¿Hola qué tal? Es un gusto tenerlos nuevamente en esta muy breve saga de videos sobre aquel que es “UNA GOTA DEL OCEÁNO”.
Para miles de personas es imposible el conocimiento total de todas las dimensiones de un vasto y profundo océano, no sólo de un vistazo, sino que también a través de largos estudios.
Desde donde quiera que lo miren, ven un mundo de grandeza.
¡Diversos mares, intensas profundidades, disímiles y desemejantes criaturas, diferentes formas de vida y maravillas del mar!
Estas maravillas no tienen fin y cada vez muestran algo nuevo a la humanidad.
Este ejemplo es un reflejo de la impotencia humana.
Ésta es sólo un ejemplo trivial de la personalidad del Príncipe de los Creyentes, ‘Ali ibn Abi Talib (la paz sea con él).
Este ejemplo, es el reflejo de la impotencia de un hombre que durante muchos años continuos, ha estudiado sobre la vida del Príncipe de los Creyentes y ha llegado a la conclusión de que es imposible alcanzar a ‘Ali, esta elevada personalidad, especialmente a través de los medios de comprensión ordinarios; es decir, esta misma mente, intelecto, memoria y percepciones comunes.
El Mensajero de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él y su bendita familia) dijo:
“Si los bosques se convirtieran en cálamos, los mares en tinta, los genios en calculadores y los humanos en escribas, aun así ¡no podrían enumerar las virtudes de ‘Ali ibn Abi Talib!”
Con el pretexto de ser el mes sagrado de Ramadán y el aniversario del martirio de este honorable (21 de Ramadán), por medio de los hombres más crueles, y considerando y tomando ayuda de la gran y pura alma de este honorable, mostramos una pequeña gota de este gran océano.
El “Comandante de los Creyentes” es una de las figuras más atractivas de la historia.
Entre todos los seres humanos pocas son las personalidades que pueden encontrarse que sean tan queridas como él –no sólo por la nación islámica.
Muchos no musulmanes que ni siquiera aceptan el islam, pero aman a ‘Ali, lo respetan y honran.
Esto se debe al conjunto de sus elevadas cualidades humanas que fueron tan grandiosas en este noble hombre, que cualquiera que haya escuchado algo sobre él, se siente fútil ante éstas.
Claro está, excepto un grupo que lo conoce, pero aun así se muestra hostil hacia él.
Aquellos mismos que se oponen profundamente a los principios por los que este gran hombre trabajó y dedicó toda su vida.
Y, por el contrario, las personas justas y naturales, todas son amantes y adictas a esta gran personalidad.
Es extraño que los amigos de ‘Ali (la paz sea con él) durante un período de varios siglos por miedo; ocultaron sus alabanzas y virtudes; y sus enemigos también por el odio y el resentimiento que sentían hacia él, no sólo se reservaron a hacer públicas sus alabanzas durante siglos, sino que también, durante casi cien años lo maldijeron, hablaron mal de él y falsificaron miles de hadices en su contra.
Pero entre estas dos reservaciones, surgieron tantas virtudes del Comandante de los Creyentes las cuales alcanzaron tanto el Oriente como Occidente del mundo.
El Comandante de los Creyentes (la paz sea con él) en realidad contaba con todas las dimensiones del islam y su personalidad era el islam personificado.
Si el islam es una combinación de fe, ciencia y práctica, estos tres elementos eran parte de su personalidad al más alto nivel.
Su fe, fue una de las más virtuosas, en el exilio y la soledad, la primera fe, una fe en la época en la que todos negaban.
Después de la Be’za o nombramiento del último Profeta, a excepción de los primeros días, nunca más disimuló su fe.
En una situación donde toda la sociedad, vecinos, ancianos, parientes, poetas, oradores, ricos, viles, todos y cada uno se burlaban de él; pero cuando era un adolescente, se mantuvo firme ante la oposición violenta y dijo:
“Yo conozco tanto a Dios como a este camino”.
En la ciencia, su rostro majestuoso brilla como un mito en la historia del desarrollo intelectual y cultural de la humanidad.
Aun las palabras, cartas, sermones, mandatos y recomendaciones de ‘Ali, siguen siendo una lección de vida para cada generación y cada ser humano.
En la práctica, su adoración lo coloca a la cumbre de los fervorosos y ascetas, y en la qibla de los adoradores.
Su esfuerzo es una lección instructiva para todos aquellos que se sacrifican por la causa de Dios.
Su sinceridad muestra el verdadero significado de la sinceridad de los dignos siervos de Dios.
Su ascetismo y renuncia hacia los placeres de la vida y los lujos mundanos, da significado a su devoción.
La justicia del Comandante de los Creyentes es la bandera izada del indicador para la justicia islámica.
La persona más cercana al Comandante de los Creyentes fue ‘Abdullah ibn ‘Abbas que además de ser su primo fue su alumno, amigo, verdadero compañero y devoto.
Cuando ‘Abdullah por error tomó parte del tesoro público pensando que sería su parte y se dirigió a La Meca, el Comandante de los Creyentes le escribió una carta diciendo:
“¡Has traicionado! Si no regresas los tesoros públicos y llego a atraparte, no me avergonzaré ante Dios por ti y te heriré con esa misma espada que a cualquiera que herí con ella y entrarás al Infierno. ¡Juro por Dios!, que si mis hijos Hassan y Hussein hubiesen hecho lo que tú hiciste no aceptaría excusa ni tomaría una decisión a su favor y les quitaría el derecho”.
Su compasión por los débiles tales como los pobres, niños, esclavos y discapacitados, componen una gran parte de su personalidad.
Una noche pasó por la casa de una viuda indigente, cuyos niños pequeños lloraban de hambre y la pobre mujer trataba de calmarlos y dormirlos.
Había encendido un fuego y colocado sobre éste un recipiente con sólo agua el cual hervía para que sus hijos pensaran que estaba preparando la comida y se durmieran.
El Comandante de los Creyentes al ver esta escena regresó, preparó unos dátiles, harina, aceite, arroz y pan, luego se puso en marcha hacia esa vivienda. Independientemente de lo que Qanbar, su sirviente, insistió en ayudarlo para llevar los víveres, este honorable se negó y él mismo llevó la carga hasta que llegó a casa de la viuda.
Pidió permiso y entró; entonces vertió arroz y aceite en esa cacerola y sirvió comida para cada uno de los niños.
Cuando los niños se saciaron, este honorable jugó con ellos y llenó sus caras de risas.
Qanbar quedó sorprendido de como el jefe de un gobierno ayuda a una familia necesitada y juega con sus niños.
Esta bondad, amor y atención hacia los huérfanos y necesitados fue tal que uno de los musulmanes dijo:
“El Comandante de los Creyentes tomó tanta miel del recipiente con su dedo y la colocó en la boca de los huérfanos que algunos musulmanes desearon:
“Ojalá fuera huérfano para que el Comandante de los Creyentes me favoreciera a ese grado”.
Donaba lo que ganaba con sus esfuerzos. En algunas narraciones históricas está registrado que el ingreso que obtuvo durante un año por cultivar tierras, cavar pozos y demás trabajos, fue de 40 mil dinares, (lo que hoy día sería una gran suma de dinero.)
Todo lo que ganó lo donó como limosna, ya que se preocupaba por los desfavorecidos y necesitados de la sociedad.
Lo curioso fue que ese mismo día se dirigió al bazar y puso su espada en venta.
Le dijeron:
“¡Oh, Comandante de los Creyentes! Hoy tenías 40 mil dinares en efectivo y bienes y los diste como limosna, ahora ¿estás vendiendo tu espada?” A lo que el Imam Contestó:
“Si tuviera comida para cenar no la vendería”.
Esta es una lección que ‘Ali da a los seres humanos que ceden de sus bienes y riquezas a los necesitados e indigentes.
Aunque contaba con toda esta riqueza, se restringía a comer pan, y entregaba su riqueza en caridad.
Curiosamente, a pesar de las cualidades aparentemente contradictorias e incompatibles de este gran ser, se observa también un extraño equilibrio en la personalidad del Comandante de los Creyentes.
Estas cualidades están tan bien combinadas que han creado una nueva belleza.
Algunas de estas cualidades contradictorias son: misericordia y compasión de corazón junto con determinación y firmeza, autocontrol y evitar las dudas y gobernanza, emancipado y oprimido, ascético y constructivo.
Hay tanta belleza, efectos y atracción en este honorable; que el alma que se familiariza con estas atracciones no puede permanecer indiferente a esta personalidad.
Todo aquel que llegue a conocerlo incluso en la medida de lo anotado en estas cuantas líneas, se enamorará de él, incluyendo a aquellos que no aceptan el Imamato ni la tutoría de este Imam en la forma que lo hacen los shi’itas.
La relación, la amistad y el amor por el Comendador de los Creyentes, es una verdad brillante que debe utilizarse como peldaño para ascender.
Se Ha narrado del Mensajero de Dios:
“¡Sabed! Quienes sientan cariño hacia ‘Ali en verdad nos aman, y quienes nos aman Dios está complacido con ellos. Y con quienes Dios esté complacido su recompensa es el Paraíso… ¡Sabed! Quienes aman a ‘Ali, sus oraciones y rezos son aceptados y sus suplicas contestadas… y los ángeles piden perdón por ellos, y las siete puertas del Paraíso se abren para esta gente...”.
Ésta es parte de una extensa narración en la que el Profeta de Dios dio muchas buenas noticias para aquellos que se sienten atraídos hacia ‘Ali.
Este amor provoca su efecto cuando al igual que un elixir verdadero miremos con seriedad el vínculo amoroso entre nosotros y el Comandante de los Creyentes y los santos divinos.
Tomar en serio el amor, es esforzarse por moverse en el sendero que nos lleva a este honorable.
Si damos la espalda a este sendero y si con cualquier acto, acción o palabra lo abandonamos, su amor también gradualmente se desvanecerá, se volverá superficial y ligero.
Pero por el contrario cuando más serio tomemos este camino, más profundo será nuestro amor por ‘Ali (la paz sea con él).
Acción, acción, acción. Esta insistencia en la acción en el sendero que el Comandante de los Creyentes mostró a los seres humanos, es para que no quede infructuosa nuestra adoración en esta nota y nuestro amor por la elevada personalidad de ‘Ali.
Este es un defecto que muchos seres humanos cometen y es que se contentan con sólo decir.
Si la gente del mundo en la medida que ama la justicia, equidad, coraje, apoyo a los oprimidos y tiranizados, su conocimiento y adoración, actuara así en cuanto a estas características, el mundo se volvería un jardín de flores.
Claro está, primero hay que conocerlo bien, investigar a su respecto y estudiar sobre él.
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