En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Venimos hablando acerca de la espiritualidad y estuvimos hablando sobre cuáles son los criterios para conocer o reconocer la verdadera espiritualidad. Nos quedan dos temas —bueno si nos alcanza el tiempo voy a hablar de los dos y si no de uno— que es justamente la necesidad de la Shariah o la necesidad de la ley y la norma practica en las espiritualidades.

Desgraciadamente en occidente en esta época de la new age, y de las seudo-espiritualidades se está dando este fenómeno de las espiritualidades “light”, o sea las espiritualidades que no tienen ningún tipo de obligación o responsabilidad, las espiritualidades que permiten que el hombre pueda tener una vida promiscua, una vida liberal sin ningún tipo de limite, sin ningún tipo de atadura legal o normal; que permiten que el hombre viva de cualquier forma y que trasportan al hombre simplemente a un estado de espiritualidad interno. Lo importante de la seudo-espiritualidad o en la falsa espiritualidad es que el hombre se sienta bien con uno mismo internamente, aunque eso le signifique vivir una vida de pecados, una vida de contravenciones, una vida de decadencia moral, sin valores, sin principios. Por ejemplo, existen cofradías o existen lugares que se manifiestan como corrientes espirituales y místicas que generalmente son muy permisivas, hasta permiten la fornicación, permiten muchas atrocidades que realmente a nivel espiritual eso tienen que ver con un nivel de decadencia moral muy muy grande.

Cuando en el Islam hablamos de espiritualidad no hablamos de una espiritualidad que es la dimensión esotérica o interna del Islam lejos de la dimensión exotérica tiene que haber una conexión entre lo que llaman en árabe zaher y el baten; o sea tiene que haber una conexión entre la ley y la norma, el cumplimiento de las obligaciones por un lado y por otro lado el camino de la espiritualidad o la senda de la espiritualidad.

Con esto quiero decir que aquellas espiritualidades que no se basan en una ley, en un camino práctico a seguir a través de normas y límites claros, son generalmente espiritualidades que están lejanas a la realidad de la espiritualidad. Volvemos a decir —por eso comencé estas conferencias hablando justamente de la importancia de Dios— cuando Dios es el eje de la espiritualidad, es obviamente el conocimiento a Dios es el que va a basar la ideología espiritual, el camino espiritual y todo el andamio espiritual en él. Es decir: si yo no conozco a Dios, no puedo obedecerle, no puedo amarle, no puedo buscar mi refugio en Él, no puedo buscar ayuda en Él, no puedo implorar ayuda para saciar mis necesidades. Entonces si la espiritualidad es el camino del encuentro con Dios, es el camino del perfeccionamiento humano para lograr un encuentro con Dios, es el camino de conexión entre el siervo y Dios o entre el buscador de la verdad y Dios, es obvio que ese camino tiene que estar lleno de prácticas, debe estar lleno de acción, y esa acción no puede ser una acción libre, porque tiene que ser una acción que justamente permita llegar al objetivo. Es decir, tiene que ser una acción dirigida a la meta. Por eso cuando actuamos en el Islam, lo hacemos justamente como dice el Corán: “lil.lah”. Es decir: “Para Dios”. En palabras del Profeta Abraham:

â إِنَّ صَلاتِي وَنُسُكِي وَمَحْيَايَ وَمَمَاتِي لِلَّهِ رَبِّ الْعَالَمِينَ á

“En verdad, mi oración y toda mi adoración, mi vida y mi muerte, pertenecen a Dios, Señor del Universo”. Es decir que mis rezos, mis acciones, mis rituales, mi vida, mi muerte, todo está dirigido hacia Dios, todo está con la intención de acercarme hacia Dios. Entonces un camino que no tiene una ley, un camino que no tiene una norma en donde no existen obligaciones ni responsabilidades, es un camino que no tiene que ver con la obediencia a Dios. Si Dios es realmente la meta ¿cómo llagar a Dios? Se llega a Dios justamente a través de la obediencia, fuera de la obediencia por qué llegar a Dios. Justamente es a través de la obediencia que Dios puede conocer quien lo ama y quién no. Dice una frase famosa en árabe:

" إن المحب لمن يحب مطيع"

“Ciertamente el que ama obedece a quién ama”. Que significa cuando uno ama a alguien termina siendo obediente de ese alguien, ya sea de una manera directa o indirecta. Quizás en la relación amorosa entre los conyugues no exista esa cuestión de obediencia, especialmente cuando se trata de un matrimonio basado en un amor real, uno no se siente una persona que debe obedecer al otro, pero en sí el amor conlleva a la obediencia. Obediencia en el sentido de querer conformar al otro. Si yo sé que a mi enamorada le gusta tal perfume, entonces compro un perfume y se lo regalo. Sé que a mi enamorada le gustan las rosas, compro una rosa y se la regalo. Sé que a mi enamorada le gusta tal tema musical compro ese tema musical y se lo regalo, o sea que hago todo para conformarla, es una forma de obediencia. Entonces:

" إن المحب لمن يحب مطيع"

“Ciertamente el que ama, obedece a quién ama”.

Por lo tanto el camino del amor hacia Dios y del conocimiento de Dios es a través de la obediencia. Es a través de la obediencia que Dios sabe que éste me ama o éste no me ama. Cuando Dios ordena sabe que tal persona le obedeció, entonces dice: “Bueno, él me obedeció, es mi siervo porque me ama, porque siente amor por Mí”. Cuando yo ordeno y no me responden o me desobedecen entonces me doy cuenta que esa persona no me ama. Por lo tanto el amor a Dios que justamente es la base de la espiritualidad también es una de las fuentes de esta relación entre el hombre y Dios, se representa a través de la obediencia. Por consiguiente si no hay una ley o una norma ¿cómo voy a saber cómo obedecer a Dios o no? La ley y la norma es a través de lo cual uno conoce la voluntad de Dios. O sea, sabe lo que Dios desea, sabe lo que Dios quiere, y cuando yo sé lo que Dios quiere tal cosa, yo obedezco. En esa obediencia Dios reconoce que hay amor, entonces me recompensa por el amor, me recompensa por la acción y a eso llamamos espiritualidad.

Por lo tanto, una de las dimensiones de la falsa espiritualidad justamente es crear una espiritualidad sin responsabilidades, una espiritualidad sin obligaciones, sin normas claras, sin prohibiciones, en donde todo está permitido, como suele ocurrir en estas, permisivas como las de OSHO, por ejemplo, y muchas espiritualidades que no plantean ningún tipo de responsabilidad.

ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU