Hola soy Mahdi y este especial es traído a ustedes por FATIMATV.
Mencionábamos en el video anterior que durante siglos, el Islam ha permanecido vivo y latiendo con fuerza, gracias a la sangre del Imam Al Hussein y sus compañeros y aún continúa así, vivo.
El Imam Hussein enseñó esta nueva lección a los seres humanos de que "la sangre vence a la espada” y entró de esta manera para poder mantener el Islam.
Otra cosa que tengo que decir es que algunos se pueden preguntar lo siguiente.
¿Por qué el Imam Hussein, después del Imamato de Amir al-Mu'minin y el Imam Hassan, es decir, cuando este deber divino les llegó, no luchó contra Mu'awiyah y retrasó su levantamiento durante casi diez años?
Bueno contesto esta pregunta.
¿Crees que si el Imam hubiese hecho tal cosa, hubiese logrado tal victoria y hubiese tenido tal resultado con su movimiento como hoy día?
Claro que no; porque Mu'3awiyah debía primero que ser evidenciado a la gente y la gente entendió qué clase de gente era esa dinastía Omeya.
Si hubiera actuado antes que Yazid, no habría podido presentarles a la gente como debería haberlo hecho.
La mejor oportunidad para presentar el verdadero rostro de los Omeyas a la gente fue durante la época de Yazid.
Quería destruir a Mu'3awiyah, pero durante el gobierno de su hijo, podría haberle dejado claro a la gente lo que en verdad era esos tiranos y personas corruptas y que no creían en el Islam en absoluto.
En los videos anteriores, mencioné que Mu'awiyah envió un mensaje al Imam Amir al-Mu'minin Ali (P), diciéndole de que tenía cien mil personas que aceptarían su liderazgo si les decía que un camello macho era una hembra, que absurdo ¡En mi opinión, cien mil personas ignorantes y estúpidas! ¿Cómo hubiese el Imam guiado a cien mil ignorantes? ¿Es posible que tanta gente se dé cuenta de su error tan pronto?
No. No había otra forma; y es así que el Imam Hussein no tuvo otra opción.
Primero, a través del sermón de Mina, evidenció a Mu'awiyah ay este discurso que es el tema principal de este curso, tiene tres partes, y cada parte está relacionada con una de las instrucciones y reglas que Mu'awiyah había establecido.
Entonces, primero con sus discursos, mostró el verdadero rostro de Mu'awiyah a la gente, y luego en Karbala, con su martirio, expuso la opresión y corrupción de los Omeyas y de Yazid a todos.
Al final de este video, queremos revisar juntos los eventos de Karbala nuevamente.
Todos los comportamientos y palabras del Imam Hussein en el día de Ashura son grandes lecciones.
Imam Hussein había calculado todo exactamente. Cada palabra que dijo y cada movimiento que hizo fue calculado con detenimiento.
¿Cuál es el método moral de las personas cercanas a Dios?
¿Qué significa ser creyente? ¿Qué significa ser un verdadero musulmán?
Esto nos ha sido enseñado a todos.
Hoy quiero contarles la historia de Jaun ibn Ḥuway.
Yaun fue uno de los mártires de Karbala. Era un hombre negro de Noba una región de África) y esclavo de Fadl ibn Abbas ibn Abd al-Muttalib que fue comprado por el Imam Ali (as) y entregado a Abu Dharr.
Estuvo con él en Rabdah - hasta la muerte de Abu Dharr y luego regresó al Imam Ali (P) y se quedó con el Ahl al-Bayt.
Parece que era experto en reparar y preparar armas y se narra del Imam Sajjad (P) acerca de él lo siguiente:
“En la noche de Ashura, Yaun estaba en la tienda del Imam Al Hussein (AS) y estaba preparando su espada, y este vino ante el Imam Al Hussein el día de Ashura e insistentemente le dice al Imam: "
¿Me dejarás ir al campo de batalla?"
A lo que el Imam le dice: ¡No!Entonces. El Imam Hussein (P) entonces le dijo:
Ahora eres libre, toma tu camino y deja esta tierra; has elegido acompañarnos para brindarnos comodidad y aquellas cosas que necesitamos para la vida y la seguridad, pero ahora no te pongas en dificultades por mí y por nuestro camino o meta que he elegido.
Yaun cayó sobre las manos y los pies del Imam Hussein y comienzo a llorar y dijo estas frases: Viví en tu casa por mucho tiempo y estuve bajo tu apoyo y gracia,
Pude estar contigo en el momento de tu comodidad y consuelo, y cuando ahora estás en problemas, crees que te dejaré y me iré?
Nunca!
Lo juro por Dios, no te Dejaré hasta que mezcle esta sangre con tu sangre santa. Es cierto que no tuve una familia con linaje y no soy fragante; pero dame un abrazo y déjame ir al campo de batalla.
Imam Hussein se lo permitió, y es así como Yaun fue al campo de batalla.
Se narra que, por lo general, cuando estos mártires caían al suelo antes del martirio, llamaban al Imam Hussein para que viniera a ellos.
Según recuerdo, hubieron dos mártires que no llamaron al Imam Hussein.
Uno de ellos fue Hurr Ibn Yazid al-Riyahi (árabe: que era conocido entre los kufanos como un valiente guerrero siendo que cuando estaba en las filas de combate contra el Imam, Ubaydul-lah Ibn Ziyad lo había designado como el comandante del ejército que había sido enviado a Karbalá para confrontar al Imam Husain (P).
Es por esa razón que en ese momento del martirio que Hurr se avergonzó de llamar al Imam Hussein, dados sus antecedentes y el hecho de que anteriormente fue el comandante del ejército de Yazid.
El otro es Yaun, este esclavo que se dijo a si mismo: "¿Quién soy yo para llamar Imam Hussein?"
Pero cuando cayó al suelo, notó que alguien estaba sentado a su lado, levantando su cabeza del suelo y sosteniéndolo.
Abrió los ojos y miró; vio que era su amado, el Imam Hussein (P).
Se ha escrito en algunos libros de historia que Yaun entonces sonrió de alegría al ver al Imam en el momento de su partida.
Qué lección enseña el Imam Hussein a todos los seres humanos!
El Imam Hussein se inclinó y puso su rostro sobre el rostro de su esclavo; exactamente lo que hizo con Hazrat Ali Akbar cuando su amado hijo fue martirizado.
Entonces El Imam Al Hussein (as) oró por Yaun:
«اَللّهُمَّ بَیِّض وَجهَهُ وَ طَیِّب ریحَهُ وَ احشُرهُ مَعَ الأبرارِ وَ عَرِّف بَینَهُ و بَینَ مُحمدٍ و آلِ مُحمدٍ»
"Oh Dios, ilumina su rostro y hazlo fragante, y reúnelo con los buenos y justos, y dalo a conocer de entre Muhammad y la familia de Muhammad".
El Imam Muhammad Al Baqir (P) narra del Imam Zayn al-Abidin (P) quien dijo:
“Cuando un grupo llegó al campo de batalla para enterrar los cuerpos de los mártires, encontraron el cuerpo de este esclavo, Yaun, diez días después y aún se podía oler su fragante perfume.
El Imam Al Hussein vino al lado de todos los mártires de Karbala.
Pero no hubo nadie que sostuviera su bendita cabeza al momento de morir, cuando cayó este al suelo, no había nadie que lo ayudase o se acercarse a él, si no más bien, fue Shimr La ́anatullah alei, quien se sentó en el pecho del Imam y le cortó la cabeza desde la nuca.
Hasta la próxima lección si Dios lo permite.
FátimaTV
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