Hola soy Mahdi y les presento, “Hechos sobre el Islam”. Este mensaje es traído a todos ustedes, por FatimaTv.es
¿Por qué hay tantas sectas y denominaciones dentro de la religión del Islam?
Los no musulmanes se quedan muchas veces perplejos, por el hecho de haber conocido a un musulmán que se cataloga a sí mismo como musulmán Sunnita, o musulmán Shiita, o musulmán Sufí, o Salafi, o musulmán Deobandí, así como posiblemente pueda descirbirse a sí mismo como musulmán Hanafi, Shaafi, Hanbali o musulmán Jaafari, Zaidi o Ismaili.
Cuando escuchas todos los nombres de estas sectas o escuelas de pensamiento, siempre surge la pregunta de ¿Por qué no todo el mundo puede ser conocido solo como musulmán?
Hay quienes no se etiquetarán como “perteneciente” a ninguna escuela de pensamiento y se harán llamar como musulmanes y nada más.
Pero cuando miramos las posibles respuestas, nos viene a la mente algunas de esas mismas observaciones.
En primer lugar el Profeta Muhammad (La Paz de Dios sea con el y su familia) ya había predicho que la religión del Islam se dividiría en sectas y con ello el mismo mensajero de Dios, ofrece un contexto interesante al decir que el judaísmo a como también el cristianismo, se habían dividido en sectas igualmente.
Creencias religiosas que se habían “segmentado” mucho antes del advenimiento del Islam.
En el judaísmo, una persona puede ver por ejemplo a alguien que sigue el camino del tradicionalismo, otro que sigue el camino ortodoxo o el camino del reformismo.
En el cristianismo es posible que muchas veces hayamos escuchado hablar de diferentes agrupaciones que no necesariamente sean conocidas por una etiqueta particular o secta.
Pero en algún momento nos hemos encontrado con alguna persona cristiana que nos habrán dicho, soy católico u otro que nos haya dicho que es protestante u ortodoxo ruso o griego, adventista del séptimo día o perteneciente a los Santos de los Últimos Días o alguien más que nos haya dicho que es Testigo de Jehová.
Por lo tanto incluso en religiones que precedieron al Islam, ya había una serie de grupos escindidos en agrupaciones, sectas o escuelas de pensamiento.
Uno no puede simplemente señalar la religión del Islam y decir, mírense todos ustedes los musulmanes; pertenecen a una religión que está dividida en tantas escuelas de pensamiento o sectas; puesto que como hemos visto hay religiones anteriores al Islam que han pasado por este fenómeno, e incluso no podremos encontrar casi cualquier ideología que haya nacido en un periodo en particular y de la cual no hayan surgido diferentes nominaciones.
Hay quienes pueden seguir una perspectiva particular sobre el secularismo o el feminismo, por ejemplo y que en la actualidad es resultado de una visión diferente a la de su fundador o fundadora.
En el segundo nivel, naturalmente, cuando hay diferentes opiniones que se postulan con respecto a lo que quiso decir el Profeta Muhammad (La paz de Dios sea sobre él y su familia) existen posibilidades de que las personas entren en diferentes agrupaciones.
La humanidad puede dividirse en diferentes grupos, por variedad de razones, a veces egoístas, a veces desinteresadas, a veces sinceras, en otras ocasiones poco sinceras y por lo tanto, después de que el Profeta del Islam falleciera, hubieron quienes buscaban el poder del mundo, otros solo buscaban una dicha celestial y hay otros que prefirieron interpretaciones a las cuales pudiesen adaptarse a un camino casi tribal en particular y hubieron quienes también que fueron sinceros como para buscar una interpretación que pudiese ser diferente a la suya.
En ese nivel, (el segundo nivel), tienes el hecho de que diferentes personas tenían variedad de opiniones y diferentes modos de entender cuál fue el mensaje profético.
De la misma manera que la gente tenía una opinión diferente sobre las formas en que Moisés pudo haber tenido un criterio en algo muy particular o Cristo pudo haberlo tenido sobre esa misma opinión, a como lo mismo ocurrió con el profeta Muhammad.
En el tercer nivel y seamos muy francos sobre esto, Vivimos en una época 1400 años después de la muerte del Profeta Muhammad (La Paz de Dios sea con él y su familia).
1400 años después en la que hay un gran chance de que exista una elevada posibilidad de que cuanto más lejos se esté del periodo de revelación, haya más margen para más interpretaciones o exista en verdad, más margen para ideas o criterios particulares o de que surgiese gente que hablase en nombre de la religión y hayan (per se) más probalidades de quienes se adhieran a estos grupos de gentes, especialmente si su mensaje en particular hiciera eco en sus mentes o corazones.
De ahí por lo tanto, pueden surgir gentes o grupos, a como han surgido a lo largo de la historia, a quienes se les puede dar el nombre de una denominación en particular pero que en su esencia se remontan a otro grupo o escuela en particular con un pasado histórico clave.
Entonces si la persona, mira al Salafismo, podremos observar se remontan por ejemplo a figuras como Muhammad Abdul Wahab o a Ibn Taimia, o podemos ver el camino de Ahmad Bin Hanbal y dirigir nuestra mirada hacia sus “piadosos predecesores”.
Si una persona puede, mirar otras escuelas de pensamiento de la misma forma como venimos discutiendo, por ejemplo, a los sufíes, aún puede haber un retorno en el tiempo pasado, y remontarnos a una figura académica en particular que a su vez, regresa al camino del Profeta Muhammad (SAW)
Con esto no estoy diciendo que uno esté mal o el otro sea quien tenga la razón, más bien lo que estamos tratando de mostrar, es que a medida que una persona, se encuentre más lejos en el tiempo y el espacio, del origen de la revelación, puede atribuirse a sí misma como la relación con el mensaje original o aferrarse a alguna agrupación en particular que se atribuya ser el nexo original de dicha revelación.
En muchos casos, es de esperar que estas escuelas de pensamiento, sean sinceras (a su manera) y en última instancia, todas estas escuelas o sectas, deberán tomar asiento en la misma mesa de debate para tener así, una maravillosa oportunidad e iniciativa de diálogo intra-religioso, donde las personas pertenecientes a ellas, puedan unirse con sus diferentes opiniones y pensamientos particulares, ya sea en lo legal o lo teológico y tratar de encontrar denominadores comunes, (que los hay y en gran medida).
Denominadores comunes que como ya dijimos, existen mucho más allá que de aquellas diferencias, que nos dividen entre sí.
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