Esta sura nos habla de la catástrofe del fin del mundo y la posterior resurrección.
También se habla en esta sura acerca de la situación de los creyentes y los incrédulos después del día del juicio final.
Finalmente describe aquellos cuya balanza es ligera y les llevará al fuego infernal eternamente.
Este capítulo nos recuerda todo el bien que Dios ha otorgado abundantemente al Profeta (P), especialmente su descendencia.
Luego de haber hablado de la abundancia Dios ordena a su Profeta (P) consagrarse a la oración y sacrificar en su nombre.
En estas aleyas Dios nos habla de la victoria que le otorgó al Profeta (P), especialmente luego de la conquista de Meca.
Uno de los efectos de esta victoria fue la posterior expansión del Islam en toda la península arábiga.
En este capítulo se habla de las características más importantes de Dios, de su Unicidad, de su Eternidad y de otros puntos fundamentales para entender el monoteísmo.
Cuando decimos que Dios es uno nos referimos a tres significados diferentes que trataremos en esta lección.
Dios, además de ser uno, único, sin semejante ni socio, es también eterno, no engendró ni fue engendrado.
Entre las características del Corán se encuentra el ser el único libro que no ha sido tergiversado, el ser un libro universal, el ser un libro para todo tiempo y lugar y algunas otras características.
El Corán ha descendido al profeta (P) a través de lo que técnicamente llamamos revelación, que es la forma en que Dios envía su mensaje al Profeta por medio del ángel de la revelación.