En el nombre de Dios, hola, esta entrega especial es traída a todos ustedes por FátimaTV.
Otro ejemplo de la bondad del Profeta, es su guía y trato sincero con quienes llegaba a ser prisioneros de guerra.
Se tiene registro que en una de las batallas, el jefe del pueblo de Yamama fue capturado y llevado ante el Profeta Muhammad (BPD).
Una vez ahí, el profeta le envió comida fresca todos los días y lo invitó al Islam.
Es así que un día le dijo el profeta a este hombre capturado en batalla:
“!Oh Fulano!, te doy a elegir solo una de estas tres cosas para ti, la primera es la muerte” a lo que el hombre respondió:
"Si lo haces, quiero que sepas que habrás matado a un gran personaje conocido".
Seguido el Profeta dijo:
“La segunda opción es pagar un importe a cambio de ser liberado.”
A lo que este hombre respondio:
“El precio por mí es alto, así que mi gente deberá pagar mucho dinero por mi libertad.”
Entonces el Mensajero de Dios (la paz sea con él y su familia) dijo:
“La tercera forma es que yo tenga misericordia de ti y te libere.”
Entonces el hombre capturado en batalla, dijo:
“Si así lo haces, me encontrará como una persona agradecida.”
Es entonces cuando el Profeta ordenó que lo liberaran de inmediato.
Este hombre luego de aceptar el Islam y creer, dijo:
“Juro por Dios, cuando te vi, supe que eras un profeta y no tenía enemigo en el mundo más que tú, y ahora eres una de mis personas más queridas.”
Sobre este tema, tenemos otra hadiz que dice:
“Siempre que el Santo Profeta entraba en una casa, se sentaba en el lugar vacío más cercano. (Con tal de no sentarse junto con el tumulto y no incomodar así a los demás)
Sus encuentros con los compañeros fueron sencillos y sin formalismos agobiantes, de modo que todos se sentaban en círculo sobre el suelo, todos iguales ante Muhammad (BPD)
Era tan así que si alguien entraba desde afuera (es decir de otro lugar o pueblo) a donde el profeta estaba, este alguien no reconocía al Profeta, porque era persona muy humilde.
Muhammad no permitía que nadie se parara frente a él para respetarlo.
El profeta estrechaba la mano de ricos y pobres por igual y no retiraba la mano hasta que la otra persona la retirase.
En otro hadiz el Profeta, (BPD) ordenó una vez a todos sus compañeros que no contaran de antemano los males de los demás. Puesto que si fueses él; le gustaría acudir a ustedes con el corazón tranquilo, libre de turbidez e infelicidad.
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El Santo Profeta del Islam (la paz sea con él y su familia) estuvo en silencio la mayor parte del tiempo, nunca interrumpió a los demás y no habló excepto cuando fue necesario.
Por otro lado cuando el Profeta hablaba, abría los labios lentamente para hablar con una sonrisa, la cual era perfecta y con ello.
Su discurso fue siempre elocuente y dulce, su contenido breve y sus palabras estaban interconectadas, expresando su contenido a la audiencia de tal forma que el oyente pudiera memorizarlo bien.
Nunca se refirió a nada ni a nadie en lugar de hablar con los ojos y las cejas (de manera burda e irrespetuosa)
El Profeta, tal como una persona común y corriente, se sentaba a la mesa junto con sus sirvientes y familia siempre, compartiendo los alimentos cada día junto a ellos, sin temor al comer, a diferencia de lo que hacían y hacen aquellas personas arrogantes, poderosos, políticos o monarcas y siempre que un invitado venía a donde el Profeta o sus esclavos lo invitaban, comía con ellos.
Su personalidad y manera de ser eran tan humildes que el Profeta solía repararse sus zapatos y ropa con sus propias manos.
Así mismo ordeñaba las ovejas, y abría él mismo la puerta de la casa, compraba sus necesidades en el mercado y se las llevaba a casa.
También se cuenta que el Profeta del Islam alentaba a los musulmanes a cooperar y participar en los asuntos públicos.
Es así que cuando la propuesta del Profeta de construir la Mezquita conocida luego como Mezquita del Profeta, fue aprobada y aceptada por todos, el mismo al igual que otros musulmanes, acarreó piedras para su construcción.
Se conoce también que en la batalla del Foso, justo después de organizar al ejército para cavar la trinchera, el profeta de Dios, participó activamente de la excavación dedicándose a cavar parte de la trinchera con la ayuda del Imam Ali quien también removió material del suelo.
También es conocido que el Profeta en uno de sus viajes en grupo, asignó a cada uno de los viajantes una labor relacionada con la preparación de los alimentos, siendo que el mismo participó de la recolección de material para prender una fogata.
Y es que cuando los compañeros que viajan con él, quisieron contenerle para que no trabajas, el mismo profeta dijo:
“A Dios no le gusta ver a Su siervo, entre sus compañeros en una posición en la que se le ha dado un privilegio sobre los demás.”
El Gran Profeta (la paz sea con él y su familia) fue la persona más generosa, ya que nunca llevaba consigo un dirham o un dinar (moneda de la época), sin que la diese a quien se lo pidiera o necesitase.
Finalmente ampliando un poco más el punto sobre el control que tenía el profeta Muhammad sobre la ira y la forma de tolerar los acontecimientos, tanto en el ámbito social como en el entorno familiar, podemos decir que fue ésta en particular una de sus características morales más sobresaliente.
Se narra de Anas bin Malik, el sirviente del Profeta, lo siguiente:
“Durante los meses de Ramadán, solía proporcionar leche tanto para el Iftar (rompimiento del ayuno en el ocaso) y en el Sahar (o comida previa al inicio del ayuno de cada día) del Mensajero de Dios.
Una noche, el Profeta llegó tarde a casa, pensé que había ido a una fiesta y ya había comido algo para su iftar, así que me bebí la leche yo mismo.
No había pasado mucho tiempo cuando el Profeta regresó a casa y era claro que no había a esa hora aún roto su ayuno.
Cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sea con él y su bendita familia) se dio cuenta de lo que había sucedido, no dijo nada en absoluto, y pasó la noche hasta la mañana siguiente con hambre, ayunando al día siguiente sin reclamo o molestia alguna contra mí.”
Lo que hemos visto en estas narraciones, son solo una pequeña parte de un vasto tesoro de virtudes humanas y una gota en el océano de la moralidad del Profeta.
El Profeta Muhammad (BPD) fue entrenado por la guía divina especial y general, como él mismo dice:
((اَدَّبنی رَبّی وَ اَحْسنَ تَاءْدیبی ))
“Mi Señor me ha disciplinado a mí, y qué bien me ha tratado (me ha educado)”
Es por esta razón, que en el Sagrado Corán, Dios, Exaltado Sea, ha presentado al Profeta como el modelo más grande de humanidad a lo largo de la historia.
Porque la personalidad del profeta Muhammad no es un ejemplo para un día, una generación, una nación, una religión y un lugar especial, es la misma para todas las personas y en todos los tiempos.
Para dar un cierre de oro al vídeo de hoy, leeré un hadiz del Imam Sadegh de manera especial para ti que dice:
اِنَ اللّهَ خـَصَ رَسـولَه بـِمـَکـارِمِ الاخـلاقِ وَ امـتَحِنوا اَنفُسَکُم فَان کانَت فیکُم فاحَمدو اللّه وَارغـَبوا اِلَیهِ فی الزیادَةِ مِنها.
“Dios Todopoderoso ha asignado a Su Mensajero buenas cualidades, así que ponte a prueba:Siempre que estos atributos propios del profeta estuviesen en ti, agradece a Dios y trata de fortalecer e incrementar siempre esos atributos.”
Todas estas virtudes son parte de lo que el Islam mismo contiene y el verdadero camino del Islam Muhammadi, guía para resguardarlas, fortalecerlas o incluirlas en nuestra vida, y es que gracias al Profeta, su misión y a su dependencia purificada, es que hoy aún tenemos evidencia de estas características tan elevadas que podrán hacer de nuestro entorno, mucho mejor de lo que hoy día pueda ser.
No me quiero ir sin antes agradecerles por su fie compañía día a día con nuevos saberes que iluminan el alma y enriquecen el conocimiento. Ruego a Dios les otorgue lo mejor de esta y la otra vida para ustedes y sus seres queridos, éxito y por favor a cuidarse mucho. Hasta la próxima.
FatimaTV
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