En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. La paz de Dios sea con todos los profetas desde Adán hasta Muhammad (paz y bendiciones para él y su familia purificada).

Continuando con los argumentos acerca de la creencia en el retorno o en la resurrección corporea, el Corán cuando quiere probar esto de que en la otra vida existe una resurrección tanto corporal como espiritual y habla de ciertos fenómenos. El primer fenómeno son los tipos de placeres en el paraíso que cada uno de nosotros, si Dios quiere, si somos gente del paraíso vamos a experimentar. El segundo punto son los tipos de castigos y sufrimientos que tendremos cuando entremos al infierno.

Nosotros dividimos los castigos y los placeres en 2. Hay castigos corporales y castigos espirituales. Asimismo en el paraíso hay placeres corporales y placeres espirituales. Compararlo de la misma forma que en la vida Terrenal uno tiene una serie de placeres netamente corporales como puede ser el comer, beber, dormir, las relaciones sexuales y todos los placeres que tienen que ver con el cuerpo y que cuando uno lo experimenta esa sensación de placer es netamente material, de tal modo que si no existe materia sería imposible sentir ese placer y si el mismo cuerpo no lo experimentara de una forma directa sería imposible sentir ese placer. Así como Tenemos muchos placeres que no tienen que ver con el cuerpo o la materia, mucha enfermedades del alma ocasionan placeres que no tienen que ver con el cuerpo, el amor a la fama, al poder, el amor al respeto de las personas, el amor a la grandeza, el enorgullecerse son cuestiones que tienen que ver con placeres psicológicos o placeres del alma. Cuando una persona triunfa es cierto que el dinero le permite tener o experimentar placeres corporales pero el triunfo, el éxito en el dinero es un tema netamente espiritual psicológico. Cuando alguien termina una carrera y se gradúa. Cuando alguien logra el éxito profesional o laboral o familiar todo eso da placer psicológico.

Del mismo modo que el hombre tiene acá la capacidad de tener estos dos tipos de placeres, en la otra vida, dice el Corán, también existen esos dos tipos de placeres.

Por ejemplo con respecto a los placeres espirituales  dice el Corán que Dios estará conforme con nosotros. Dios hablara con los creyentes en el paraíso. La compañía del profeta o tener de vecino a un profeta. Todos estos carismas de Dios para con el ser humano, pero lo más importante es la conformidad de Dios, saber que Dios está totalmente conforme, la plenitud, estar saciado en todo sentido, eso da placer espiritual.

Y están los otros placeres corporales que tienen que ver con las cosas que dice el Corán y las narraciones Como por ejemplo de algunas comidas y bebidas, las relaciones con las huríes, los grandes castillos, las grandes viviendas, poder ver maravillosas vistas o estar sentados entre los creyentes, todas esas cuestiones que son placeres corporales y que aparecen en las narraciones o en el Corán, los ríos de miel, los ríos de leche. El punto es que los placeres en el paraíso pueden ser de estos dos tipos.

Del mismo modo ocurre con el infierno. Hay ciertos castigos corporales como el que dice el Corán “aquellos que fueron incredulos, que no creyeron en nuestros signos los haremos entrar en el fuego y cada vez que la piel renace nuevamente volverá a probar el castigo del fuego”. Y hay otras formas de castigo que no tienen que ver con el cuerpo ni con lo material sino con el tema psicológico espiritual, como por ejemplo el cargo de conciencia, La decepción de las personas que entran al infierno, el reproche del alma, el arrepentimiento de haber dicho porque yo hice eso? el sentir la carga, el peso, el temor del día del juicio final, la depresión, el ánimo bajo, todas esas son formas de castigo.

Estas aleyas y muchas narraciones que hablan de los castigos corporales y los placeres corporales también son un argumento de que existe la resurrección corporal ya que si no existiera el cuerpo en la otra vida entonces no tendrían razón de ser ni los placeres ni los castigos corporales, por lo tanto la creencia en la otra vida como una esfera en donde el cuerpo también tiene su lugar está apoyada por estas aleyas justamente cuando habla de estos dos tipos de castigos y de placeres corporales tanto en el infierno como en el paraíso y cuando hablamos de espiritual no estamos hablando en sentido religioso sino psicológico y anímicamente.

Las alabanzas son para Dios el Señor de los Mundos.