En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)
En esta oportunidad continuando con los temas que venimos hablando, en las últimas clases habíamos dicho que existe una relación y un efecto mutuo entre la creencia, la práctica y la moral. Lo que nos interesa plantear ahora tiene que ver un poco —y como continuación de lo anterior— con la forma de poder conocer aquellas leyes, aquella normas y reglas que van a regir la vida del ser humano para lograr el objetivo y lograr transitar por el camino de la religión y la espiritualidad. Para ello es necesario hablar de las fuentes de la religión, o sea, el creyente que desea tener una vida conforme con las enseñanzas de los Profetas y de la revelación, y tener un comportamiento y una conducta conforme con las órdenes divinas, cómo hace para tomar contacto con la religión. Es decir si nosotros, por ejemplo, queremos aprender un idioma, bueno para aprender un idioma, agarramos un libro que hable de gramática, agarramos un diccionario bilingüe, agarramos un curso que nos enseñen las palabras fundamentales, las conversaciones o los diálogos, agarramos un libro que nos enseñe a escribir y a leer. En fin, esas son las fuentes del conocimiento para quien desea aprender un idioma. Cuando uno quiere aprender el idioma de la religión, es decir, cuando alguien quiere aprender las creencias de la religión, los límites de la religión, las normas de la religión y estar en contacto con la constitución de la religión, ¿cuáles son las fuentes de la religión?, o sea ¿a dónde debe remitirse el creyente o el practicante para poder conocer el contenido de ese sistema de creencia, de esa constitución de leyes? ¿De qué forma puede conocer lo que Dios permitió y lo que Dios prohibió? ¿Aquello que conforma a Dios y aquello que no conforma a Dios?
En fin, en un comienzo cuando estábamos hablando de la introducción del Islam, estuvimos tocando temas como por ejemplo el Corán, la realidad de la revelación; hablamos acerca de la tradición. Ahora vamos a poder hablar un poco más en detalle sobre esa cuestión porque la vamos a tomar, no como simplemente la revelación o el libro de los musulmanes o del Islam, sino como una fuente de conocimiento que eso es lo que nos interesa. En el tema de la religión es fundamental saber que las fuentes de conocimiento tienen que ser divinas. Nosotros en la religión no podemos utilizar un camino que no sea a través de las órdenes divinas o proféticas para utilizarlo como una fuente y un referente de la religión. Es decir que todo lo que uno necesita para poder perfeccionarse en el camino de la religión tiene que estar basado en la revelación, que es directamente la palabra de Dios al Profeta a través del Arcángel Gabriel que después se reúne en el Corán, o a través la sunnah o de la tradición que vendría a abarca —como dijimos en otras clases— tanto los actos del Profeta, como los dichos del Profeta y los silencios o las aprobaciones del Profeta, con él sea la paz. Por lo tanto hay que tener en cuenta que lo que nosotros consideramos religión es justamente el contenido que se encuentra en estas dos fuentes, y a esas dos fuentes vamos a llamar “din” que le dicen en árabe o lo que se trasforma después en español como “religión”, que más que religión sería una forma de vida, una filosofía de vida, un sistema completo de enseñanzas tanto de creencia y fe, como de práctica y de moral.
Entonces cuando uno quiere decir, bueno la religión dice esto, la religión nos enseña esto, la religión nos ordena esto, la religión nos obliga a esto, nos prohíbe esto, la religión sería el Corán y la tradición profética. ¿Por qué digo esto? Porque muchas veces la gente confunde. Por ejemplo nosotros tenemos una regla general —y lo mencionamos cuando estuvimos hablando acerca de la relación de la ciencia y la religión— que no existe incompatibilidad, no existe batalla alguna entre religión y ciencia; lo explicamos y también explicamos la relación entre intelecto, razón y religión. Pero cuando uno dice que la religión no está en contra de la ciencia o aprueba la ciencia o está en conformidad y armonía con la ciencia, eso no significa que la ciencia pase a ser una fuente de la religión. Acá es donde muchas veces la gente se confunde. Muchas veces la gente, por ejemplo, dice: bueno la ciencia descubrió tal cosa, nosotros como practicantes tenemos que seguir esa orden de la ciencia si tiene, supongamos, consecuencias prácticas o, seguir ese enunciado o esa sentencia científica.
Ese es un grave error el hecho de que la religión que no esté en lucha, en una batalla con la ciencia o que apruebe la ciencia; no significa que la ciencia pase a ser una fuente de la religión. Por poner un ejemplo práctico que se entienda mejor lo que quiero decir, si en el mes de Ramadán las tradiciones nos dicen que para poder comenzar el ayuno, o sea, para poder determinar cuándo es el comienzo del ayuno hay que ver la luna con los ojos. O, por ejemplo, el Profeta nos ordena que al finalizar el ayuno el mes de Ramadán, para saber cuándo es el primer día del mes que sigue a Ramadán, para definir cuál es el día del Eid o de la festividad del noveno mes Ramadán tenemos que ver la luna. Supongamos que nosotros salimos y vemos la luna o no vemos la luna. Nosotros estamos cumpliendo, al fin y al cabo, con la orden de la revelación o de la tradición del Profeta. El Profeta nos dijo tienen que ver la luna en tal estado por ejemplo, para decidir si hay que comenzar a ayunar porque es el comienzo de Ramadán, o terminar de ayunar porque es el final de Ramadán. Bueno, nosotros salimos y vemos la luna, o si no vemos la luna al menos intentamos verla. Ahí estamos cumpliendo con un dictamen de la religión. Pero supongamos que nosotros no salimos a ver la luna y agarramos los estudios de los científicos que dicen que la luna se debería ver tal día, a tal hora, de tal forma, en tal lugar, entonces decimos bueno como los estudiosos, los investigadores y los científicos que entienden de estas cuestiones determinaron que la luna debería verse en tal día y en tal lugar, por consiguiente para nosotros no hace falta salir, y planteamos que ese día es el día del Eid o ese día es el día del comienzo del mes de Ramadán. ¿Cuál es el error de esto? El error es que la ciencia no puede transformarse en una fuente de la religión. Es decir, es cierto que el Corán no va en contra de la ciencia, que la religión no va en contra de la ciencia, pero esto no significa que la ciencia se trasforma en una fuente de la religión.
Entonces lo que nos interesaba plantear en esta clase es que las fuentes de la religión son dos: el Corán y la sunnah o la tradición y a partir de esas dos fuentes uno comienza a construir las enseñanzas de la religión, comienza a interpretar las enseñanzas de la religión, comienza a acatar las órdenes de la religión.
ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU