Lista de descargas

MP4 MP3 PDF YouTube
Descripción

Las características de los temas innatos, tanto como el conocimiento y las tendencias nos ayudan a percibir mejor nuestra propia realidad y la de Dios.

Transcripción

En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso.

La paz de Dios sea con todos sus profetas, desde Adán hasta Muhammad.

 

En esta clase hablaremos y profundizaremos más sobre lo que venimos hablando acerca de la fitrah, o esta naturaleza primigenia, esta disposición natural innata en el ser humano. Si recuerdan, en la clase anterior definimos un poco el significado de fitrah, tanto a nivel idiomático, etimológico, como su definición en el Corán o en la definición que en los hadices y en el islam generalmente se presenta acerca de la fitrah. Habíamos dicho que la fitrah tiene que ver con todo lo innato, todo lo que acompaña al hombre de su nacimiento, y tiene que ver con la naturaleza del ser humano, o sea, aquello que en el ser humano es normal, natural, innato, se le llama al fitrah o naturaleza primigenia. También habíamos hablado acerca de sus características, dijimos que una de ellas es el hecho de que no se adquiere ni se aprende, y la segunda  es el hecho de que es un tema generalizado, es decir, que pertenece a todos los seres humanos, en todas las épocas y en todos los tiempos

y condiciones.

 

Hoy hablaremos de una segunda cuestión que tiene que ver con esto. Cuando nosotros decimos que la fitrah es por un lado una serie de conocimientos innatos, por otro lado una serie de tendencias y sentimientos innatos, disposiciones naturales, ¿de qué estamos hablando? ¿de qué se trata eso? Existen muchas cuestiones que tienen que ver con las disposiciones innatas, pero los sabios han planteado cuatro o cinco puntos fundamentales como la base de esta fitrah: el primer punto que es fitrih o innato en el hombre es el tema de la búsqueda de la verdad. El ser humano por lo general escapa a la ignorancia y desea conocer ese conocimiento, tiene que ver con un sentido de búsqueda de verdad, es por eso que siempre existe lo que llaman el sentido de curiosidad. El ser humano por naturaleza es curioso, o sea, quiere saber, desea llenar ese vacío que es la ignorancia con conocimiento de la realidad; por lo tanto no se queda tranquilo ante la ignorancia sino que constantemente está buscando deshacerse de ella para lograr el conocimiento, o sea, para lograr un contacto con la realidad y saber lo que es la realidad, entonces el primer punto que es una de las tendencias de la fitrah es la tendencia o el sentido de curiosidad: el querer saber, el querer despejar las dudas, los interrogantes, el poder responder a las preguntas del ser humano y poder acabar con la ignorancia para llenar ese vacío con el conocimiento.

 

El segundo punto tiene que ver con el bien. Dicen que el ser humano por naturaleza

tiende hacia el bien, desea el bien, tiene una propensión hacia el bien, es decir que por naturaleza uno le escapa al mal, rechaza el mal, tiene una especie de el sentimiento negativo frente al mal. Entonces esa tendencia hacia el bien también es un sentido psicológico del ser humano, es un sentimiento profundo en el alma humana, es una cuestión innata que tiene que ver con la propia naturaleza del ser humano. Uno por naturaleza desea el bien, quiere el bien, busca el bien, pide el

bien.

 

El tercer punto tiene que ver con la belleza, lo que muchos llaman especialmente en el arte el sentido estético. Y es que por naturaleza uno desea obviamente la belleza, por eso es que a uno le da tanto placer ver algo bello. Si vemos por ejemplo el mar, la montaña, o la salida del sol, o la puesta del sol, o los pájaros sobre la naturaleza, sentimos placer. ¿Por qué? porque por naturaleza tendemos hacia la belleza y la armonía, hacia la estética.

 

Entonces estos son todos los puntos que uno va viendo cómo se repiten en cada ser humano, en cada generación, en cada cultura, en cada lugar, en cada espacio y en cada tiempo; justamente porque son innatos.

 

El cuarto punto tiene que ver con algo que también es una tendencia innata, que

es la creatividad o el sentido de creatividad, el deseo por la creatividad, o el placer que sienten ante la creatividad. Y es que uno generalmente trata de crear algo que es nuevo, o sea, cuando a uno por ejemplo se le dice que escriba algo, o que diga una poesía, o que de alguna forma puede asombrar al público a través de su discurso, a través de sus palabras, a través de un libro o una enseñanza, siempre trata de buscar algo creativo. ¿Por qué? porque dicen que innatamente el ser humano busca lo nuevo, porque es justamente ante lo nuevo hay un placer. Dicen en árabe: todo lo nuevo tiene un placer, una forma de satisfacerse, digamos. Entonces la creatividad también es una de estas cuestiones innatas que aparecen dentro de la lista de aquellos puntos que se establecen como la naturaleza primigenia del ser humano.

 

Lo otro tiene que ver con el sentido religioso, o lo que algunos psicólogos llamaron el sentido místico, o el sentido espiritual, que es la búsqueda del más allá, la búsqueda de lo metafísico, la búsqueda de lo absoluto, de lo ilimitado. Uno por naturaleza le escapa a los límites: a la pequeñez, a la angostura de la vida terrenal,

buscando constantemente algo más amplio, buscando algo ilimitado, algo que lo lleva a horizontes metafísicos, que lo lleva hacia lo absoluto, que muchos lo traducen como el amor o la tendencia de la propia propensión hacia la perfección. Es decir, que todo ser humano busca naturalmente lo perfecto, ¿qué es lo perfecto? aquello que no tiene ningún defecto, aquello que no se le encuentra ninguna falla, ningún error, o sea, en ese crecimiento de los seres vivos es la última estación a la cual puede llegar el ser para considerarse perfecto; cuando ya no le hace falta nada

y ha logrado la plenitud.

 

Entonces esa búsqueda de la perfección, al igual que existe la búsqueda de la verdad, del bien y de la belleza, que son las tres dimensiones más famosas; hay una cuarta dimensión que de hecho es llamada en psicología muchas veces como la cuarta dimensión, es la dimensión de hombres buscando a Dios, que muchos lo

llaman el sentido religioso, espiritual o místico, o sea, una búsqueda del más allá en el sentido absoluto: uno busca lo ilimitado, busca la plenitud. Por eso estamos constantemente tratando de perfeccionarnos, porque deseamos ser mejores, o sea, acercarnos más a esa plenitud, a esa perfección, y de eso se trata el tema que después vamos a tocar con más detalles acerca del conocimiento de Dios, de que uno puede llegar a conocer a Dios a través de su fitrah,  o sea, de su naturaleza, sentir a dios en su propia existencia sin necesidad de aprender sobre la existencia de Dios en los libros por ejemplo, sin necesidad de profundizar en otros temas.

 

Eso es con respecto a los distintos colores que tiene esta fitrah, las distintas tendencias del ser humano, o mejor dicho las distintas formas en que fitrah y esta naturaleza primigenia se manifiesta en el ser humano: a través de la búsqueda de la verdad,  a través de la búsqueda de la bondad y el bien, a través de la tendencia hacia la belleza, a través de la búsqueda y la tendencia hacia la perfección, que lo llamamos sentido religioso o el sentido espiritual.

 

Wa alhamdulillahi rabbil al’amin, y hasta la próxima.

El sitio web de FatimaTV está licenciado bajo una Licencia
Internacional de Creative Commons Attribution 4.0.

Fatima TV

Fatima TV

La naturaleza primigenia del ser humano (2)

Descripción

Transcripción

Las características de los temas innatos, tanto como el conocimiento y las tendencias nos ayudan a percibir mejor nuestra propia realidad y la de Dios.

En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso.

La paz de Dios sea con todos sus profetas, desde Adán hasta Muhammad.

 

En esta clase hablaremos y profundizaremos más sobre lo que venimos hablando acerca de la fitrah, o esta naturaleza primigenia, esta disposición natural innata en el ser humano. Si recuerdan, en la clase anterior definimos un poco el significado de fitrah, tanto a nivel idiomático, etimológico, como su definición en el Corán o en la definición que en los hadices y en el islam generalmente se presenta acerca de la fitrah. Habíamos dicho que la fitrah tiene que ver con todo lo innato, todo lo que acompaña al hombre de su nacimiento, y tiene que ver con la naturaleza del ser humano, o sea, aquello que en el ser humano es normal, natural, innato, se le llama al fitrah o naturaleza primigenia. También habíamos hablado acerca de sus características, dijimos que una de ellas es el hecho de que no se adquiere ni se aprende, y la segunda  es el hecho de que es un tema generalizado, es decir, que pertenece a todos los seres humanos, en todas las épocas y en todos los tiempos

y condiciones.

 

Hoy hablaremos de una segunda cuestión que tiene que ver con esto. Cuando nosotros decimos que la fitrah es por un lado una serie de conocimientos innatos, por otro lado una serie de tendencias y sentimientos innatos, disposiciones naturales, ¿de qué estamos hablando? ¿de qué se trata eso? Existen muchas cuestiones que tienen que ver con las disposiciones innatas, pero los sabios han planteado cuatro o cinco puntos fundamentales como la base de esta fitrah: el primer punto que es fitrih o innato en el hombre es el tema de la búsqueda de la verdad. El ser humano por lo general escapa a la ignorancia y desea conocer ese conocimiento, tiene que ver con un sentido de búsqueda de verdad, es por eso que siempre existe lo que llaman el sentido de curiosidad. El ser humano por naturaleza es curioso, o sea, quiere saber, desea llenar ese vacío que es la ignorancia con conocimiento de la realidad; por lo tanto no se queda tranquilo ante la ignorancia sino que constantemente está buscando deshacerse de ella para lograr el conocimiento, o sea, para lograr un contacto con la realidad y saber lo que es la realidad, entonces el primer punto que es una de las tendencias de la fitrah es la tendencia o el sentido de curiosidad: el querer saber, el querer despejar las dudas, los interrogantes, el poder responder a las preguntas del ser humano y poder acabar con la ignorancia para llenar ese vacío con el conocimiento.

 

El segundo punto tiene que ver con el bien. Dicen que el ser humano por naturaleza

tiende hacia el bien, desea el bien, tiene una propensión hacia el bien, es decir que por naturaleza uno le escapa al mal, rechaza el mal, tiene una especie de el sentimiento negativo frente al mal. Entonces esa tendencia hacia el bien también es un sentido psicológico del ser humano, es un sentimiento profundo en el alma humana, es una cuestión innata que tiene que ver con la propia naturaleza del ser humano. Uno por naturaleza desea el bien, quiere el bien, busca el bien, pide el

bien.

 

El tercer punto tiene que ver con la belleza, lo que muchos llaman especialmente en el arte el sentido estético. Y es que por naturaleza uno desea obviamente la belleza, por eso es que a uno le da tanto placer ver algo bello. Si vemos por ejemplo el mar, la montaña, o la salida del sol, o la puesta del sol, o los pájaros sobre la naturaleza, sentimos placer. ¿Por qué? porque por naturaleza tendemos hacia la belleza y la armonía, hacia la estética.

 

Entonces estos son todos los puntos que uno va viendo cómo se repiten en cada ser humano, en cada generación, en cada cultura, en cada lugar, en cada espacio y en cada tiempo; justamente porque son innatos.

 

El cuarto punto tiene que ver con algo que también es una tendencia innata, que

es la creatividad o el sentido de creatividad, el deseo por la creatividad, o el placer que sienten ante la creatividad. Y es que uno generalmente trata de crear algo que es nuevo, o sea, cuando a uno por ejemplo se le dice que escriba algo, o que diga una poesía, o que de alguna forma puede asombrar al público a través de su discurso, a través de sus palabras, a través de un libro o una enseñanza, siempre trata de buscar algo creativo. ¿Por qué? porque dicen que innatamente el ser humano busca lo nuevo, porque es justamente ante lo nuevo hay un placer. Dicen en árabe: todo lo nuevo tiene un placer, una forma de satisfacerse, digamos. Entonces la creatividad también es una de estas cuestiones innatas que aparecen dentro de la lista de aquellos puntos que se establecen como la naturaleza primigenia del ser humano.

 

Lo otro tiene que ver con el sentido religioso, o lo que algunos psicólogos llamaron el sentido místico, o el sentido espiritual, que es la búsqueda del más allá, la búsqueda de lo metafísico, la búsqueda de lo absoluto, de lo ilimitado. Uno por naturaleza le escapa a los límites: a la pequeñez, a la angostura de la vida terrenal,

buscando constantemente algo más amplio, buscando algo ilimitado, algo que lo lleva a horizontes metafísicos, que lo lleva hacia lo absoluto, que muchos lo traducen como el amor o la tendencia de la propia propensión hacia la perfección. Es decir, que todo ser humano busca naturalmente lo perfecto, ¿qué es lo perfecto? aquello que no tiene ningún defecto, aquello que no se le encuentra ninguna falla, ningún error, o sea, en ese crecimiento de los seres vivos es la última estación a la cual puede llegar el ser para considerarse perfecto; cuando ya no le hace falta nada

y ha logrado la plenitud.

 

Entonces esa búsqueda de la perfección, al igual que existe la búsqueda de la verdad, del bien y de la belleza, que son las tres dimensiones más famosas; hay una cuarta dimensión que de hecho es llamada en psicología muchas veces como la cuarta dimensión, es la dimensión de hombres buscando a Dios, que muchos lo

llaman el sentido religioso, espiritual o místico, o sea, una búsqueda del más allá en el sentido absoluto: uno busca lo ilimitado, busca la plenitud. Por eso estamos constantemente tratando de perfeccionarnos, porque deseamos ser mejores, o sea, acercarnos más a esa plenitud, a esa perfección, y de eso se trata el tema que después vamos a tocar con más detalles acerca del conocimiento de Dios, de que uno puede llegar a conocer a Dios a través de su fitrah,  o sea, de su naturaleza, sentir a dios en su propia existencia sin necesidad de aprender sobre la existencia de Dios en los libros por ejemplo, sin necesidad de profundizar en otros temas.

 

Eso es con respecto a los distintos colores que tiene esta fitrah, las distintas tendencias del ser humano, o mejor dicho las distintas formas en que fitrah y esta naturaleza primigenia se manifiesta en el ser humano: a través de la búsqueda de la verdad,  a través de la búsqueda de la bondad y el bien, a través de la tendencia hacia la belleza, a través de la búsqueda y la tendencia hacia la perfección, que lo llamamos sentido religioso o el sentido espiritual.

 

Wa alhamdulillahi rabbil al’amin, y hasta la próxima.