En los momentos de dificultades y desgracias la naturaleza primigenia del ser humano despierta transportandose a un nuevo estado de conciencia y despertar espiritual.
Muchos se preguntan, si Dios es justo entonces por qué creó el mal y las desgracias en el mundo. Intentaremos responder a este interrogante a través del Corán y la sunna.
Cuando el ser humano comprende para qué fue creado, le es más fácil entender la filosofía de las desgracias.
Ahora analizaremos algunas aleyas acerca del mal y las desgracias para conocer la teoría coránica sobre este tema.
El Corán nos enseña que una de las causas principales de muchas desgracias son nuestros propios actos.
El Corán dice que muchas desgracias fueron establecidas por Dios en esta vida para el propio crecimiento y desarrollo humano.
En la historias de los profetas que aparecen en el Corán vemos como muchos de los pueblos que fueron desobedientes, su desobediencia fue motivo de su propio exterminio.
Toda dificultad, desgracia o adversidad que enfrenta el ser humano, le ayuda a su propio desarrollo ya que según las enseñanzas del Islam. Las calamidades son como el alimento del alma.
El Príncipe de los Creyentes (la paz sea con él) dijo: Ten paciencia con la vida mundanal pues pasa con sus adversidades lo mismo que a la noche cuando se desvanece junto con sus sueños.