Las Consecuencias de la Lujuria

En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso.

La sexualidad es una de las dimensiones más fundamentales del ser humano. El Islam ha establecido orientaciones claras para guiar y controlar adecuadamente este impulso. En cambio, la lujuria —es decir, dejarse llevar sin control por el deseo sexual— es algo censurado, y sus efectos negativos han sido ampliamente señalados en las fuentes religiosas, especialmente en las palabras de los Inmaculados, la paz sea con ellos.

En este podcast, vamos a explorar tres consecuencias importantes de la lujuria desde la perspectiva de las enseñanzas islámicas.

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🎙️ 1. Placeres falsos y tristezas duraderas

La primera consecuencia de la lujuria es que produce alegrías pasajeras seguidas de penas profundas y duraderas. El Príncipe de los Creyentes, el Imam Ali, la paz sea con él, dijo:

أَوَّلُ اَلشَّهْوَةِ طَرَبٌ وَ آخِرُهَا عَطَبٌ

“El comienzo de la lujuria es alegría y su final, destrucción.”
(📚 Gurar al-Ḥikam, vol. 1, pág. 201)

El Imam Alí —la paz sea con él— también dijo:

حَلاَوَةُ اَلشَّهْوَةِ يُنَغِّصُهَا عَارُ اَلْفَضِيحَةِ

“La dulzura de la lujuria se amarga con el oprobio del escándalo.”
(📚 Gurar al-Ḥikam, vol. 1, pág. 349)

Según estos relatos, cuando una persona cae en un pecado relacionado con la lujuria, puede experimentar un placer momentáneo, pero lo que viene después es un alma atormentada, un fuerte sentimiento de vergüenza y la pérdida de la cercanía con Dios.

Una de las consecuencias claras de estos pecados es la pérdida de inspiración y capacidad para realizar actos de adoración con concentración y profundidad. Como afirman algunos sabios de la ética islámica, la entrega a los deseos sexuales desmedidos daña el gusto espiritual del alma e impide experimentar la dulzura de la relación con Dios.

🎙️ 2. Pérdida de sabiduría y estancamiento del desarrollo intelectual

Otra de las consecuencias peligrosas de la lujuria es que daña la capacidad de razonar, la sabiduría y el juicio correcto. El Imam Alí —la paz sea con él— dijo:

لاَ تَسْكُنُ اَلْحِكْمَةُ قَلْباً مَعَ حُبِّ شَهْوَةٍ

“La sabiduría no habita en un corazón que ama la lujuria.”
(📚 Gurar al-Ḥikam, vol. 1, pág. 793)

La entrega desmedida a los deseos sexuales debilita la capacidad de reflexión, la claridad para distinguir el camino correcto, la concentración en los estudios y el crecimiento espiritual.

El Sagrado Corán, capítulo 2, versículo 269, también presenta la sabiduría como una gran bendición:

 يُؤْتِي الْحِكْمَةَ مَن يَشَاءُ وَمَن يُؤْتَ الْحِكْمَةَ فَقَدْ أُوتِيَ خَيْرًا كَثِيرًا وَمَا يَذَّكَّرُ إِلَّا أُولُو الْأَلْبَابِ ‎﴿٢٦٩﴾‏

“Dios concede la sabiduría a quien Él quiere; y a quien se le conceda la sabiduría, se le ha concedido un bien inmenso. Pero no se dejan amonestar, sino los dotados de intelecto.”

Incluso en la experiencia social se ha observado que muchas de las personas que han alcanzado logros en ciencia, innovación, descubrimientos o estudios superiores han sido jóvenes castos y disciplinados. Por el contrario, quienes caen en la lujuria suelen enfrentar falta de concentración, debilidad de voluntad y un descenso notable en su rendimiento académico.

🎙️ 3. Pérdida del honor, la nobleza y decadencia moral

La lujuria no solo daña la razón y el alma humana, sino que también destruye la ética, el honor y la caballerosidad. El Imam Alí —la paz sea con él— advierte:

«مَنْ زَادَتْ شَهْوَتُهُ قَلَّتْ مُرُوَّتُهُ»

“Quien aumenta su lujuria, disminuye sus Virtudes Caballerescas.”

Es decir, disminuye valor, grandeza de espíritu, honor, etc.
(📚 Gurar al-Ḥikam, vol. 1, pág. 592)

Este dicho señala los efectos morales que la lujuria causa en la personalidad del ser humano. Una persona dominada por el deseo pierde progresivamente la modestia, el honor, la lealtad hacia su familia y el respeto hacia sus padres. En casos extremos, puede llegar incluso a cometer actos como traición, abuso o incluso crímenes violentos.

El Sagrado Corán describe a los habitantes del Paraíso como personas que mostraban afecto y preocupación por su familia:

قَالُوا إِنَّا كُنَّا قَبْلُ فِي أَهْلِنَا مُشْفِقِينَ ‎﴿٢٦﴾

«Antes, cuando estábamos entre nuestra familia, sentíamos compasión y preocupación por ellos».

Es decir, en la vida mundana teníamos un profundo cuidado por nuestra familia. Los amábamos sinceramente y deseábamos su bienestar y su salvación, temiendo que pudieran caer en la perdición o el extravío. Por eso, convivíamos con ellos de la mejor manera posible, con respeto, afecto y responsabilidad, y no dejábamos de aconsejarlos ni de invitarlos hacia el camino de la verdad.

Una persona esclavizada por la lujuria suele ignorar a su familia y comportarse con frialdad, dureza o incluso violencia hacia su cónyuge e hijos. Esta es, de hecho, una de las causas fundamentales del colapso de muchas familias en las sociedades modernas.

🎙️ Conclusión

Desde la perspectiva del Islam, la lujuria no es simplemente una conducta inmoral. Es un fenómeno que conlleva consecuencias profundas: tristeza interior, debilitamiento de la razón, pérdida del honor, destrucción del núcleo familiar y alejamiento del recuerdo de Dios.

Las palabras del Príncipe de los Creyentes, el Imam Alí —la paz sea con él—, resumen perfectamente esta realidad:

«تَرْكُ اَلْخَطِيئَةِ أَيْسَرُ مِنْ طَلَبِ اَلتَّوْبَةِ وَ كَمْ مِنْ شَهْوَةِ سَاعَةٍ أَوْرَثَتْ حُزْناً طَوِيلاً وَ اَلْمَوْتُ فَضَحَ اَلدُّنْيَا فَلَمْ يَتْرُكْ لِذِي لُبٍّ فَرَحاً»

“Abandonar el pecado es más fácil que arrepentirse. Y cuántas veces una lujuria momentánea ha dejado una tristeza prolongada. Y la muerte ha desenmascarado al mundo, sin dejar alegría alguna para quien tiene discernimiento.”

(Es decir, la existencia de la muerte ha mostrado a todos la fealdad, la deslealtad y el carácter engañoso del mundo).
(📚 Al-Kāfī, vol. 2, pág. 451)

Gracias por acompañarme hasta el final.

Espero que esta reflexión haya sido útil para tu vida espiritual. Nos encontramos en el próximo episodio, si Dios quiere.

Hasta pronto.