscaba presionar a sus opositores confiscando Fadak, un jardín con grandes ingresos económicos.
Fátima al-Zahra distribuía los ingresos de este jardín entre los necesitados y los desfavorecidos. Si Fadak permanecía bajo su control, el pueblo no se habría distanciado de ella, lo que representaba un peligro para el gobierno. No obstante, la usurpación de Fadak no impidió que Fátima continuara guiando al pueblo y denunciando la opresión de estos usurpadores, hasta que finalmente el gobierno decidió martirizarla. Antes de su fallecimiento, Fátima al-Zahra pidió a Ali (la paz sea con él) que la enterrara de noche y en secreto, como un testimonio eterno de su oposición a estos usurpadores, dejando claro que no aceptaba ni siquiera su presencia en su tumba.
2. Seguir un camino buscando algún conocimiento > Es decir que anda en un camino para llegar donde un sabio para aprender de él o llegar a donde se facilita adquirir conocimientos.
3. Y los ángeles extenderán sus alas para el buscador de conocimiento, mientras estos ángeles se sienten contentos por esta actitud > Esta frase se puede traducir de otras formas también: los ángeles extienden sus alas para el buscador del conocimiento, puesto que ellos están contentos con él o ellos lo hacen para satisfacerlo.