En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Si recuerdan en la clase anterior hablamos de la relación entre la religión y la razón. Otro de los conflictos que generalmente a nivel histórico se presenta en las religiones es el conflicto y la lejanía que existe entre la religión y la ciencia. Ustedes saben muy bien que en la historia de la Iglesia Católica se habla de aquel conflicto que llegó justamente para acabar con la vida de algunos científicos. Esa época en dónde desgraciadamente no pudo haber una conciliación, un encuentro, un dialogo entre estos dos campos: el científico y el campo de la revelación o de la tradición o de la religión. Para no caer en eso obviamente muchos crearon después este fenómeno de la secularización, tanto del campo político como del campo científico, porque la gente entiende generalmente por “secularización”, la división entre Iglesia y Estado, pero la secularización es mucho más que eso. La secularización es separar a la religión de todo tipo de campo que no sea el que se basa únicamente en la revelación. Digamos a la relación del hombre con Dios generalmente la entienden por religión, pero en el ámbito espiritual nadie entiende por religión al comercio, nadie entiende por religión a las transacciones, nadie entiende por religión a la economía, nadie entiende por religión al gobierno o la política. Entonces ese tipo de religión es, obviamente, una religión muy limitada y es una religión que queda supeditada a un campo demasiado pequeño, cosa que en el Islam estamos completamente en contra.

Nosotros creemos que la vida del ser humano, toda es sagrada, no hay un campo sagrado y un campo profano, no hay un campo que únicamente entra Dios y en el otro campo entra el hombre o el universo; para nosotros todos los campos son de Dios, a Dios le pertenece todo el universo y Él es dueño de los universos, es dueño de la existencia, de la realidad. Como dueño tiene derecho a entrometerse en los detalles de cada dimensión de la vida del ser humano. Como señor de los seres humanos tiene también derecho a involucrarse de una forma directa en toda la vida. Es por eso que para nosotros el Islam es considerado una forma de vida en el sentido que todo el movimiento humano es sagrado ya sea su pensamiento, su comportamiento, sus sentimientos.

Por lo tanto, en la relación entre la ciencia y la religión —que generalmente se trata de dividir esto como campos totalmente opuestos— nosotros no consideramos que exista oposición, consideramos, sí, que la ciencia es limitada, es decir hay un campo de estudio de la ciencia que es el campo de la materia, es el campo del universo, desde su fase de apariencia externa. A eso sí podemos dar el nombre de límites y de campo, o sea: la ciencia no puede saberlo todo, la ciencia tiene límites epistemológicos y límites sapienciales y no tiene las herramientas para poder conocer todas las realidades. Sin embargo eso no significa que está en contra de la religión u opuesta a la religión. La ciencia es una herramienta que utiliza el ser humano para poder conocer el universo y el conocimiento del universo es una orden de Dios.

En el Corán cuando se habla de la forma de llegar al conocimiento de Dios hay varios métodos, uno de los métodos es justamente lo que llama el Corán el “mirar hacia los horizontes”. Es decir el mirar hacia la naturaleza, hacia las realidades que nos rodean en este universo; lo que el Corán llama “ayat” o los signos de las evidencias de Dios, las huellas de Dios de las manifestaciones que Dios propone para darse a conocer. Es decir, uno conoce a Dios a través de sus efectos, y el universo es justamente un efecto. Entonces para conocer el universo necesitamos de la ciencia y hay una necesidad, hay una obligación de buscar la ciencia. Es por eso que el Profeta hacía tanto hincapié en la búsqueda del conocimiento cuando decía que “la búsqueda del conocimiento es una obligación de todo musulmán y de toda musulmana”. Dijo “busquen el conocimiento desde la cuna hasta la tumba”, “busquen el conocimiento aunque sea en la China”. Entonces el tema de la ciencia no sólo no está en conflicto con la religión, de la misma forma que el intelecto o la razón, no están en conflicto —como dijimos en la anterior clase—, sino que además la ciencia es promovida por el Islam. Ahora que no se mal interprete que la ciencia es la única forma de poder llegar a conocer la realidad, eso es un error y eso quizás es una exageración del mundo científico, de creer que la única realidad es la materia, y la única herramienta para conocerla es la ciencia, y esto no es así.

Tampoco la única realidad es la materia, ni la única herramienta de percepción o camino para conocer la realidad es la ciencia. Nosotros creemos que el mundo y la realidad es tanto lo material como metafísico, o sea, abarca el universo de la materia, el mundo de la materia y abarca el más allá que es lo que no podemos percibir a través de los sentidos ni a través del método científico, y creemos que así como tenemos a la ciencia como una de las formas de conocer la realidad también existen otros métodos, otros caminos y otras herramientas para poder conocer la realidad como lo son el intelecto, la razón; como lo es el corazón, la visión mística a través de la purificación del alma; como lo es la revelación; como lo es el conocimiento innato en el ser humano, en fin, son muchos los métodos de conocimiento que son aceptados en el Islam. Por lo tanto a la ciencia hay que juzgarla desde su realidad. La realidad es que es una herramienta válida de conocimiento que el Corán aprueba y que debemos utilizarla para poder conocer el universo y, en base de ese conocimiento del universo, llegar finalmente a conocer a Dios a través de la reflexión.

Simplemente decimos que la ciencia, si bien es válida, no es absoluta, o sea no es lo único que puede utilizar el hombre para conocer la realidad, sino que a través de la ciencia puede conocer simplemente una parte de la realidad, lo demás se conoce a través del intelecto, a través de la razón, a través de la revelación, de las enseñanzas de los Profetas y a través de la sabiduría de la ciencia innata del conocimiento que Dios instauró en el ser humano desde su nacimiento.

 ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU