En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Veníamos hablando de las creencias de los musulmanes, hablamos de los tres principios fundamentales:

• el monoteísmo o la creencia en Dios Único,
• la profecía o la creencia de los profetas y
• la resurrección

Estos tres puntos son los puntos en común con todas las religiones monoteístas, y toda religión para considerarse como una religión celestial debe tener su propia visión sobre estos tres temas.

Aquí vamos a abordar un tema específico del shiísmo, de la Escuela Shiíta, de la interpretación Shi’ah, de la escuela de Ahlul Bayt de la descendencia profética, acerca de cómo continua este asunto ante la comunidad después de la muerte del Profeta. Este tema lo tratamos cuando hablamos brevemente respecto a las diferencias entre el sunismo y el shiísmo; ahora vamos a hablar de lo que llamamos al imamah o en español el imamato.

El imamato tiene que ver en la creencia de que luego de la muerte del Profeta Muhammad (s) los seguidores de Ahlul Bayt sostienen que el Profeta dejó estipulado que hay un sucesor que continuará de inmediato con la dirigencia de la comunidad, llamado Imam ‘Ali o ‘Ali ibn Abi Talib (a.s). Nosotros creemos que el Profeta antes de morir dejó claro que la dirigencia de la comunidad será a través de allí, por eso existen muchas narraciones donde el Profeta habló, en general, acerca Ahlul Bayt y, en particular, acerca de la persona del Imam ‘Ali.

Tenemos muchas narraciones donde el Profeta ha citado por su nombre a cada uno de los doce Imames que vendrán después de él. Es decir que no sólo ha dejado claro el número de Imames que son doce, como aparecen en muchas narraciones, sino que también especificó quienes serán, diciendo que el primero será ‘Ali y el ultimo Mahdi, y entre esos dos serán 10 que son de la descendencia de Fátima y ‘Ali. Hay narraciones que dicen que son de los hijos de al-Husain, y hay narraciones que directamente vienen con nombre y apellido. En fin, el Profeta dejó muy claro el tema del imamato y la continuidad de la Guía Divina y eso es algo muy lógico teniendo en cuenta el proceso histórico de las religiones.

Todas las religiones entre profeta y profeta han tenido sucesores, han tenido apóstoles, discípulos y gente que los mismos Profetas por orden de Dios habían establecido como los guías de la comunidad después de su muerte.

El Corán en algunas aleyas hace también alusión de que la sucesión profética será establecida por Dios a través de la orden del Profeta como por ejemplo, en el día de Al-Gadir cuando Dios le dice al Profeta que divulgue esa cuestión que es considerada como parte fundamental de la religión, de tal modo que si no la divulga entre la gente no ha cumplido con su misión, no ha cumplido con su mensaje, no ha cumplido con la difusión del Mensaje Divino, y es cuando Dios finalmente dice: “Hoy he perfeccionado para ustedes vuestra religión, he terminado con esta bendición y este beneficio que es el Islam”. A tras del imamato y a través de establecer al imamato de ‘Ali (a.s) como sucesor del Profeta después de su muerte, con respecto al imamato —obviamente quitando todo tipo de especialización o todo tipo de argumentación que está directamente relacionado con el Corán y la sunna— nosotros podríamos decir que hasta es un tema racional, un tema que un intelecto sano comprende, que no puede existir un proyecto de Guía Divino, un proyecto de Gobierno Divino, un proyecto de Justicia Divina, un proyecto de guía para la humanidad que no esté basado en la presencia de un hombre, de un guía y un líder, que sea ese modelo y ejemplo a seguir. Todo sistema que necesita de administración, necesita de un hombre para poder dirigirlo. Toda sociedad que desea llegar a un estado de perfección necesita de un líder que pueda dirigirla, necesita de quien aplique la ley del Islam, necesita de quien explique el Islam, necesita de quien incorpórese y haga en carne propia la voluntad del Corán y de la tradición profética. Ustedes saben muy bien que el Profeta durante veinte y tres años, simplemente estableció un modelo de sociedad islámica, pero este modelo necesitaba perfeccionarse y terminar en un sentido mucho más acabado y elaborado, en presencia de un Imam que lleve a esa sociedad a un estado de perfección. Por eso el Imam es el que agarra de la mano a los creyentes y los transporta en este viaje de elevación, en este viaje de desarrollo humano con el encuentro con Dios. Entonces la idea del imamato es una idea relacionada con la lógica de la continuidad de la línea profética. Así como Dios se encargó de enviar profeta tras profeta durante toda la historia de la humanidad, desde que creo a la humanidad con Adán hasta el Profeta Muhammad (s), pasando por 124 mil profetas dentro de los cuales se encuentran cinco que son los más importantes, como “Noé”, “Abraham”, “Moisés”, “Jesús” y “Muhammad (s)”, que trajeron revelaciones y mensajes universales de la misma forma que Dios se preocupó de elegir a estos 124 mil profetas, también con la desaparición física del Profeta Muhammad (s) debe seguir preocupado por la guía humana, por la guía de los se humanos, y es por eso que comienza esta instancia que llamamos imamato y es la continuidad lógica, la continuación lógica de la línea profética de guía para la humanidad. Del mismo modo, así como dijimos que en la profecía los Profetas tienen que tener un conocimiento del mensaje de Dios —que en aquel momento habíamos dichos que es a través de la revelación— los Imames en este caso tienen un conocimiento de la Revelación Divina a través del Profeta. Dijimos que ellos son los herederos de los profetas, que heredan directamente del Profeta Muhammad (s) el conocimiento de la revelación. Por otro lado como dijimos que el Profeta tenía que ser infalible e inmaculado, el Imam también según nuestra visión tiene que ser infalible e inmaculado, porque Dios nos ordena a nosotros obedecer al Imam, si el Imam cometiera pecados o errores no podríamos estar obedeciendo al pecado o los errores. Es por eso que el Imam en ese sentido, en materia de perfección humana y de estatus espiritual, tiene el mismo estatus del profeta.

Obviamente hay cuestiones un cuanto más profundas que trataremos cuando hablemos del exégesis de ciertas aleyas que hablan del tema del Imam; por ejemplo, algunos profetas que además de ser profetas fueron imames como en el caso del Profeta Abraham o el caso del Profeta Muhammad (s), que de alguna forma el imamato es el eje fundamental en materia de la dirigencia de la comunidad, en materia de administración de la comunidad, en materia de liderazgo de la comunidad. Es por eso que Dios se preocupa así por guiar a los hombres de Su Posición, de Señor y Creador, también lo hace de una forma operativa y practica a través de sus guías los representantes de Dios, de los Califas de Dios los que llama el Corán: “El vice regente de Dios”, de aquellos hombres que elige como modelo para que otros puedan seguir y tener la tranquilidad que se dirigen a través de ellos hacia Dios y hacia el encuentro a la perfección y hacia esa felicidad añorada por todos.

Para resumir el tema del imamato decimos que el imamato no es más que esta línea que continua la guía de la comunidad después de la muerte del Profeta y que va a transmitirse de Imam a Imam durante doce Imames del cual el último es el Imam Mahdi, que es el Imam Oculto, y seguramente podremos hablar de él en alguna otra oportunidad.

Esto es todo acerca el imamato de una forma muy resumida para poder continuar con otros temas en la próxima clase.

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU