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Descripción

En este capítulo, encontraremos una serie de claves curciales, que nos harán entender la razón que primó en el levantamiento del Imam Al Hussain, quien nos muestra un camino en el que su objetivo no era el de tomar el poder ni control político, mucho menos tomar un trono, si no el de preservar el Islam original de su abuelo, el Profeta Muhammad (BPD) y hacerlo brillar, luego de décadas de oscurantismo y decadencia, en manos de califatos sumamente corruptos.

Transcripción

En el nombre de Dios, hola

Este mensaje especial es traído a ustedes por FátimaTV.

Damos continuidad a la serie “Conociendo la verdad” la cual es una clase en la que examinamos a profundidad la filosofía y razones del Levantamiento del Imam al Hussain (P).

Repasemos los temas anteriores de este curso especial de enseñanza.

Nuestra discusión principal ha sido las razones que llevaron al levantamiento del Imam Hussein (P), en donde hemos dicho que éste fue un movimiento con un propósito celestial, un libro de lecciones en varias dimensiones del conocimiento, humano, lo mundano, de la vida en el más allá tanto de carácter individual, como social para la humanidad entera por igual.

Hemos evidenciado que el movimiento del Imam Hussein no fue apresurado, o que hayan habido elementos o factores que no se hayan tenido en cuenta, o que el Imam Hussein haya cometido un error de cálculo; de hecho no, y en lo absoluto no, puesto como hemos venido observando, el Imam, había examinado exactamente todas las cuestiones relevantes al régimen en el poder, las condiciones sociales, políticas y religiosas desde mucho tiempo atrás. 

Aquellos quienes no lograron el objetivo del Imam Hussein en este levantamiento lo examinaron materialistamente, mirando este movimiento tal como el resto de alzamientos, movimientos y golpes de Estado que se llevan a cabo para cambiar gobiernos en la historia y por objetivos mundanos, llegándolo a considerar un fracaso.

Dijimos que Mu'awiyah y la dinastía Omeya tenían la intención de destruir el Islam desde sus bases y esto era algo que el Imam Hussein sabía, e incluso comenté que desde la época de su noble padre el Imam Ali (P), hubieron enfrentamientos incluso bélicos con Mu’awiyah y sus partidarios, por lo que desde temprana edad el propio Imam Al Hussein fue testigo de los acciones llevadas a cabo por Mu'awiyah y conocía bien sus intenciones, siendo consciente desde entonces de la razón por la que su padre se oponía a este vil mercenario de la falsedad.

Pero la época, circunstancia y la sociedad como tal, no estaban preparados para el levantamiento del Imam Hussein, y éste estaba esperando tan solo la oportunidad adecuada para que su levantamiento alcanzará el resultado divino, que era preservar la religión de Dios.

Es así como el principal objetivo del Imam Hussein fue siempre preservar el Islam; incluso si ello le llevase al martirio, el continuaría sin descanso con su lucha en dirección a ese camino, pues era su deber superior y bendito.

Este criterio, visión y filosofía, no algo que esté justificado en la mayoría de los levantamientos materiales, razón por la que quienes analizan estos eventos sociales y políticos desde la óptica mundanal no llegan a comprender en en absoluto y lo ocurrido en Karbala, lo ven como una derrota, repito desde su empobrecida óptica mundanal.

En las acciones de los amantes del mundo, se plantea el tema de "quedarme yo mismo o no quedarme", y los que se levantan dicen: "Esta gente no debería estar y nosotros deberíamos estar en su lugar”, un planteamiento muy fugaz.

En estos levantamientos humanos y materiales, un grupo dice por cuestiones mundanas o por la falta de gustos comunes con el grupo gobernante:

“Somos nosotros quienes deberíamos estar en tu lugar.”

El objetivo principal de los amantes del mundo y los materialistas en sus propios levantamientos es "ser ellos mismos quienes estén en lugar de los demás".

Pero el levantamiento del Imam Hussein no fue así en absoluto, fue un levantamiento divino.

Observemos lo que el Imam Al Hussain (P) dijo:

“El objetivo no somos tú y yo, el objetivo es el Islam, el cual debe permanecer y prevalecer, incluso si me convierte esto en mártir; mi objetivo sigue y seguirá siendo ese solamente, aunque yo no me quede en este mundo. Esa es mi meta y está bien aunque no sea yo quien quede al frente.”

Hazrat Hussain lo ha dicho explícitamente: "Que se quede el Islam, aunque no sea Hussein quien quede. (por el hecho de haber alcanzado el martirio en este camino.)”

El Imam siguió diciendo: 

“Esto ya no es una cuestión de ti y de mí.”

Y es que finalmente tal como sabemos es el propio Imam Al Hussein quien será martirizado para hacer prevalecer al Islam, junto a sus familiares y compañeros quienes permanecieron fieles en la defensa de lo Sagrado.

Acá somos testigos del elevado, puro y divino objetivo del Imam, más allá de cual sea la persona que quedase responsable del Mensaje final de Dios a la humanidad, lo único que importaba y tenía en mente como objetivo, era rescatar el Islam de la falsedad y transformación espuria, al que había sido víctima la fe, desde el martirio del Profeta Muhammad (BPD), hasta el arrebato de la Wilayat al Imam Ali y casi inmediato seguido el martirio de Fátima Az Zahra a manos de quienes prefirieron arrancar de raíz a la pureza misma de la tierra, todo ello en un muy corto periodo de tiempo, el cual siguió con décadas de desvío y corrupción del cual Mu´awiah se aprovechase para dar una estocada profunda a la religión de Dios.

Estas palabras también fueron dichas por el Imam en poesía y en prosa y han sido mencionadas en la historia, sin que quepa duda de ello; su sentir, misión y objetivo que le impulsase a llevar a cabo esta épica epopeya.

Estas conversaciones que hemos discutido hasta ahora en este curso de enseñanza fueron una introducción para examinar el sermón del Imam Hussein en el año 58 de la hégira, que les venimos debiendo.

El Imam Hussein visitó la Meca dos años antes de la muerte de Mu'awiyah y trajo consigo a Abdullah ibn Abbas.

Se cuenta que en esta ocasión el Imam invitó a más de mil personalidades islámicas y dio un maravilloso sermón en el que le dice a la audiencia todo lo que seremos testigos en ese sermón.

Es muy importante el momento en el que el Imam pronunció este sermón, es decir dos años antes de que Yazid quisiera convertirse en Califa y Mu'awiyah muriera; por lo que el hecho de que hiciese este sermón estando con vida Mu’awiyah, es algo relevante y que demuestra como el interés del Imam no era Mu´awiyah o Yazid en particular, si no lo que estaba sucediendo en temas de corrupción y desvío, así como el desmoronamiento del Islam verdadero de Muhammad (BPD) y no la versión obscena de estos dos bravucones, alumnos de anteriores corruptores de la justicia y la verdad. 

Permítanme decirles brevemente que este sermón tiene tres partes el cual voy a explicarles un poco antes de adentrarme a contárselos. 

La Parte uno, está relacionada con las virtudes del príncipe de los creyentes, el Imam Ali y la familia de la infalibilidad y la pureza, es decir, el Ahl al-Bayt del Profeta Muhammad (BPD) y que recordemos era un asunto de vital importancia mencionar, debido a la serie de falsedades que habían sido desperdigadas deliberadamente en la sociedad islámica del momento, con tal de desprestigiar al Imam y su familia, para así evitar a la gente mediante esos engaños, acercarse a la verdad y buscar el apoyo para los corruptos.

La segunda parte, trata de la invitación de “Ordenar el bien y prohibir el mal” y la importancia de este deber Divino.

Finalmente la Tercera parte, se refiere al deber de los Ulemas o sabios, quienes tienen el deber de levantarse contra los opresores y corruptores de la sociedad islámica.

En esta parte del sermón, el Imam condena el silencio de los Ulemas frente a los opresores y luego expresa los efectos dañinos y peligrosos de la negligencia en el cumplimiento de este gran deber divino.

Solaym ibn Qays - سُلَیْم بن قِیْس - en su libro, nos aportó la totalidad de este sermón, hecho muy importante de tomar en cuenta, puesto que en diferentes libros de hadices, se mencionan sólo algunas partes de este sermón y cada escritor de hadices en sus libros, han recopilado narraciones al respecto y han proporcionado entonces tan solo extractos del sermón (en proporción a su método de trabajo y al tema de su libro).

Por ejemplo, Allama Amini - علامـه امینــی - ha mencionado la primera parte del sermón en el libro de Al-Ghadir, que trata sobre Amir al-Mu'minin y su califato.

Hassan Ibn Shubayr - حسن بن شبیر -, uno de los eruditos del siglo cuarto de la hégira, ha citado sólo la segunda y tercera parte del sermón en el famoso libro Tuhaf al-Uqul (تحف‌العقول).

Al Tabari - طبری - narró la historia y con motivo de su discusión, mencionó este sermón y explicó el por qué el Imam Hussein dijo estas cosas sobre Mu’awiyah.

Cada uno de los escritores de hadices ha dado una parte de este sermón en su libro de acuerdo con el tema de su discusión y motivación, pero no lo habían hecho en su totalidad. 

Algunos se han referido a todo el sermón e incluso han prestado atención a sus características y detalles en términos de tiempo y lugar, como el libro de Solaym ibn Qays - سُلَیْم بن قِیْس -. 

Allameh Majlisi - علامه مجلسی - y Feyz Kashani - فیض کاشانی - también tienen todos estos sermones en sus libros y por supuesto, este sermón también se ha mencionado en fuentes sunnitas por igual.

Ahora queremos revisar este sermón frase por frase y presentar su contenido y  los puntos por los que particularmente este es en sí muy relevante para el momento, como para la historia que se escribiría al futuro y el cual hasta la fecha tiene un gran impacto en el Islam, pero reitero, no sin antes discutir aparte, solo su importancia si no también las circunstancias particulares de ese día y la característica especial del Imam Al Hussein al pronunciarlo en ese tiempo y lugar en particular.

Con el favor de Dios, seguiremos con esta clase en el próximo video.

 

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¡No importa quién prevalezca, sino que el Islam prevalezca!

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En este capítulo, encontraremos una serie de claves curciales, que nos harán entender la razón que primó en el levantamiento del Imam Al Hussain, quien nos muestra un camino en el que su objetivo no era el de tomar el poder ni control político, mucho menos tomar un trono, si no el de preservar el Islam original de su abuelo, el Profeta Muhammad (BPD) y hacerlo brillar, luego de décadas de oscurantismo y decadencia, en manos de califatos sumamente corruptos.

En el nombre de Dios, hola

Este mensaje especial es traído a ustedes por FátimaTV.

Damos continuidad a la serie “Conociendo la verdad” la cual es una clase en la que examinamos a profundidad la filosofía y razones del Levantamiento del Imam al Hussain (P).

Repasemos los temas anteriores de este curso especial de enseñanza.

Nuestra discusión principal ha sido las razones que llevaron al levantamiento del Imam Hussein (P), en donde hemos dicho que éste fue un movimiento con un propósito celestial, un libro de lecciones en varias dimensiones del conocimiento, humano, lo mundano, de la vida en el más allá tanto de carácter individual, como social para la humanidad entera por igual.

Hemos evidenciado que el movimiento del Imam Hussein no fue apresurado, o que hayan habido elementos o factores que no se hayan tenido en cuenta, o que el Imam Hussein haya cometido un error de cálculo; de hecho no, y en lo absoluto no, puesto como hemos venido observando, el Imam, había examinado exactamente todas las cuestiones relevantes al régimen en el poder, las condiciones sociales, políticas y religiosas desde mucho tiempo atrás. 

Aquellos quienes no lograron el objetivo del Imam Hussein en este levantamiento lo examinaron materialistamente, mirando este movimiento tal como el resto de alzamientos, movimientos y golpes de Estado que se llevan a cabo para cambiar gobiernos en la historia y por objetivos mundanos, llegándolo a considerar un fracaso.

Dijimos que Mu'awiyah y la dinastía Omeya tenían la intención de destruir el Islam desde sus bases y esto era algo que el Imam Hussein sabía, e incluso comenté que desde la época de su noble padre el Imam Ali (P), hubieron enfrentamientos incluso bélicos con Mu’awiyah y sus partidarios, por lo que desde temprana edad el propio Imam Al Hussein fue testigo de los acciones llevadas a cabo por Mu'awiyah y conocía bien sus intenciones, siendo consciente desde entonces de la razón por la que su padre se oponía a este vil mercenario de la falsedad.

Pero la época, circunstancia y la sociedad como tal, no estaban preparados para el levantamiento del Imam Hussein, y éste estaba esperando tan solo la oportunidad adecuada para que su levantamiento alcanzará el resultado divino, que era preservar la religión de Dios.

Es así como el principal objetivo del Imam Hussein fue siempre preservar el Islam; incluso si ello le llevase al martirio, el continuaría sin descanso con su lucha en dirección a ese camino, pues era su deber superior y bendito.

Este criterio, visión y filosofía, no algo que esté justificado en la mayoría de los levantamientos materiales, razón por la que quienes analizan estos eventos sociales y políticos desde la óptica mundanal no llegan a comprender en en absoluto y lo ocurrido en Karbala, lo ven como una derrota, repito desde su empobrecida óptica mundanal.

En las acciones de los amantes del mundo, se plantea el tema de "quedarme yo mismo o no quedarme", y los que se levantan dicen: "Esta gente no debería estar y nosotros deberíamos estar en su lugar”, un planteamiento muy fugaz.

En estos levantamientos humanos y materiales, un grupo dice por cuestiones mundanas o por la falta de gustos comunes con el grupo gobernante:

“Somos nosotros quienes deberíamos estar en tu lugar.”

El objetivo principal de los amantes del mundo y los materialistas en sus propios levantamientos es "ser ellos mismos quienes estén en lugar de los demás".

Pero el levantamiento del Imam Hussein no fue así en absoluto, fue un levantamiento divino.

Observemos lo que el Imam Al Hussain (P) dijo:

“El objetivo no somos tú y yo, el objetivo es el Islam, el cual debe permanecer y prevalecer, incluso si me convierte esto en mártir; mi objetivo sigue y seguirá siendo ese solamente, aunque yo no me quede en este mundo. Esa es mi meta y está bien aunque no sea yo quien quede al frente.”

Hazrat Hussain lo ha dicho explícitamente: "Que se quede el Islam, aunque no sea Hussein quien quede. (por el hecho de haber alcanzado el martirio en este camino.)”

El Imam siguió diciendo: 

“Esto ya no es una cuestión de ti y de mí.”

Y es que finalmente tal como sabemos es el propio Imam Al Hussein quien será martirizado para hacer prevalecer al Islam, junto a sus familiares y compañeros quienes permanecieron fieles en la defensa de lo Sagrado.

Acá somos testigos del elevado, puro y divino objetivo del Imam, más allá de cual sea la persona que quedase responsable del Mensaje final de Dios a la humanidad, lo único que importaba y tenía en mente como objetivo, era rescatar el Islam de la falsedad y transformación espuria, al que había sido víctima la fe, desde el martirio del Profeta Muhammad (BPD), hasta el arrebato de la Wilayat al Imam Ali y casi inmediato seguido el martirio de Fátima Az Zahra a manos de quienes prefirieron arrancar de raíz a la pureza misma de la tierra, todo ello en un muy corto periodo de tiempo, el cual siguió con décadas de desvío y corrupción del cual Mu´awiah se aprovechase para dar una estocada profunda a la religión de Dios.

Estas palabras también fueron dichas por el Imam en poesía y en prosa y han sido mencionadas en la historia, sin que quepa duda de ello; su sentir, misión y objetivo que le impulsase a llevar a cabo esta épica epopeya.

Estas conversaciones que hemos discutido hasta ahora en este curso de enseñanza fueron una introducción para examinar el sermón del Imam Hussein en el año 58 de la hégira, que les venimos debiendo.

El Imam Hussein visitó la Meca dos años antes de la muerte de Mu'awiyah y trajo consigo a Abdullah ibn Abbas.

Se cuenta que en esta ocasión el Imam invitó a más de mil personalidades islámicas y dio un maravilloso sermón en el que le dice a la audiencia todo lo que seremos testigos en ese sermón.

Es muy importante el momento en el que el Imam pronunció este sermón, es decir dos años antes de que Yazid quisiera convertirse en Califa y Mu'awiyah muriera; por lo que el hecho de que hiciese este sermón estando con vida Mu’awiyah, es algo relevante y que demuestra como el interés del Imam no era Mu´awiyah o Yazid en particular, si no lo que estaba sucediendo en temas de corrupción y desvío, así como el desmoronamiento del Islam verdadero de Muhammad (BPD) y no la versión obscena de estos dos bravucones, alumnos de anteriores corruptores de la justicia y la verdad. 

Permítanme decirles brevemente que este sermón tiene tres partes el cual voy a explicarles un poco antes de adentrarme a contárselos. 

La Parte uno, está relacionada con las virtudes del príncipe de los creyentes, el Imam Ali y la familia de la infalibilidad y la pureza, es decir, el Ahl al-Bayt del Profeta Muhammad (BPD) y que recordemos era un asunto de vital importancia mencionar, debido a la serie de falsedades que habían sido desperdigadas deliberadamente en la sociedad islámica del momento, con tal de desprestigiar al Imam y su familia, para así evitar a la gente mediante esos engaños, acercarse a la verdad y buscar el apoyo para los corruptos.

La segunda parte, trata de la invitación de “Ordenar el bien y prohibir el mal” y la importancia de este deber Divino.

Finalmente la Tercera parte, se refiere al deber de los Ulemas o sabios, quienes tienen el deber de levantarse contra los opresores y corruptores de la sociedad islámica.

En esta parte del sermón, el Imam condena el silencio de los Ulemas frente a los opresores y luego expresa los efectos dañinos y peligrosos de la negligencia en el cumplimiento de este gran deber divino.

Solaym ibn Qays - سُلَیْم بن قِیْس - en su libro, nos aportó la totalidad de este sermón, hecho muy importante de tomar en cuenta, puesto que en diferentes libros de hadices, se mencionan sólo algunas partes de este sermón y cada escritor de hadices en sus libros, han recopilado narraciones al respecto y han proporcionado entonces tan solo extractos del sermón (en proporción a su método de trabajo y al tema de su libro).

Por ejemplo, Allama Amini - علامـه امینــی - ha mencionado la primera parte del sermón en el libro de Al-Ghadir, que trata sobre Amir al-Mu'minin y su califato.

Hassan Ibn Shubayr - حسن بن شبیر -, uno de los eruditos del siglo cuarto de la hégira, ha citado sólo la segunda y tercera parte del sermón en el famoso libro Tuhaf al-Uqul (تحف‌العقول).

Al Tabari - طبری - narró la historia y con motivo de su discusión, mencionó este sermón y explicó el por qué el Imam Hussein dijo estas cosas sobre Mu’awiyah.

Cada uno de los escritores de hadices ha dado una parte de este sermón en su libro de acuerdo con el tema de su discusión y motivación, pero no lo habían hecho en su totalidad. 

Algunos se han referido a todo el sermón e incluso han prestado atención a sus características y detalles en términos de tiempo y lugar, como el libro de Solaym ibn Qays - سُلَیْم بن قِیْس -. 

Allameh Majlisi - علامه مجلسی - y Feyz Kashani - فیض کاشانی - también tienen todos estos sermones en sus libros y por supuesto, este sermón también se ha mencionado en fuentes sunnitas por igual.

Ahora queremos revisar este sermón frase por frase y presentar su contenido y  los puntos por los que particularmente este es en sí muy relevante para el momento, como para la historia que se escribiría al futuro y el cual hasta la fecha tiene un gran impacto en el Islam, pero reitero, no sin antes discutir aparte, solo su importancia si no también las circunstancias particulares de ese día y la característica especial del Imam Al Hussein al pronunciarlo en ese tiempo y lugar en particular.

Con el favor de Dios, seguiremos con esta clase en el próximo video.

 

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