En el nombre de Dios, hola este mensaje es traído a todos ustedes por FatimaTV.

A partir de hoy, comenzaremos un nuevo curso en FatimaTV, el cual lleva por nombre “NIÑOS DIVINOS." Si no quiere perderse este valioso curso, asegúrese de convertirse en miembro del canal FatimaTV en YouTube y demás de seguirnos en nuestras otras plataformas para seguir recibiendo saberes que iluminan el alma. 

Así que sin más empezamos la primera lección de este curso llamado “Niños Divinos”.

Uno de los temas necesarios para promover la moralidad de una sociedad es el de "la educación religiosa”, dirigida a todas aquellas personas de la sociedad y en el que se examine sus raíces.

Una de las principales raíces de la educación de esa sociedad de la que hablamos está relacionada al tema del "celo" o GHAYRAT en árabe - اَلْغَيْرَة - y demás temas relacionados a ello, razón por la que doy inicio a mi charla de apertura de este curso con dicho tema.

قَالَ رَسُولُ اَللَّهِ صَلَّى اَللَّهُ عَلَيْهِ وَ آلِهِ : اَلْغَيْرَةُ مِنَ اَلْإِيمَانِ

Dijo el mensajero de Dios (BPD) lo siguiente:

“En verdad, el celo es uno de los signos de la fe.”

Bihar al-Anwar - vol. 68, p. 342

En mi opinión personal, el celo es un tema de gran necesidad para todos los miembros de la sociedad; ya que es algo que bien encaminado juega un papel fundamental e importante en la sociedad, ya que el mismo haría que muchas inmoralidades y corrupciones que ocurren debido a la falta del elemento del "celo" en la sociedad, se verían desarraigadas de la misma.

En la definición de "celo", los especialistas en ética o los ulemas de ética dicen:

"Sentir celos por algo" o [GHAYRAT en árabe - اَلْغَيْرَة -] es una condición del alma, la cual surge de amar algo, causando que el ser humano se inste a cuidar las cosas, las cuales según el intelecto y el mandamiento divino, es el responsable respecto a ellas.

Pero veamos los tipos de "amor y querer" y las raíces del “celo” en función de estos tipos de amor.

Hay tres formas de amar y es algo meramente interno:

El primer tipo de amor es el "amor animal", que también tienen los animales, y el celo que surge de este amor es un "celo animal".

Estoy seguro que has visto cómo los animales intentan proteger a sus crías. Todo esto proviene del mismo amor y celo animal el cual es instintivo e incluso ha sido mencionado en nuestras narraciones.

Por supuesto, cabe señalar que el celo de los animales es temporal, debido a que su celo de el uno del otro se mantienen vivo por tan solo un tiempo determinado, comúnmente corto y después de pasado ese tiempo se distancian el uno del otro, por lo que corto de la temporalidad de los elementos motivares o desencadenantes de sus impulsos naturales los cuales no son en sí racionales. 

Esto es meramente instintivo, algo que está en la naturaleza intrínseca de los seres, tal como pasa con los pájaros que alimentan a sus polluelos para verles crecer y los echan de casa cuando crecen.

Tenemos narraciones que, a modo de reprimenda y para aconsejarnos, dicen:

"¡Aprende los celos del gallo!”

Mira cómo el gallo está celoso de su esposa y es que así podemos también visualizar con este grado de consciencia, a personas sin celo en la sociedad en la que vivimos, incluso hay quienes ni siquiera tienen celo animal en su haber.
 
El otro y segundo tipo de amor y raíz de otra forma de celo es el "amor humano" que se relaciona con la razón práctica; es decir, hay algunas cosas internas en el hombre que se mezclan con su ser; incluso personalidad, hechos del individuo mismo que son parte de su animalidad pero que encuentran contención por medio del aspecto racional  de su interior que logra interpretase entonces como "razón práctica”.

El hombre, independientemente de su religión o creencia, reconoce el bien y el mal, siendo que con respecto a esto podemos poner como ejemplo, el como todos los seres humanos aceptan el mal que significa la opresión y el bien que significa la justicia en general.

Estas cosas innatas hacen que el hombre encuentre un amor humano por ellas, razón por la que, el ser humano como dijimos antes, ama la justicia y la fidelidad basadas en el intelecto práctico. Así que debe estar celoso de ellos; en otras palabras, busca la forma de conservar todo aquello que sea intelectualmente bueno en él y no hace nada que fomente o permita el destruir esas buenas obras.

Por ejemplo: "la castidad" no es una característica que deba adquirirse o imponerse a alguien por la fuerza; debido a que todos los seres humanos saben que la castidad es buena y parte de un estado de salud en cierta etapa de la vida, por lo tanto, mantener esta cualidad moral es necesario para los seres humanos intelectualmente.

Debido a la existencia de estas tendencias innatas, los ulemas de ética en la definición de celo, colocan el término "intelecto" junto a "sharia3" y dicen:

"El celo es un medio para garantizar la preservación y protección de las cosas que son racionalmente necesarias".

La tercera forma de amor, factor y raíz del celo es el amor del hombre en otra dimensión de su propia existencia.

El circuito del amor en este tipo de celo es más limitado e incluye sólo "la dimensión espiritual" del hombre.

En otras palabras, este celo está relacionado con las creencias religiosas y la fe, y este tipo de amor es el mismo que el apego y el interés por lo sobrenatural y por Dios Todopoderoso.

Es aquí donde nace por el amor del ser humano a Dios aquello que llamamos "celo religioso”, el cual significa que este tipo de celo (el religioso) es básico para poder preservar los principios y creencias o en sí, la religión del o los individuos.

Entonces ya hemos logrado nombrar e identificar los tres tipos de amor en relación con los demás y el ser humano, cada uno de los cuales es fuente de un tipo específico de celo, y esto es lo que los especialistas en ética relacionan con el celo humano y religioso.

قَالَ رَسُولُ اَللَّهِ صَلَّى اَللَّهُ عَلَيْهِ وَ آلِهِ : اَلْغَيْرَةُ مِنَ اَلْإِيمَانِ
بحار الأنوار، ج 68 ص 342 

Entonces recordemos el hadith del Profeta Muhammad (BPD) que dijimos al inicio:

“En verdad, el celo es uno de los signos de la fe.”

Bihar al-Anwar - vol. 68, p. 342

Por lo tanto, los seres humanos en el mundo tienen que vincularse con los demás, y estos vínculos provocan amor, y el amor es la fuente del celo en los seres humanos.

Seguiremos con la continuación de este tema tan interesante en una segunda entrega de este nuevo curso llamado “Niños Divinos”. Hasta la próxima

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