En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Como venimos hablando del tema de la relación entre el Islam y política ahora quisiéramos explicar resumidamente la visión que el Islam tiene del gobierno, y como es la estructura del gobierno en el Islam, porque obviamente la política está muy relacionada a la forma de gobierno. Existieron a través de la historia muchas formas de gobierno. El gobierno islámico está basado en una visión muy particular del gobierno. Nosotros si hablamos del gobierno con un origen en la legislación, creemos que la legislación en la visión islámica tiende a estar basadas en la enseñanza divina, o sea no existe legislación en el gobierno islámico que no sea iluminando por las enseñanzas de Dios a través de la revelación. Digamos que el legislador en el Islam, o el que tiene derecho de legislar en realidad es Dios, y esto tiene que ver con una realidad casi ontológica ya que nosotros creemos que la legislación tiene que originarse en un ser conocedor de la realidad del ser humano y de la sociedad. Cuando hablamos de conocedor, no hablamos de conocer parcialmente al ser, sino conocerlo en todas sus dimensiones. Por otro lado sabemos que el ser humano por su debilidad, por su temporalidad, por su espacialidad, es un ser limitado en muchos sentidos y no tiene la capacidad de poder conocer todas las dimensiones humanas, en todas sus fases. Creemos que el ser humano por sus límites —en todos sentidos— no puede autogobernarse y de hecho muchas de estas legislaciones basadas en el pensamiento humano están en constante cambio y transformación porque justamente el ser humano no ha tenido nunca la capacidad de conocer de manera absoluta todas las dimensiones de su ser. El ser humano está limitado entre la vida y la muerte, no es un ser eterno como para poder conocer los secretos del universo, de la naturaleza, del origen, del fin del mismo ser humano.

El ser humano vive en un espacio resumido y limitado, por lo tanto si conoce, conoce simplemente conoce sus alrededores, conoce su entorno, su ámbito, el ambiente que le acompaña durante esta espacialidad y temporalidad de su vida, pero no puede conocer todos los recovecos del universo, ni en tiempo ni espacio. El ser humano puede conocer quizás, con mayor precisión su vida terrenal, pero no conoce quizás que hay más allá de la muerte. Entonces esas limitaciones del hombre lo hacen un ser incapacitado de poder autogobernarse y legislarse, y por eso creemos que la legislación es simplemente un derecho de Dios. Dios como dueño del universo, como origen del universo, como señor del universo, como creedor del universo tiene en Su mano el universo, y quien es dueño conoce más sobre su propiedad, sobre su criatura que la misma criatura. Por lo tanto Dios es el que tiene el derecho a gobernar y a la autoridad legislativa; en base a esto creemos que la ley tiene que estar basada en Dios. Dios obviamente no lo hace de forma personal, no es que Él desciende en la tierra para que tome las riendas del gobierno a nivel individual, sino que lo hace a través de sus representantes que son los Profetas. Por eso creemos que una de las misiones que los Profetas tenían es justamente establecer los gobiernos o las leyes Divinas para la sociedad y actuar con justicia para con los hombres; hacer justicia entre los hombres (como dice el Corán).

Finalmente los Profetas que como dijimos anteriormente son 124 mil a través de toda la historia terminan con el Profeta Muhammad (s) y aparece una nueva instancia en la historia de la religión que es la instancia del imamato que tiene que ver con la sucesión profética a través de los doce Imames según la visión de la Escuela Shiíta en el Islam y ellos son los que continuaran con esa intención de gobierno islámico.

Con la venida del doceavo Imam —obviamente y seguramente después vamos a hablar sobre él y sobre su desaparición y su ocultamiento— ocurre una nueva instancia que es justamente el hecho que desaparece el Imam que va gobernar al fin de los tiempos para dar lugar a esta nueva etapa en la historia de la religión, que es la etapa de los sabios y de los representantes, de los Imames y de los Profetas, que son aquellos hombres dedicados en el estudio de la religión y que han profundizado sobre las enseñanzas del Corán y de la tradición profética, y que tienen la capacidad de poder extraer de estas dos fuentes las leyes islámicas, para que en representación del Imam puedan ellos gobernar ante la comunidad y la sociedad basados en la ley de Dios. Por consiguiente esto es una especie de cadenas de autoridades, no en el sentido que una autoridad viene en el lugar de otra, sino en el sentido horizontal de esta pirámide de autoridades. Dios es el verdadero Ser que gobierna según su propia ley y según con lo que Él establece de alguna forma como gobierno. Lo hace a través de sus representantes que son los Profetas, y los Profetas finalmente tienen sus sucesores, y los sucesores tienen también a los herederos de los Profetas que son los sabios que gobiernan según la visión profética y de la revelación.

Entonces esta cadena de autoridades sería la manera que el Islam ve al gobierno islámico. Por eso cuando hablamos de Islam y política, o cuando hablamos de la forma del gobierno islámico, es el gobierno de Dios, es el gobierno de las leyes Divinas, es el gobierno de las normas basadas en las enseñanzas de los Profetas, que están establecidas para proponer un sistema de justicia universal. Y nosotros creemos que este derecho de legislación es únicamente de Dios, porque Dios está fuera de cualquier tipo de interés en el mundo y en el universo, ya que Él al no ser criatura no está involucrado de una forma directa en los intereses de las criaturas, mientras que si fuera el hombre quien tiene derecho a legislarse o autogobernarse, el hombre como parte de esta historia está directamente involucrado en los intereses de la sociedad, por lo tanto necesitamos que el legislador base su autoridad justamente en el hecho de estar separado de los intereses de la sociedad para ser justo al momento de establecer una norma, una ley y una constitución.

Entonces esa es la idea, el concepto y la definición que se tiene en el Islam del gobierno, que es un gobierno Divino, un gobierno basado en la ley de Dios, en donde el legislador, para resumir y finalizar con esta lección, es únicamente Dios porque es el Único que tiene el derecho a legislar porque es el Dueño del universo, es el Señor y el verdadero Soberano del universo, como leemos en el comienzo del Corán:

â مَالِكِ يَوْمِ الدِّينِá

“Él es el Soberano del día del Juicio”, es el Soberano de la religión, es el Soberano de la humanidad, del universo, de los universos, de los cielos y de la Tierra, es Aquel que tiene el verdadero poder porque creemos que la legislación está directamente basada en una autoridad real, y la autoridad real la puede ostentar aquel que tiene el verdadero poder. Fuera de Dios no existe poder, más que en Él. Decimos una famosa frase que está en el Corán, una aleya que dice:

â لا حَوْلَ وَلا قُوَّةَ اِلاّ بِاللَّهِ الْعَلِىِّ الْعَظيمِá

“No existe ningún tipo de poder, ni transformación, ni movimiento, ni fuerza más que en Dios que es el que ostenta la real y verdadera autoridad”.

Este es un resumen muy pequeño y muy, digamos, corto de los que entendemos por gobierno en el Islam, y seguramente dentro de las clases de doctrina islámica y de creencia que vamos a ver a futuro de una forma más detallada y especializada podremos profundizar esto cuando hablemos especialmente acerca del monoteísmo, cuando hablemos de la profecía y hablemos del imamato.

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU