(Saludo en Árabe)

            En el nombre de Dios, el clementísimo, el misericordiosísimo, la bendición y la paz sean con el Profeta Muhammad y su familia purificada y con todos los Mensajeros de Dios especialmente con Jesús y con Moisés.

            Estábamos viendo que en la pronunciación del primer versículo del Corán bismillah rahman rahim, el primer versículo también de la sura Al Waqia, El Acontecimiento, “en el nombre de Dios” bismillah rahman rahim. habíamos visto sobre la palabra Allah; Allah también en otra exégesis -dicen- viene de (...) que significa (...) y ¿Lah? es El Adorado -dijimos- y este adorado, este absoluto, este Dios omnipotente, todopoderoso, espiritual, no visible con los ojos del cuerpo, (...), los intelectos quedan perplejos, quedan incapaces de abarcar, de entender, de comprender, no se puede comprender con el intelecto a Dios, se puede comprender que existe, que es uno, que es poderoso, ¿a través de qué? a través de la Revelación, a través de su manifestación en el universo, de su presencia, de los efectos; pero en forma limitada, tenemos una capacidad limitada, sabemos que es uno, sabemos que es absoluto, sabemos que no puede ser 2 3 4, no puede dividirse, no puede haber dos absolutos porque entonces habría una diferencia que haría que no fueran absolutos sino que fueran limitados, etcétera.

            Entonces, sabemos que es absoluto pero no podemos conocerlo en sí mismo, no podemos con el intelecto captar esa unidad en su profundidad y decir Dios es esto, Dios es lo otro, no, (...) es decir quedan perplejos, desorientados, quedan perdidos los intelectos si tratan de conocer a Dios en sí mismo y la prueba es que quedan perplejos los intelectos si tratan de conocer la creación de Dios, si hablamos de los universos, de las galaxias, de los años luz, quedan perplejos en un momento, o sea, realmente se pierde la mente tanto hacia lo infinito, infinitamente pequeño, como a lo infinitamente grande, cuánto más el Creador.

            Por otro lado también dice una narración (...) o sea, se conocen las cosas por sus contrarios, por ejemplo la salud, nosotros qué sabemos de la salud, gozamos de la salud, sabemos de la salud, la salud es una armonía, es una unidad, una complementación, una coordinación en los órganos del cuerpo, por ejemplo en salud están coordinados, están trabajando, cumpliendo sus funciones complementarias, planificadas, con una finalidad, un bienestar, un sentirse bien, cada una en sus funciones, etcétera; pero también hay una forma de conocer las cosas por sus contrarios, de repente nos enfermamos y ahí captamos la salud, es decir, cuando perdemos una bendición, cuando se interrumpe momentáneamente una bendición, quedamos ciegos -Dios no lo permita- y decimos “aahhh, la vista”, muere alguien decimos “aahhh, la vida” y captamos la misericordia, por ejemplo perdemos la mano y decimos “pero yo hasta ayer tenía la mano y no le daba importancia”, es decir, yo no no me asombraba, no agradecí a Dios, no decía “qué extraordinario tener una mano”, pero veo en la calle a alguien que va a sin manos y eso para mí es un recuerdo de Dios, es un impacto que tiene que ocasionar en mí que yo diga “gracias por la mano”. Una uña, por ejemplo, son bellas las uñas, las uñas son una terminación extraordinaria, además tienen sus funciones, pero si se me sale una uña y queda ese dedo sin uña, seguramente  me meteré la mano en el bolsillo, no mostraré tanto la mano.

            Es decir, por el contrario se conocen las cuestiones, cuando dejo de tener algo, valoro algo, de modo que es importante también en el conocimiento conocer las cosas por sus contrarios y entonces comprender la dependencia, la perfección y la vinculación de las cosas con Dios, el (...), el adorado aquello que hace ser a todas las cosas.

            Decíamos que también otra acepción dice que (...) es el (...) quiere decir aquello que (...)  aquello de lo que todos escapan, todos huyen, todos tienen temor y se refugian en Él como un refugio, Dios es el refugio de las cosas, cada criatura busca la perfección, busca a Dios, busca su fuente, su origen y destino y ante eso, es obvio, ante cualquier situación de peligro, ante cualquier situación de pérdida de la estabilidad material y demás uno recuerda y pide naturalmente e innatamente se dirige a su refugio, se dirige a ese Adorado, ese es el Adorado ese Dios, aquel que en un momento de zozobra recurrimos a él y decimos “Dios, Dios, Dios ayuda, ayuda, ayuda”, en todos los idiomas, en todas las religiones, el ser humano busca ese refugio sobre todo cuando se cortan los elementos que lo sostenían, que eran intermediarios, que eran materiales, pero que creía absolutos o eternos.

            Ese es el Dios y ese es el único que ha de ser adorado, el único que ha de ser obedecido y el único ante el cual uno se pueda confiar y pueda depender realmente, los demás son intermediarios, hoy están, mañana no están, el que está siempre es el Sostenedor, (...) dice un dicho, “atención, toda cosa - salvo Dios- que no esté vinculada a Dios, que no sea por Dios es (...) y no existe, es ilusión”, las cosas son esto, yo, la mesa, el estudio, la cámara, todos somos en relación a Dios, Dios nos sostiene, Dios nos mantiene (...) y toda bendición, toda gracia, (...) dejará de ser en algún momento, la vida misma, la existencia misma, moriremos, pasaremos a otro plano, sólo queda eterno el rostro de Dios o la realidad divina, todo depende de él.

            Bueno, todo esto está inserto en el bismillah que decimos “en el nombre/con el nombre de Dios”, con la realidad, con ese sello de su trascendencia, de su señoría, de su autosuficiencia y en mi condición de necesitado -no solamente mía sino de toda creación-.

            Si Dios quiere, en el próximo programa vamos a ver un encuentro de un Califa que se llamaba (...) que es un Califa de los omeyas, de los primeros años del Islam, pero ya de la época del Imám (...) después del Imám Hussain, después del Imám (...)  o el Imám (...), o entre ellos, lo cierto es que va a haber un encuentro (¿...?) con un compañero que inshallah, un compañero del profeta, uno de los (...) en realidad, uno de los (...), quiere decir los que seguían, de los que vinieron, la generación que viene después de los compañeros del Profeta, que tiene una enseñanza muy grande en relación a lo que estamos viendo de la aleya del bismillah rahman rahim.

(Despedida en Árabe)

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