En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)
Estamos hablando acerca de la vida y en la última clase estuvimos tratando el tema del objetivo de la vida o el sentido de la vida. En aquél momento explicamos brevemente cuál es la diferencia de una vida con sentido y de una vida sin sentido, el tener un objetivo en la vida y el no tener un objetivo en la vida.
Hoy vamos a especificar con claridad y un poco más detalladamente “cuál es el objetivo de la vida”. Si uno pregunta bueno ustedes que dicen que hay que tener un sentido de vida ¿cuál es ese sentido? O sea, una visión islámica que es lo que el Islam, el Corán o la sunnah del Profeta establece como el verdadero objetivo de la vida del ser humano, podríamos decir la filosofía de su existencia, o sea ¿por qué fue creado el ser humano?, ¿para qué fue creado el ser humano?, ¿hacia dónde se dirige el ser humano?
Cuando el Corán habla del objetivo de la vida dice muy claro que el objetivo de la vida tanto de los hombres como de los genios es la adoración a Dios. Dice:
âوَ ما خَلَقْتُ الْجِنَّ وَ الإِنْسَ إِلاَّ لِيَعْبُدُونِ á
“No he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren“. Es decir que Dios cuando crea al ser humano, obviamente no lo hace sin un sentido, lo ha creado con una causa específica, lo ha creado con un motivo claro, con un objetivo conocido y es justamente darle la oportunidad a ese ser humano de poder adorar a Dios, porque a través de la adoración es que el ser humano logra su perfección. Es decir, logra la mayor cumbre en su existencia, permite que su existencia sea plena y logra el mayor placer y el mayor beneficio. Por lo tanto la adoración no es un peso en la realidad de la vida del hombre o simplemente una carga y una responsabilidad con la cual tiene que cargar, sino que además es algo que lo va a llevar a la verdadera felicidad, es decir: al pacer eterno, a la salvación y a una vida paradisiaca de por siempre.
Por consiguiente, no vemos a este objetivo de la adoración solamente como una obligación que hay que cumplir para conformar al Señor. Como es el caso de muchos que sólo están constantemente tratando de obedecer órdenes sólo para cumplir con deseos de los demás o de otros. Acá Dios es tan generosos que no sólo presenta un camino de placer y felicidad durante la obediencia —porque en realidad para el creyente la obediencia también da placer— sino que además el resultado de esa vida de esfuerzo y lucha da un placer eterno que es la felicidad o la salvación en la otra vida. Entonces, si queremos dar un nombre a nuestro objetivo y al sentido de la vida se llama “adoración” que en árabe le dicen ibadah. Ahora a eso de la adoración nosotros tenemos que darle una interpretación clara, porque muchas veces se entiende por adoración especialmente en nuestros países occidentales a aquellos rituales o ritos que tienen que ver con los actos devocionales. Por ejemplo: si hablamos de rezo se le considera adoración; si hablamos de ayuno se le considera adoración; si hablamos de peregrinación, ruegos y suplicas se le consideran adoración. Pero muchas veces trabajar nadie lo considera adoración, muchas veces ayudar a los pobres no lo consideran adoración, gobernar un país no lo consideran adoración, muchas veces el poder luchar para tener trabajo legítimo, legal y poder comer del esfuerzo de uno no se considera adoración, mientras que todos estos fenómenos en el Islam son considerados también parte de la adoración, porque la adoración es todo acto que uno tiene la intención de a través de ese agradar a Dios y conformarle. Por lo tanto cualquier acción que tenga este referente de querer acercarnos a Dios, de querer de alguna forma conformar a Dios, agradar a Dios y (se hace justamente con este motor Divino) el hacerlo por Dios y para Dios, entonces es considerado adoración. Por lo tanto cualquier tipo de acto en el Islam puede transformarse en adoración. Ahora lo importe de la adoración es que tiene también sus condiciones y quizás de esto vamos a hablar ya en la próxima clase, con más detalle.
Adoración no nada más es adorar a Dios así porque sí. Es decir que una adoración vacía de sentimientos no es una adoración válida. Por eso en el tema de la intención —en la intención entran temas como el de la sinceridad, el no querer ostentar— de querer adorar únicamente a Dios, o sea adorar de una forma exclusiva a ese Dios del que estamos hablando también hay que conocerlo para poder amarlo ya que si uno no conoce a Dios no puede amarlo. De eso vamos a hablar en la próxima clase, que una de las condiciones fundamentales es el conocimiento de Dios, es ma’rifatul.lah, que dicen los hadices. Si uno no conoce a Dios entonces ¿a quién va a adorar?, o ¿qué tipo de Dios va a adorar?, o ¿cómo va a poder conectarse con un Dios que no conoce? Cuando le preguntaron a ‘Ali ibn Abi Talib, el Imam ‘Ali (a.s) acerca de si había visto alguna vez a Dios —obviamente cuando hablan de visión no estamos hablando de la vista óptica, o sea, no estamos hablando de la vista de los ojos, estamos hablando de poder conocer a Dios a través de la vista del corazón, lo que llaman en árabe al-basirah que es la visión del corazón. En concreto no estamos hablando de la vista, sino de la visión del corazón eterna— contestó: “¿Cómo voy a adorar a alguien que no he visto?” Significa es imposible que alguien sin tener visión pueda adorar a Dios, porque justamente el conocimiento de Dios es la visión de Dios. Es decir, lo que yo opino de Dios, mi convicción con respecto a Dios, cómo yo veo a Dios. Entonces el Imam Ali respondió que yo nunca adoraría a un ser que no pueda ver, que no pueda percibir a través de la visión del corazón.
Son varias las cuestiones que están relacionadas con esto de la adoración. En la próxima clase si tenemos la oportunidad vamos a hablar justamente de estas dos cuestiones fundamentales que son: el amor a Dios y el conocimiento a Dios. Si no hacemos a tiempo una sola clase, vamos a dividir el tema en dos clases, entonces hablaremos en una clase sólo del amor a Dios y en la segunda clase del conocimiento a Dios.
Por lo tanto para ir resumiendo el tema de la clase, nosotros dijimos que una vida sin sentido, no es una vida humana real o verídica, puede ser que tenga forma humana. De hecho muchos de nosotros vivimos en esta vida con una forma humana, y hasta nuestra apariencia permanece como la de un ser humano, pero internamente nuestra vida muchas veces se convierte en la vida animal. Por ejemplo, aquél que sólo vive para dormir, para vestir, para aparearse, para defenderse, para beber ese es un animal; o sea, aquél que no tiene ningún tipo de valor, que su carácter es decadente, que no tiene ética, que no tiene moral; aquél que no le interesan los principios, que no se interesa por los necesitados, por los desposeídos, por los oprimidos; aquél que no lucha, no se esfuerza; aquél que no busca conocimiento; aquél que no cree en Dios; aquél que no tiene un corazón purificado; aquél que no trata de perfeccionarse, desarrollarse y crecer, ese un animal. Todos estos puntos son justamente los secretos de la humanidad, aquél que no tenga todos estos puntos, entonces, directamente es un animal, y ese es el punto fundamental de tener un sentido de vida. El que tiene un sentido de vida empieza a ocupar su vida en aquello que realmente le da sentido, le da valor, le da significado, o sea, ese concepto humano de vida y no el concepto animal de vida. Finalmente dijimos que ese sentido de vida que es una necesidad es justamente la adoración. Aquél que no adora a Dios es como si tiene una vida sin sentido.
Explicamos ¿qué es la adoración?, dijimos que todo acto que de alguna forma tenga que ver con agradar a Dios, con una intención pura y sincera de poder conformar a Dios, tiene que ver con adoración. También dijimos que la adoración no se supedita, no se limita únicamente a los actos devocionales o los ritos, sino tiene que ver con cualquier tipo de acto, ya sea de forma laboral, cultura, educación, en el matrimonio, en la alimentación, en la salud etc. etc.
En la próxima vamos a hablar acerca del amor de Dios y el conocimiento de Dios.
ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU