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Descripción

Vemos las enseñanzas acerca de la correcta manera de dirigirnos al Sagrado Corán para obetener sus bemeficios espirituales y materiales. La importancia del esfuerzo en aprender su recitación e implementación. Vemos cómo debemos considerarlo y la necesidad de la Purificación física y espíritual que se requiere para beneficiarse.

Transcripción

(Saludo en Árabe)

 

            En el nombre de Dios, el clementísimo, el misericordiosísimo, la bendición y la paz sean con el Profeta Muhammad y su familia purificada y los Profetas Jesús, Moisés y todos los Mensajeros de Dios a lo largo de la historia, para toda  la humanidad y en todas las geografías, 124.000 profetas dijo el Profeta Muhammad, 124.000 profetas hubo en la historia de la humanidad, él es el sello y el último de ellos.

 

            Estamos viendo los beneficios de la lectura, recitación, de la Sura o Capítulo, El Acontecimiento 56 del Sagrado Corán y dijimos que dependían estos beneficios de la lectura, el entendimiento, de la puesta en práctica de las enseñanzas de este u otro capítulo, tiene sus beneficios particulares; habíamos mencionado algunos y uno que queremos mencionar hoy en particular es la riqueza, el sustento o el evitar la pobreza, fíjense que es muy importante esto, vamos a ver muchísimas enseñanzas de sabiduría profética que tienen que ver con la situación económica nuestra, con la situación, no solamente económica, espiritual, con la situación de sustento, con las bendiciones que nos acaecen, etc. Generalmente en el mundo de hoy las cuestiones económicas tienen sus propias reglas, códigos, normas, etcétera, y nadie se le ocurriría pensar que por ejemplo si yo voy a visitar un enfermo eso puede traer me mejoras económicas, en el sustento, éxitos en proyectos, en empresas, bendiciones, apartar aflicciones, apartar desgracias, que yo dé por ejemplo a un pobre una ayuda, me aparte un posible accidente, una enfermedad, lo que fuera, o permita que se extienda mi vida, que yo haga el bien a mis padres alargue mi vida ,o que yo por ejemplo lea este capítulo y lo ponga en práctica, enseñanzas doctrinarias sobre el Día del Juicio y algunas otras, las consecuencias que realmente yo me deje afectar en mi vida, realmente encarnen en mí estas creencias y modifiquen mi conducta en el sentido que El Corán me guía, entonces traiga por ejemplo la consecuencia de evitar la pobreza.

 

            No se nos ocurriría, dentro de las coordenadas culturales en que hoy nos manejamos, pensar que una cosa tiene relación con la otra; sin embargo, desde el punto de vista espiritual, Dios es quien gobierna, Dios es quien dispone el sustento y por supuesto que sí y que tiene incidencia al hacer el bien sobre el sustento, sobre el apoyo de Dios, sobre la protección del sustento, sobre la protección de los bienes, sobre el éxito de las empresas y demás. En el (¿…?) un libro de Tafsir clásico importante de un sabio que se llama (¿…?) esta exégesis coránica trae a colación una historia de un compañero del Profeta que se llamaba Abdullah Ibn Mas'ud, que era un gran memorizador, recitador y un gran creyente, que además será un nombre multidimensional y completo que se educó con el Profeta, que memorizó directamente 70 capítulos del Corán directamente de la boca del Profeta, de la enseñanza del Profeta, que participó en la Batalla de Bader, que es uno de los doce hombres mencionados por el Profeta y uno de los grandes creyentes, una de las personas que Ali Ibn Abi Tálib en su momento dijo, por él y otros como él, cuyos nombres los dijo, “los cielos envían sus bendiciones a la Tierra, es decir, el mundo de una manera se sostiene”; un hombre sin duda muy muy elevado y que en un momento de su vida tuvo inconvenientes por ciertas denuncias que él hizo, que lo llevaron a su lecho de muerte como consecuencia de sus denuncias y algunas actitudes fue sujeto u objeto de algunas injusticias, castigos y opresión, y en su lecho de muerte se le dijo que si estaba dispuesto a resarcirse con él y a otorgarle algún dinero y demás, él lo rechazó, entonces se dijo para sus hijas, porque él estaba en el lecho de muerte, estaba cerca de su muerte, “yo no necesito” y él dijo “mis hijas no necesitan porque” -y aquí viene este punto importante- “porque yo he escuchado al Mensajero de Dios decir: quien lea recite y se deje guiar o ponga en práctica la Sura del Acontecimiento no verá la pobreza hasta el final de sus vidas, quien todas las noches o quien sea frecuente en su lectura, en su aplicación, en su entendimiento, en su encarnación de estas enseñanzas, no verá la pobreza mientras viva”.

 

            Entonces, está esta cuestión de la pobreza es una de las consecuencias benditas que tiene este capítulo. Se cuenta que fue uno de los compañeros, muy cercano, muy allegado a Ali Ibn Abi Tálib, en su momento también estuvo cerca de Abu Dharr al-Ghifari, y él también en un momento se dijo ¿hay algo que te que te moleste? dijo “sí, mis pecados”. En el momento de morir la persona digamos hace un balance de sí mismo, también hay recomendaciones proféticas que dicen “antes de morir júzgate a ti mismo” para que se aliviane el juicio; es decir, una persona que permanentemente se auto-juzgó y se construyó en base a la obediencia a la autoridad de Dios, llega sin juicio al Paraíso, directamente, no hay examen, no hay juicio, porque de alguna manera son como esos alumnos en una universidad, en una escuela, que están tan avanzados y han ido acompañando al Maestro de tal manera, que cuando llega el examen hablan de cualquier cosa, el hombre ya sabe que este hombre sabe todo y sabe más de lo que tenía que saber, directamente hablan de cualquier cosa y ya le pone la nota porque ya se sabe, ya sabe, a lo mejor para que otros vean le hace alguna pregunta pero sabe el Maestro, sabe el alumno, que el examen está totalmente de más, no hace falta examen para él porque ya está examinado previamente, de esa manera también algunos llegan al Día del Juicio en esas condiciones. Porque le preguntaban en su lecho de muerte, alguien decir que quería resarcirse alguna manera, le decía si tenía algún problema y él no hablaba, o si podía hacer algo por sus dolores, él no hablaba de los dolores del cuerpo que en definitiva -decía él- “estos lares acompañan”.

 

            Algunos que pasan los 50 ya saben, hay dolores en el cuerpo que empiezan a aparecer con los años, y pasados los 50, un poco más, un poco menos, depende de cómo haya vivido, cómo sea la cuestión, la persona ya empieza a convivir con algunos dolores, que de alguna manera siente que estos dolores lo van a acompañar hasta el final, que son medio incurables; y va acumulando con el tiempo dolores ¿vieron esos viejos que le cuesta mucho levantarse, que les cuesta mucho agacharse, que les cuesta caminar, etcétera, se van sumando dolores que los van debilitando cada vez más. Pero lo que Abdullah Ibn Mas'ud dice en ese momento es que los dolores que le afectan son los dolores del alma, los que lleva consigo y tiene que purgar y purificar. Y estamos hablando de un gran compañero, de una persona realmente extraordinaria, del Profeta Muhammad, sin embargo, él de sí mismo estaba preocupado y se estaba analizando juzgando, pidiendo misericordia y esta es una condición de general de los grandes sabios y grandes hombres que son muy rigurosos consigo mismos, no con los demás, a diferencia de las personas no evolucionadas que son muy rigurosos con los demás y muy livianos consigo mismos.

 Hay otro tema que vamos a ingresar y es sobre la modalidad, sobre las recomendaciones proféticas a través de un sabio (¿…?) que nos ilustra siempre dentro del marco de la exégesis coránica, la Sura Al Waqia, del libro de (¿…?) sobre las las maneras correctas de dirigirnos al Corán, de leer El Corán, para beneficiarnos de él, y las maneras incorrectas. Esto es un aprendizaje importante como introducción al tema de la exégesis propiamente de la Sura, que todos vamos a ir leyendo  a medida que avancemos, los distintos versículos de este capítulo 56 del Corán.

            La primera recomendación es mirar las letras del Corán, la mera recitación de memoria, sin fijar la vista en las letras, no tiene tanta bendición y tanta recompensa como fijar la vista en la letra aunque uno sepa de memoria El Corán, o la Sura, o el Capítulo, pero fijar la la vista en las letras tiene una bendición, porque hay que tomar conciencia de que este es un mensaje de Dios, es la palabra de Dios y como tal está recargada de perfección, de luz y de efectos positivos.

 

            Hay un experimento que hizo un japonés -fotógrafo- donde con un zoom muy elevado sacó fotos -seguramente ustedes lo vieron en internet, pueden poner en Internet, en el Google, pueden poner “fotos aumentadas de las cosas”, “fotógrafo japonés que saca fotos de gotas de agua”- por ejemplo, saca una foto de una hoja, yo hablo a la hoja y le digo una palabra, digo una mala palabra o le digo una buena palabra, él saca una foto con un zoom muy aumentado y ve los efectos que tiene en el agua la palabra buena y la palabra mala, es decir, las formas que adopta el agua en relación a la palabra buena o a la palabra mala y es extraordinario realmente, la belleza de las fotografías que saca cuando se dicen palabras buenas, por ejemplo habla (¿…?) “Gracias a Dios”, etcétera, palabras buenas y los efectos, las formas que adopta el agua cuando las palabras son malas. Por supuesto que hay un efecto entonces.

 

            Por ejemplo hay un dicho profético que dice que el mirar algunas cosas atrae las bendiciones, por ejemplo mirar el mar, cuanto más profundamente se mire el mar más bendiciones trae, ver el mar como un signo extraordinario de Dios, de la expansión, del color, de la belleza, de la frescura del mar; o mirar a los padres, el rostro de los padres con benevolencia, esa adoración; mirar a la Kaaba, mirar la Casa de Dios en Arabia, la primera casa creada por orden de Dios a Adam que es el primero que la construye, Abraham la reconstruye, cuando viene Muhammad o Mahoma está llena de ídolos y él limpia la casa de los ídolos porque Dios es uno, es absoluto y no tiene representación física, Dios es uno, es absoluto, cómo lo voy a representar.

 

            Entonces, el mirar las letras del Corán es adoración, eso trae bendiciones, tener la ablución es también una recomendación, sin ablución no debo tocar los márgenes del Corán, no se deben tocar los versículos, está prohibido, pero ¿qué pasa con tocar los márgenes? es indeseable si no tengo la ablución. En algunas clases que se han dado en Fátima TV sobre la ablución, o en otras partes de internet, ustedes pueden encontrar la ablución, cómo se hace la ablución en el Islam, cómo hace la ablución un musulmán para dirigirse a Dios, para rezar, para estar en un estado de purificación física; pero es que también la ablución tiene una connotación espiritual, que uno tiene también que saber por qué lo hace, las consecuencias que tiene y estar en un estado de pureza, de limpieza y eso también es una recomendación y es obligatoria para tocar -como dijimos- los versículos.

 

            Por ejemplo hay hadices que dicen que una persona fallece y era muy recitadora del Corán, en el Día del Juicio le dan sus Libros de Acciones, no aparecen las recitaciones del Corán, ¿qué hizo?, pregunta el por qué y le dicen “cuando recitabas El Corán estirabas los pies, es decir, no tomabas una forma de humildad, de recato, de respeto y demás”; seguramente para que no haya aparecido esa persona tiene que haber sido alguna manera noticiada, enseñada, quizás no llevó el apunte o no le dio importancia, pero ¿por qué?, la pregunta que alguno puede hacerse, ¿por qué una situación así? pensemos que en estos momentos entra el presidente de un país a esta sala y uno está sentado con los pies estirados y demás la pregunta es sinceramente y francamente ¿acaso uno no se recoge, no se sienta, no se arregla? ¿Y por qué con un presidente -que es una persona- en definitiva es un ser humano como yo- y por qué no cuando yo estoy ante Dios y cuando estoy leyendo la carta de Dios, como una carta que me envía, una guía, una relación directa, un cordel de los cielos a la Tierra, un vínculo, un milagro, un signo de Dios y yo ante Él? Porque no tengo consciencia de quién es que me habla y si no tengo consciencia de quién es que me habla, no tengo consciencia de sus palabras, ni de sus efectos, ¿entonces realmente leí El Corán o no leí El Corán? Sí estuve ahí, balbuceando cosas, pero realmente no tienen ningún efecto sobre mí, no entendí y hay que tener cuidado de ese descuido.

 

            Si Dios quiere vamos a ver más recomendaciones acerca de cómo recitar El Corán, cómo leerlo, etcétera, algo importante sobre todo en Occidente que muchos no conocen el árabe, no conocen El Corán, (¿...?)

 

 

 

(Despedida en Árabe)

 

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            Fátima tv es un grupo multinacional dedicado a la producción de contenidos basados en enseñanzas religiosas, así como en temas culturales, morales, sociales, históricos, estilo de vida, familia, educación de los hijos, psicología, y filosofía. Estos contenidos se publican en formato de videos, audios, fotografías, revistas y libros electrónicos.

 

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Fatima TV

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La correcta modalidad de la lectura coránica

Descripción

Transcripción

Vemos las enseñanzas acerca de la correcta manera de dirigirnos al Sagrado Corán para obetener sus bemeficios espirituales y materiales. La importancia del esfuerzo en aprender su recitación e implementación. Vemos cómo debemos considerarlo y la necesidad de la Purificación física y espíritual que se requiere para beneficiarse.

(Saludo en Árabe)

 

            En el nombre de Dios, el clementísimo, el misericordiosísimo, la bendición y la paz sean con el Profeta Muhammad y su familia purificada y los Profetas Jesús, Moisés y todos los Mensajeros de Dios a lo largo de la historia, para toda  la humanidad y en todas las geografías, 124.000 profetas dijo el Profeta Muhammad, 124.000 profetas hubo en la historia de la humanidad, él es el sello y el último de ellos.

 

            Estamos viendo los beneficios de la lectura, recitación, de la Sura o Capítulo, El Acontecimiento 56 del Sagrado Corán y dijimos que dependían estos beneficios de la lectura, el entendimiento, de la puesta en práctica de las enseñanzas de este u otro capítulo, tiene sus beneficios particulares; habíamos mencionado algunos y uno que queremos mencionar hoy en particular es la riqueza, el sustento o el evitar la pobreza, fíjense que es muy importante esto, vamos a ver muchísimas enseñanzas de sabiduría profética que tienen que ver con la situación económica nuestra, con la situación, no solamente económica, espiritual, con la situación de sustento, con las bendiciones que nos acaecen, etc. Generalmente en el mundo de hoy las cuestiones económicas tienen sus propias reglas, códigos, normas, etcétera, y nadie se le ocurriría pensar que por ejemplo si yo voy a visitar un enfermo eso puede traer me mejoras económicas, en el sustento, éxitos en proyectos, en empresas, bendiciones, apartar aflicciones, apartar desgracias, que yo dé por ejemplo a un pobre una ayuda, me aparte un posible accidente, una enfermedad, lo que fuera, o permita que se extienda mi vida, que yo haga el bien a mis padres alargue mi vida ,o que yo por ejemplo lea este capítulo y lo ponga en práctica, enseñanzas doctrinarias sobre el Día del Juicio y algunas otras, las consecuencias que realmente yo me deje afectar en mi vida, realmente encarnen en mí estas creencias y modifiquen mi conducta en el sentido que El Corán me guía, entonces traiga por ejemplo la consecuencia de evitar la pobreza.

 

            No se nos ocurriría, dentro de las coordenadas culturales en que hoy nos manejamos, pensar que una cosa tiene relación con la otra; sin embargo, desde el punto de vista espiritual, Dios es quien gobierna, Dios es quien dispone el sustento y por supuesto que sí y que tiene incidencia al hacer el bien sobre el sustento, sobre el apoyo de Dios, sobre la protección del sustento, sobre la protección de los bienes, sobre el éxito de las empresas y demás. En el (¿…?) un libro de Tafsir clásico importante de un sabio que se llama (¿…?) esta exégesis coránica trae a colación una historia de un compañero del Profeta que se llamaba Abdullah Ibn Mas'ud, que era un gran memorizador, recitador y un gran creyente, que además será un nombre multidimensional y completo que se educó con el Profeta, que memorizó directamente 70 capítulos del Corán directamente de la boca del Profeta, de la enseñanza del Profeta, que participó en la Batalla de Bader, que es uno de los doce hombres mencionados por el Profeta y uno de los grandes creyentes, una de las personas que Ali Ibn Abi Tálib en su momento dijo, por él y otros como él, cuyos nombres los dijo, “los cielos envían sus bendiciones a la Tierra, es decir, el mundo de una manera se sostiene”; un hombre sin duda muy muy elevado y que en un momento de su vida tuvo inconvenientes por ciertas denuncias que él hizo, que lo llevaron a su lecho de muerte como consecuencia de sus denuncias y algunas actitudes fue sujeto u objeto de algunas injusticias, castigos y opresión, y en su lecho de muerte se le dijo que si estaba dispuesto a resarcirse con él y a otorgarle algún dinero y demás, él lo rechazó, entonces se dijo para sus hijas, porque él estaba en el lecho de muerte, estaba cerca de su muerte, “yo no necesito” y él dijo “mis hijas no necesitan porque” -y aquí viene este punto importante- “porque yo he escuchado al Mensajero de Dios decir: quien lea recite y se deje guiar o ponga en práctica la Sura del Acontecimiento no verá la pobreza hasta el final de sus vidas, quien todas las noches o quien sea frecuente en su lectura, en su aplicación, en su entendimiento, en su encarnación de estas enseñanzas, no verá la pobreza mientras viva”.

 

            Entonces, está esta cuestión de la pobreza es una de las consecuencias benditas que tiene este capítulo. Se cuenta que fue uno de los compañeros, muy cercano, muy allegado a Ali Ibn Abi Tálib, en su momento también estuvo cerca de Abu Dharr al-Ghifari, y él también en un momento se dijo ¿hay algo que te que te moleste? dijo “sí, mis pecados”. En el momento de morir la persona digamos hace un balance de sí mismo, también hay recomendaciones proféticas que dicen “antes de morir júzgate a ti mismo” para que se aliviane el juicio; es decir, una persona que permanentemente se auto-juzgó y se construyó en base a la obediencia a la autoridad de Dios, llega sin juicio al Paraíso, directamente, no hay examen, no hay juicio, porque de alguna manera son como esos alumnos en una universidad, en una escuela, que están tan avanzados y han ido acompañando al Maestro de tal manera, que cuando llega el examen hablan de cualquier cosa, el hombre ya sabe que este hombre sabe todo y sabe más de lo que tenía que saber, directamente hablan de cualquier cosa y ya le pone la nota porque ya se sabe, ya sabe, a lo mejor para que otros vean le hace alguna pregunta pero sabe el Maestro, sabe el alumno, que el examen está totalmente de más, no hace falta examen para él porque ya está examinado previamente, de esa manera también algunos llegan al Día del Juicio en esas condiciones. Porque le preguntaban en su lecho de muerte, alguien decir que quería resarcirse alguna manera, le decía si tenía algún problema y él no hablaba, o si podía hacer algo por sus dolores, él no hablaba de los dolores del cuerpo que en definitiva -decía él- “estos lares acompañan”.

 

            Algunos que pasan los 50 ya saben, hay dolores en el cuerpo que empiezan a aparecer con los años, y pasados los 50, un poco más, un poco menos, depende de cómo haya vivido, cómo sea la cuestión, la persona ya empieza a convivir con algunos dolores, que de alguna manera siente que estos dolores lo van a acompañar hasta el final, que son medio incurables; y va acumulando con el tiempo dolores ¿vieron esos viejos que le cuesta mucho levantarse, que les cuesta mucho agacharse, que les cuesta caminar, etcétera, se van sumando dolores que los van debilitando cada vez más. Pero lo que Abdullah Ibn Mas'ud dice en ese momento es que los dolores que le afectan son los dolores del alma, los que lleva consigo y tiene que purgar y purificar. Y estamos hablando de un gran compañero, de una persona realmente extraordinaria, del Profeta Muhammad, sin embargo, él de sí mismo estaba preocupado y se estaba analizando juzgando, pidiendo misericordia y esta es una condición de general de los grandes sabios y grandes hombres que son muy rigurosos consigo mismos, no con los demás, a diferencia de las personas no evolucionadas que son muy rigurosos con los demás y muy livianos consigo mismos.

 Hay otro tema que vamos a ingresar y es sobre la modalidad, sobre las recomendaciones proféticas a través de un sabio (¿…?) que nos ilustra siempre dentro del marco de la exégesis coránica, la Sura Al Waqia, del libro de (¿…?) sobre las las maneras correctas de dirigirnos al Corán, de leer El Corán, para beneficiarnos de él, y las maneras incorrectas. Esto es un aprendizaje importante como introducción al tema de la exégesis propiamente de la Sura, que todos vamos a ir leyendo  a medida que avancemos, los distintos versículos de este capítulo 56 del Corán.

            La primera recomendación es mirar las letras del Corán, la mera recitación de memoria, sin fijar la vista en las letras, no tiene tanta bendición y tanta recompensa como fijar la vista en la letra aunque uno sepa de memoria El Corán, o la Sura, o el Capítulo, pero fijar la la vista en las letras tiene una bendición, porque hay que tomar conciencia de que este es un mensaje de Dios, es la palabra de Dios y como tal está recargada de perfección, de luz y de efectos positivos.

 

            Hay un experimento que hizo un japonés -fotógrafo- donde con un zoom muy elevado sacó fotos -seguramente ustedes lo vieron en internet, pueden poner en Internet, en el Google, pueden poner “fotos aumentadas de las cosas”, “fotógrafo japonés que saca fotos de gotas de agua”- por ejemplo, saca una foto de una hoja, yo hablo a la hoja y le digo una palabra, digo una mala palabra o le digo una buena palabra, él saca una foto con un zoom muy aumentado y ve los efectos que tiene en el agua la palabra buena y la palabra mala, es decir, las formas que adopta el agua en relación a la palabra buena o a la palabra mala y es extraordinario realmente, la belleza de las fotografías que saca cuando se dicen palabras buenas, por ejemplo habla (¿…?) “Gracias a Dios”, etcétera, palabras buenas y los efectos, las formas que adopta el agua cuando las palabras son malas. Por supuesto que hay un efecto entonces.

 

            Por ejemplo hay un dicho profético que dice que el mirar algunas cosas atrae las bendiciones, por ejemplo mirar el mar, cuanto más profundamente se mire el mar más bendiciones trae, ver el mar como un signo extraordinario de Dios, de la expansión, del color, de la belleza, de la frescura del mar; o mirar a los padres, el rostro de los padres con benevolencia, esa adoración; mirar a la Kaaba, mirar la Casa de Dios en Arabia, la primera casa creada por orden de Dios a Adam que es el primero que la construye, Abraham la reconstruye, cuando viene Muhammad o Mahoma está llena de ídolos y él limpia la casa de los ídolos porque Dios es uno, es absoluto y no tiene representación física, Dios es uno, es absoluto, cómo lo voy a representar.

 

            Entonces, el mirar las letras del Corán es adoración, eso trae bendiciones, tener la ablución es también una recomendación, sin ablución no debo tocar los márgenes del Corán, no se deben tocar los versículos, está prohibido, pero ¿qué pasa con tocar los márgenes? es indeseable si no tengo la ablución. En algunas clases que se han dado en Fátima TV sobre la ablución, o en otras partes de internet, ustedes pueden encontrar la ablución, cómo se hace la ablución en el Islam, cómo hace la ablución un musulmán para dirigirse a Dios, para rezar, para estar en un estado de purificación física; pero es que también la ablución tiene una connotación espiritual, que uno tiene también que saber por qué lo hace, las consecuencias que tiene y estar en un estado de pureza, de limpieza y eso también es una recomendación y es obligatoria para tocar -como dijimos- los versículos.

 

            Por ejemplo hay hadices que dicen que una persona fallece y era muy recitadora del Corán, en el Día del Juicio le dan sus Libros de Acciones, no aparecen las recitaciones del Corán, ¿qué hizo?, pregunta el por qué y le dicen “cuando recitabas El Corán estirabas los pies, es decir, no tomabas una forma de humildad, de recato, de respeto y demás”; seguramente para que no haya aparecido esa persona tiene que haber sido alguna manera noticiada, enseñada, quizás no llevó el apunte o no le dio importancia, pero ¿por qué?, la pregunta que alguno puede hacerse, ¿por qué una situación así? pensemos que en estos momentos entra el presidente de un país a esta sala y uno está sentado con los pies estirados y demás la pregunta es sinceramente y francamente ¿acaso uno no se recoge, no se sienta, no se arregla? ¿Y por qué con un presidente -que es una persona- en definitiva es un ser humano como yo- y por qué no cuando yo estoy ante Dios y cuando estoy leyendo la carta de Dios, como una carta que me envía, una guía, una relación directa, un cordel de los cielos a la Tierra, un vínculo, un milagro, un signo de Dios y yo ante Él? Porque no tengo consciencia de quién es que me habla y si no tengo consciencia de quién es que me habla, no tengo consciencia de sus palabras, ni de sus efectos, ¿entonces realmente leí El Corán o no leí El Corán? Sí estuve ahí, balbuceando cosas, pero realmente no tienen ningún efecto sobre mí, no entendí y hay que tener cuidado de ese descuido.

 

            Si Dios quiere vamos a ver más recomendaciones acerca de cómo recitar El Corán, cómo leerlo, etcétera, algo importante sobre todo en Occidente que muchos no conocen el árabe, no conocen El Corán, (¿...?)

 

 

 

(Despedida en Árabe)

 

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            Fátima tv es un grupo multinacional dedicado a la producción de contenidos basados en enseñanzas religiosas, así como en temas culturales, morales, sociales, históricos, estilo de vida, familia, educación de los hijos, psicología, y filosofía. Estos contenidos se publican en formato de videos, audios, fotografías, revistas y libros electrónicos.

 

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