En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)
Continuando con las clases de la espiritualidad. En las últimas dos clases veníamos hablando acerca de la relación del Islam y la espiritualidad, y en la última clase estuvimos hablando específicamente de este fenómeno, de estas falsas espiritualidades o, mejor dicho, de cuáles son los criterios de la verdadera espiritualidad para poder distinguirla de las falsas espiritualidades y dijimos que básicamente Dios es el eje fundamental de las verdaderas espiritualidades. Hoy vamos a tomar algunos criterios que también tienen que ver con los criterios de la verdadera espiritualidad frente a las falsas o seudo-espiritualidades.
El segundo punto importante es que generalmente en la verdadera espiritualidad en ese camino teórico de entendimiento y comprensión de la realidad, en esa cosmovisión espiritual del hombre hay una conformidad y una concordancia con la razón. Es decir que nosotros no aceptamos una espiritualidad que vaya en contra de los juicios o las sentencias de la razón y justamente ese es un punto fundamental por el cual la religión siempre se ha mantenido protegida de las supersticiones, de las desviaciones y tergiversaciones a través de la razón. Es decir es la razón la que permite mantener intacta a la religión en general y a la espiritualidad en particular. Una espiritualidad que no tenga conformidad o concordancia con la razón, es una espiritualidad que no tiene la capacidad de poder auto-protegerse, no pude mantenerse ni estabilizarse dentro de sus cánones espirituales. Es decir que generalmente las espiritualidades que no son verdaderas o las seudo-espiritualidades, o las falsas espiritualidades suelen escaparle a los juicios de la razón. Por eso muchas veces juegan este juego psicológico con sus seguidores a través del movimiento de sus emociones, a través de incitarlos a ciertas acciones que son netamente emocionales o sentimentales o basadas en sensaciones o estados específicos psicológicos. La razón es como esa herramienta que nos permite distinguir entre lo verdadero y lo falso, es la herramienta que nos permite saber en dónde se encuentra el bien y en dónde se encuentra el mal, en dónde se dice la verdad y en dónde se dice la mentira. Entonces la razón es justamente ese referente, ese camino que tenemos que adoptar para conocer de qué forma llegar al objetivo. Una espiritualidad sin razón, sin intelecto, sin un juicio y una sentencia racional o intelectual, sin lógica, no es una espiritualidad que nos pueda llevar a un lugar seguro. Por eso, por ejemplo, existen grupos que a través de la, supuestamente entre comillas, espiritualidad terminan suicidándose. El famoso fenómeno del suicidio grupal o por ejemplo esas espiritualidades que intervienen los juegos sexuales entre los miembros o esos grupos de seudo-místicas o esas cofradías seudo-místicas en donde el sexo, el poder, el dinero son cuestiones que se entrelazan con la espiritualidad, todo eso es justamente porque ese camino de la espiritualidad no está basado en el intelecto, en la razón ni en el pensamiento sano. Es decir en la argumentación, en la lógica, en un pensamiento que puede de alguna manera delimitar cuál es el verdadero camino de la perfección y basar su espiritualidad en dicho camino.
De todas maneras es necesario que nosotros sepamos reconocer la verdadera espiritualidad a través de la existencia de un camino racional hacia la perfección, a través del intelecto como luz que ilumina ese camino de espiritualidad. Por lo tanto todas aquellas escuelas, corrientes místicas, esas cofradías, esos grupos o esas, hasta, religiones que pretenden una espiritualidad que le escapa al intelecto o que muchas veces es antagónica con intelecto y es totalmente contradictoria con el juico del intelecto, eso deben saber que es una espiritualidad completamente falsa, ya que nosotros si entendemos a la espiritualidad como el camino hacia Dios, Dios es el Señor de los que piensan, el Señor de los intelectuales, el Señor de la razón. Dios dice en una tradición sagrada que cuando creó la creación, lo primero que creó justamente fue la razón. Cuando creó la razón le dijo: “Adelántate y atrásate”. Cuando dio esas órdenes y la razón obedeció obviamente dijo: “A través de la razón Soy quien premia a los que obedecen. Es a través tuyo (o sea a través de la razón) que premio y castigo”. Porque a través de la razón se puede conocer lo que es una obligación y lo que es un pecado; a través de la razón se pude conocer lo que es una buena acción y una mala acción; a través de la razón se puede conocer cuál es el camino hacia la perfección y cuál es el camino hacia la decadencia, se puede conocer el valor del antivalor, el principio del anti principio, la verdad de la falsedad. Entonces como hablamos de Dios como un ser también racional en el sentido de que es Pensamiento Puro, de que Dios es Luz, es Intelecto, es Claridad, Dios que es el Señor del pensamiento y el Señor de los intelectuales y el Señor de la gente que está dotada de raciocinio no puede, obviamente, tener un camino que para llegar a Él sea contrario al intelecto.
Entonces el camino de la espiritualidad, de la práctica, del ejercicio espiritual tiene que ir de la mano del camino de la razón; porque no hay camino que no plantee a la razón como criterio que no haga llegar a Dios. Todos los caminos que están fuera de la razón y del intelecto nos llevan a cualquier lugar menos a Dios, y como el camino de la espiritualidad debe hacer que lleguemos hacia Dios, debe permitirnos llegar hacia Dios, tiene que ir si o si de la mano del intelecto. Entonces hay una gran necesidad de que el camino de la espiritualidad esté conectado al camino de la razón.
Ahora, con estos referentes que estamos dando es muy simple poder saber de qué se trata cada religión y de qué se trata cada camino de la espiritualidad. Hoy en día muchos caminos especialmente en los caminos místicos, muchos grupos o muchas cofradías suelen decir que no importa lo que dice tu mente, lo importante es lo que dice el corazón. Hasta en el mundo islámico se encuentran algunas cofradías que suelen decir: “Fíjate lo que dice el corazón”. Ellos confunden el hecho que el corazón cuando aparece en el Corán no solamente es el corazón de los sentimientos o ese corazón que es la dimensión humana que se dedica a poder tomar atención de cada suceso que se le ofrece, que se le presenta en la vida. El corazón, el qalb, que aparece en el Corán, no solamente es ese corazón, el qalb del Corán es también es el órgano o la dimensión a través de la cuál uno piensa. A través del qalb según la teoría coránica también se puede también razonar, es decir que el qalb es también para comprender la realidad, para entender la realidad. Cuando hablan del qalb, por ejemplo, utilizan la palabra iaftahun que significa comprender, entender. Cuando uno profundiza sobre algo le llaman tafakkor profundizar en la sabiduría, y eso se hace con el corazón en el Islam. Entonces el qalb que aparece o el corazón que aparecer en el Corán no es un corazón de sentimiento y emociones, sino más bien es el ser, ese ser que tiene la capacidad para pensar y es idóneo para poder ponderar.
ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU