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Descripción

Luego de haber hablado acerca del monoteísmo, llega el momento de hablar del segundo principio que es la profecía o la creencia en la venida de los profetas, como guías, ejemplos y modelos para los demás hombres.

Transcripción

En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Como veníamos hablando anteriormente estamos enumerando y detallando resumidamente los principios de la religión, lo que representaría la creencia del musulmán. Si unos preguntan en qué cree un musulmán, habíamos dicho que el eje fundamental de la creencia es Dios y como dijimos, representado en la famosa frase de “la ilaha il.lal.lah”, no hay más dios excepto Dios, el único adorado para nosotros es Dios, el único ser que realmente representa una verdadera autoridad y poder es Dios.

Hoy vamos a hablar del segundo principio de la religión o la segunda instancia de creencia del musulmán. Luego de creer en Dios, los musulmanes creen en lo que llamamos "النبوه" (al-nabuwah) la profecía o el profetado como lo traducen algunos. Es decir la creencia del musulmán en la existencia de hombres elegidos por Dios, embajadores divinos en la tierra que fueron enviados como mensajeros para poder establecer un camino que lleva al ser humano hacia Dios, son los guías de la humanidad y los que Dios eligió como hombres perfectos para ser modelos y ejemplos para los demás seres humanos. Ellos tienen un contacto directo con Dios a través de la revelación, por eso a pesar de ser hombres normales en la humanidad y de comer igual que cualquier hombre, de beber al igual que cualquier hombre y de tener todas las necesidades y debilidades de cualquier hombre, son en un sentido también perfectos por su relación directa con Dios, con el cielo a través de la revelación. Por eso el Corán cuando habla del mismo Profeta dice: yo soy un ser humano, soy un hombre igual que ustedes, pero la aleya dice:

â... يُوحي إِلَيَّ ... á

“…se me ha revelado el Corán…”, o hay una relación directa con Dios. Es decir esa relación directa con Dios hace de ellos hombres especiales, más allá de sus perfecciones individuales, más allá de su desarrollo espiritual, más allá de su estatus de ser infalibles e inmaculados. Porque nuestra creencia con respecto a la profecía y a los profetas es que ellos son seres que están totalmente lejos del error y del equivoco, del olvido y del pecado, es decir son gente que no comenten ningún tipo de pecado. Durante su vida desde que nacen hasta que mueren ellos son de un estatus espiritual tan elevado que jamás ni siquiera piensan en el pecado, jamás se acercan al pecado. Cuando hablan de la infalibilidad hablan no de la imposibilidad de cometer pecados, ellos podrían cometer pecados si lo desearan. Es una imposibilidad en el sentido de que ellos están lejos del pecado por lo que conocen de la realidad de las cosas, ellos ven la realidad tal cual es y no ven sólo la apariencia. Ellos ven la profundidad de los pecados y del mal, entonces saben que eso no es apto para ellos.

Quisiera dar un ejemplo muy burdo y simple para poder entender esta cuestión, si uno le dice a un joven, por ejemplo, que ponga su mano en el enchufe o en la electricidad, ese joven por más que uno pueda decir. Si lo haces yo te daré una ayuda material, yo te daré un regalo, ese joven no lo haría nunca ¿por qué?, porque sabe el perjuicio que le espera, sabe que si pone los dedos en el enchufe obviamente se va electrocutar, y nadie de un intelecto sano va a cometer tal acto sin sentido. Del mismo modo es que los Profetas ven al pecado y al mal. Están en contacto con la realidad de ese pecado, por ello es imposible que lo cometan del mismo modo que ese joven es imposible que cometa el error de poner los dedos en el enchufe.

Bueno el tema de la profecía tiene varias cuestiones: el primer punto es el tema de la revelación, del cual hablamos cuando estuvimos hablando acerca del Corán y definimos el Corán. Dijimos que los Profetas son elegidos por Dios, y lo hace justamente a través del Arcángel Gabriel, cuando envía a este arcángel para transmitirle la palabra de Dios y las enseñanzas Divinas. Entonces es ahí cuando los Profetas son elegidos y al mismo tiempo comienza a descender los mensajes Divinos. Ese es un tema que seguramente cuando estudien o aprendan sobre las ciencias coránicas van poder profundizar más sobre ello.

El segundo punto tiene que ver con la veracidad de los Profetas y cómo es que la gente cree en su mensaje, de qué forma el Profeta tiene la capacidad de poder atraer los corazones de las personas para que acepten su invitación. Obviamente Dios tiene una herramienta fundamental en el tema de la profecía que es: los milagros y la milagrosidad de los Profetas. Ustedes saben muy que todos los Profetas han presentado, ofrecido y han expuesto milagros a las sociedades para que ellas sepan que no son personas normales, que son personas que están en contacto con Dios, están en contacto con el cielo, con una dimensión metafísica y con el Más Allá. Por eso los milagros son considerados como cuestiones fuera de lo normal, cuestiones que no cualquier persona puede hacer, actos determinados que sólo los profetas tienen la capacidad de hacerlo, y generalmente la milagrosidad de los Profetas está muy relacionada a aquello que en la sociedad generalmente gobierna como disciplina o como ciencia. Por ejemplo, en la época de Moisés en donde la magia era una manera corriente de sus tiempos, Moisés ha venido con un milagro relacionado con la magia. En la época en donde la medicina gobernaba en la etapa histórica de Jesús, Jesús vino justamente con el tema de resucitar a los muertos y la cura a los enfermos. En la época del Profeta en donde la elocuencia y la retórica en el idioma árabe era la cuestión que gobernaba la cultura y las costumbres de estos árabes de la etapa pre islámica, el Profeta vino justamente con el milagro del Corán, y así sucesivamente cada profeta ha presentado un milagro relacionado con aquello que gobernaba la cultura y las costumbres de sus pueblos.

El milagro obviamente tiene que ver con algo que los demás no podían hacer, algo fuera de lo común, algo extraordinario y que con eso tenían una carta de veracidad que otros no tenían. Es decir frente a los falsos profetas o a los que tenían pretensiones de profecía pero no podían demostrar esa profecía a través de los milagros, el Profeta verdadero venía y decía: bueno, mi veracidad esta reconfirmada, probada y argumentada a través del milagro que yo puedo hacer y que los otros no pueden. El milagro siempre está acompañado del desafío, es decir no sólo el Profeta actúa con el milagro para, de alguna forma, aprobar su profecía y su pretensión de Profeta, sino que además desafía a otros para hacer lo mismo. Es decir, hasta hoy en día los milagros proféticos están en una etapa en dónde cualquier persona que haga un milagro, como es el caso del Corán, podríamos aceptar entonces que Muhammad (s) o el Profeta no es veraz, pero justamente como nadie ha logrado pasar ese desafío como dice el Corán que: escriban aunque sea un versículo una aleya igual al Corán, nunca lo han hecho. Es por eso que, como dice un exegeta, todas las luchas y guerras que hicieron contra el Profeta es justamente por no haber podido hacer algo parecido, igual o similar al Corán, porque el mismo Profeta decía: “Si ustedes hacen algo exactamente igual que el Corán yo acepto que no soy Profeta”, mientras nadie pudo hacerlo. Es decir el milagro constantemente va acompañado del desafío.

Finalmente está el tema de la infalibilidad del Profeta unida al milagro, que estas dos cuestiones hacen de ellos “hombres espectaculares”, “hombres extraordinarios”, “súper hombres” diríamos. Por lo tanto son modelos y ejemplos a seguir y ese es el caso del Corán que cuando habla del Profeta dice:

âلَكُمْ فِي رَسُولِ اللَّهِ أُسْوَةٌ حَسَنَةٌá

“…tienen en el Profeta de Dios un ejemplo bueno a seguir”.

Este es un pequeño resumen respecto a cuál es nuestra creencia de los Profetas, voy a terminar para decir que nosotros creemos en el Profeta Muhammad (s) de la misma forma que creemos en los anteriores Profetas, como dijimos anteriormente aproximadamente 124 mil Profetas que establecen las narraciones durante toda la historia de la humanidad.

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU

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Los principios de la Religión (2)

Descripción

Transcripción

Luego de haber hablado acerca del monoteísmo, llega el momento de hablar del segundo principio que es la profecía o la creencia en la venida de los profetas, como guías, ejemplos y modelos para los demás hombres.

En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Como veníamos hablando anteriormente estamos enumerando y detallando resumidamente los principios de la religión, lo que representaría la creencia del musulmán. Si unos preguntan en qué cree un musulmán, habíamos dicho que el eje fundamental de la creencia es Dios y como dijimos, representado en la famosa frase de “la ilaha il.lal.lah”, no hay más dios excepto Dios, el único adorado para nosotros es Dios, el único ser que realmente representa una verdadera autoridad y poder es Dios.

Hoy vamos a hablar del segundo principio de la religión o la segunda instancia de creencia del musulmán. Luego de creer en Dios, los musulmanes creen en lo que llamamos "النبوه" (al-nabuwah) la profecía o el profetado como lo traducen algunos. Es decir la creencia del musulmán en la existencia de hombres elegidos por Dios, embajadores divinos en la tierra que fueron enviados como mensajeros para poder establecer un camino que lleva al ser humano hacia Dios, son los guías de la humanidad y los que Dios eligió como hombres perfectos para ser modelos y ejemplos para los demás seres humanos. Ellos tienen un contacto directo con Dios a través de la revelación, por eso a pesar de ser hombres normales en la humanidad y de comer igual que cualquier hombre, de beber al igual que cualquier hombre y de tener todas las necesidades y debilidades de cualquier hombre, son en un sentido también perfectos por su relación directa con Dios, con el cielo a través de la revelación. Por eso el Corán cuando habla del mismo Profeta dice: yo soy un ser humano, soy un hombre igual que ustedes, pero la aleya dice:

â... يُوحي إِلَيَّ ... á

“…se me ha revelado el Corán…”, o hay una relación directa con Dios. Es decir esa relación directa con Dios hace de ellos hombres especiales, más allá de sus perfecciones individuales, más allá de su desarrollo espiritual, más allá de su estatus de ser infalibles e inmaculados. Porque nuestra creencia con respecto a la profecía y a los profetas es que ellos son seres que están totalmente lejos del error y del equivoco, del olvido y del pecado, es decir son gente que no comenten ningún tipo de pecado. Durante su vida desde que nacen hasta que mueren ellos son de un estatus espiritual tan elevado que jamás ni siquiera piensan en el pecado, jamás se acercan al pecado. Cuando hablan de la infalibilidad hablan no de la imposibilidad de cometer pecados, ellos podrían cometer pecados si lo desearan. Es una imposibilidad en el sentido de que ellos están lejos del pecado por lo que conocen de la realidad de las cosas, ellos ven la realidad tal cual es y no ven sólo la apariencia. Ellos ven la profundidad de los pecados y del mal, entonces saben que eso no es apto para ellos.

Quisiera dar un ejemplo muy burdo y simple para poder entender esta cuestión, si uno le dice a un joven, por ejemplo, que ponga su mano en el enchufe o en la electricidad, ese joven por más que uno pueda decir. Si lo haces yo te daré una ayuda material, yo te daré un regalo, ese joven no lo haría nunca ¿por qué?, porque sabe el perjuicio que le espera, sabe que si pone los dedos en el enchufe obviamente se va electrocutar, y nadie de un intelecto sano va a cometer tal acto sin sentido. Del mismo modo es que los Profetas ven al pecado y al mal. Están en contacto con la realidad de ese pecado, por ello es imposible que lo cometan del mismo modo que ese joven es imposible que cometa el error de poner los dedos en el enchufe.

Bueno el tema de la profecía tiene varias cuestiones: el primer punto es el tema de la revelación, del cual hablamos cuando estuvimos hablando acerca del Corán y definimos el Corán. Dijimos que los Profetas son elegidos por Dios, y lo hace justamente a través del Arcángel Gabriel, cuando envía a este arcángel para transmitirle la palabra de Dios y las enseñanzas Divinas. Entonces es ahí cuando los Profetas son elegidos y al mismo tiempo comienza a descender los mensajes Divinos. Ese es un tema que seguramente cuando estudien o aprendan sobre las ciencias coránicas van poder profundizar más sobre ello.

El segundo punto tiene que ver con la veracidad de los Profetas y cómo es que la gente cree en su mensaje, de qué forma el Profeta tiene la capacidad de poder atraer los corazones de las personas para que acepten su invitación. Obviamente Dios tiene una herramienta fundamental en el tema de la profecía que es: los milagros y la milagrosidad de los Profetas. Ustedes saben muy que todos los Profetas han presentado, ofrecido y han expuesto milagros a las sociedades para que ellas sepan que no son personas normales, que son personas que están en contacto con Dios, están en contacto con el cielo, con una dimensión metafísica y con el Más Allá. Por eso los milagros son considerados como cuestiones fuera de lo normal, cuestiones que no cualquier persona puede hacer, actos determinados que sólo los profetas tienen la capacidad de hacerlo, y generalmente la milagrosidad de los Profetas está muy relacionada a aquello que en la sociedad generalmente gobierna como disciplina o como ciencia. Por ejemplo, en la época de Moisés en donde la magia era una manera corriente de sus tiempos, Moisés ha venido con un milagro relacionado con la magia. En la época en donde la medicina gobernaba en la etapa histórica de Jesús, Jesús vino justamente con el tema de resucitar a los muertos y la cura a los enfermos. En la época del Profeta en donde la elocuencia y la retórica en el idioma árabe era la cuestión que gobernaba la cultura y las costumbres de estos árabes de la etapa pre islámica, el Profeta vino justamente con el milagro del Corán, y así sucesivamente cada profeta ha presentado un milagro relacionado con aquello que gobernaba la cultura y las costumbres de sus pueblos.

El milagro obviamente tiene que ver con algo que los demás no podían hacer, algo fuera de lo común, algo extraordinario y que con eso tenían una carta de veracidad que otros no tenían. Es decir frente a los falsos profetas o a los que tenían pretensiones de profecía pero no podían demostrar esa profecía a través de los milagros, el Profeta verdadero venía y decía: bueno, mi veracidad esta reconfirmada, probada y argumentada a través del milagro que yo puedo hacer y que los otros no pueden. El milagro siempre está acompañado del desafío, es decir no sólo el Profeta actúa con el milagro para, de alguna forma, aprobar su profecía y su pretensión de Profeta, sino que además desafía a otros para hacer lo mismo. Es decir, hasta hoy en día los milagros proféticos están en una etapa en dónde cualquier persona que haga un milagro, como es el caso del Corán, podríamos aceptar entonces que Muhammad (s) o el Profeta no es veraz, pero justamente como nadie ha logrado pasar ese desafío como dice el Corán que: escriban aunque sea un versículo una aleya igual al Corán, nunca lo han hecho. Es por eso que, como dice un exegeta, todas las luchas y guerras que hicieron contra el Profeta es justamente por no haber podido hacer algo parecido, igual o similar al Corán, porque el mismo Profeta decía: “Si ustedes hacen algo exactamente igual que el Corán yo acepto que no soy Profeta”, mientras nadie pudo hacerlo. Es decir el milagro constantemente va acompañado del desafío.

Finalmente está el tema de la infalibilidad del Profeta unida al milagro, que estas dos cuestiones hacen de ellos “hombres espectaculares”, “hombres extraordinarios”, “súper hombres” diríamos. Por lo tanto son modelos y ejemplos a seguir y ese es el caso del Corán que cuando habla del Profeta dice:

âلَكُمْ فِي رَسُولِ اللَّهِ أُسْوَةٌ حَسَنَةٌá

“…tienen en el Profeta de Dios un ejemplo bueno a seguir”.

Este es un pequeño resumen respecto a cuál es nuestra creencia de los Profetas, voy a terminar para decir que nosotros creemos en el Profeta Muhammad (s) de la misma forma que creemos en los anteriores Profetas, como dijimos anteriormente aproximadamente 124 mil Profetas que establecen las narraciones durante toda la historia de la humanidad.

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU