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Descripción

El Sheij nos narra sobre qué efecto que tiene la práctica sobre la fe. El efecto es la confirmación de la fe, y esta se va fortaleciendo mediante la misma práctica, .cuando más se fortalece la fe mejor es la práctica. Se hace hincapié en la práctica, ya que la ausencia de esto va eliminando la fe, alejando al creyente de la creencia y en algunos casos convirtiéndolo en un incrédulo.

Transcripción

En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Venimos hablando acerca de la relación entre creencia, práctica y moral, o entre el interior del hombre desde su pensamiento y sus sentimientos y el exterior, o sea, desde la acción y el comportamiento. En las anteriores clases estuvimos hablando un poco sobre la relación que existe o el efecto que tiene el pensamiento y la creencia sobre la acción. Ahora vamos a dar vuelta a la cuestión e invertir este tema y ver qué efecto tiene la práctica y la acción sobre la fe, ya que si bien el pensamiento es una introducción, digamos, y un paso preliminar para la acción, uno primero tiene que aclarar el tema de sus pensamientos, las convicciones y las creencias para luego entrar en la cuestión o en el campo y el ámbito de la acción. La acción también tiene su efecto sobre el pensamiento, es decir cuando uno actúa en realidad lo que está haciendo es confirmando su propia fe y su propia creencia, pero además de confirmarla, ya que la acción es una manifestación de la fe y en realidad se confirma la fe, también lo que ocurre es que la fe se va fortaleciendo, ya que dentro de las leyes divinas Dios creó una relación directa entre fe y acción de tal modo que cuanto más fe, más calidad de acción y cuanto más acción más se fortalece la fe; o sea es una relación mutua de beneficios. Así como la fe beneficia el comportamiento, el comportamiento beneficia a la fe. ¿Cómo lo beneficia? Fortaleciéndolo, ya que a través de la acción se van confirmando los conceptos de fe, a través de la acción se va reforzando la unión con Dios, se va fortaleciendo toda esta cuestión que une los polos del corazón con la mente, de la mente con la acción, del comportamiento con la moral, de la moral con la fe. Entre estos tres puntos, entre estas tres bases hay una relación directa de la vida del ser humano, acción, sentimiento y pensamiento. Por lo tanto, algo fundamental es que cuanto más se fortalece la fe la calidad de la acción crece, y cuanto más uno obedece a Dios en la acción y más su comportamiento está conforme con las leyes de Dios, más se afirma la fe. Por consiguiente es una especie de balanza que uno va poniendo un peso en cada parte, cuanto más pesa la fe más pesa la acción, cuanto más pesa la acción más pesa la fe, y ahí va creciendo esta cuestión. Por eso la necesidad de que los mismos Profetas sigan un programa de devoción hasta el fin de sus días, por eso la necesidad de que los Profetas sean los primeros en actuar y los primeros de tener un comportamiento lógico e ideal, ya que ellos mismos no están exentos del debilitamiento de la fe. De hecho, en la historia de la creencia y de la espiritualidad o de la religión encontramos a muchas personas que durante un tiempo, por ejemplo, tenían fe y finalmente terminan muriendo incrédulos o alejados de la fe, o no practicantes o no creyentes. Justamente lo que generalmente uno evalúa o puede analizar de su comportamiento es que ahí hubo una falla en el comportamiento, comenzó a alejarse de la práctica, comenzó a fallar o a faltar en el tema de la práctica y se fue debilitando su fe hasta terminar el viaje de la peor manera, siendo apostata muchas veces, siendo incrédulo, terminando siendo incrédulo o directamente una persona no practicante. Por lo tanto del mismo modo que hacemos hincapié en el hecho de fortalecer la fe a través de la creencia de pensamiento, de la reflexión, de la meditación, del estudio, de la búsqueda del conocimiento se debe hacer hincapié también en la práctica. Es por eso que no nos sirve una persona que diga solamente tener fe en su corazón y su mente, sin traducir su fe en una práctica. ¿Por qué? Porque es la práctica la que va a permanecer al fin y al cabo como el criterio de manifestación de fe en el sentido externo, y es la práctica la que va a fortalecer directamente la fe, un hombre sin práctica poco a poco va alejándose. ¿Por qué? Porque la fe necesita constantemente de una alimentación y la alimentación de la fe es justamente la práctica. Cuanto más practicamos más se alimenta el cuerpo de la fe; cuanto mejor es el estatus de nuestra acción, mejor es nuestra fe porque la fe se alimenta constantemente de la acción. Por eso como bien dijimos es necesario tener un programa de devoción, un programa de acción, un programa de cumplimiento de las obligaciones, un programa para alejarnos del pecado, porque todo ese comportamiento va a dar como resultado, fe fortalecida. Va a dar como resultado una confianza mayor, una convicción mayor, una reafirmación de la fe, una fe viva. Una fe sin acción es una fe muerta, es como un cuerpo que no se le alimente, es como un cuerpo no se le da de beber, que no se le da de comer, termina debilitándose, debilitándose, debilitándose hasta morir.

Entonces es necesario tener esta idea de la fe. Una fe que necesita constantemente, requiere continuamente de la acción y es gracias a la acción que esos hombres de fe mantienen su fe como una montaña. Dice en algunas aleyas del Corán que aquellos que creen son como montañas firmes. En los hadices aparece que el verdadero creyente dice:

"المؤمن کالجبل الراسخ لا تحرکّه العواصف"

Que significa: “El creyente es como una firme montaña que las tormentas no le afectan”. ¿Por qué? Porque es una persona de acción y la acción fortalece día a día. De ahí que los hombres creyentes desean actuar constantemente y no se cansan, tratan de estar constantemente en movimiento, en acción, porque saben que eso fortalece su fe, porque saben que eso es el alimento que necesita su fe para vivir, para subsistir, para mantenerse fuerte, para crecer y desarrollarse. Esto es el tema que queríamos tocar sobre la relación o el efecto que tiene la práctica y la acción sobre fe.

ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU

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El efecto de la acción en la creencia

Descripción

Transcripción

El Sheij nos narra sobre qué efecto que tiene la práctica sobre la fe. El efecto es la confirmación de la fe, y esta se va fortaleciendo mediante la misma práctica, .cuando más se fortalece la fe mejor es la práctica. Se hace hincapié en la práctica, ya que la ausencia de esto va eliminando la fe, alejando al creyente de la creencia y en algunos casos convirtiéndolo en un incrédulo.

En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)

Venimos hablando acerca de la relación entre creencia, práctica y moral, o entre el interior del hombre desde su pensamiento y sus sentimientos y el exterior, o sea, desde la acción y el comportamiento. En las anteriores clases estuvimos hablando un poco sobre la relación que existe o el efecto que tiene el pensamiento y la creencia sobre la acción. Ahora vamos a dar vuelta a la cuestión e invertir este tema y ver qué efecto tiene la práctica y la acción sobre la fe, ya que si bien el pensamiento es una introducción, digamos, y un paso preliminar para la acción, uno primero tiene que aclarar el tema de sus pensamientos, las convicciones y las creencias para luego entrar en la cuestión o en el campo y el ámbito de la acción. La acción también tiene su efecto sobre el pensamiento, es decir cuando uno actúa en realidad lo que está haciendo es confirmando su propia fe y su propia creencia, pero además de confirmarla, ya que la acción es una manifestación de la fe y en realidad se confirma la fe, también lo que ocurre es que la fe se va fortaleciendo, ya que dentro de las leyes divinas Dios creó una relación directa entre fe y acción de tal modo que cuanto más fe, más calidad de acción y cuanto más acción más se fortalece la fe; o sea es una relación mutua de beneficios. Así como la fe beneficia el comportamiento, el comportamiento beneficia a la fe. ¿Cómo lo beneficia? Fortaleciéndolo, ya que a través de la acción se van confirmando los conceptos de fe, a través de la acción se va reforzando la unión con Dios, se va fortaleciendo toda esta cuestión que une los polos del corazón con la mente, de la mente con la acción, del comportamiento con la moral, de la moral con la fe. Entre estos tres puntos, entre estas tres bases hay una relación directa de la vida del ser humano, acción, sentimiento y pensamiento. Por lo tanto, algo fundamental es que cuanto más se fortalece la fe la calidad de la acción crece, y cuanto más uno obedece a Dios en la acción y más su comportamiento está conforme con las leyes de Dios, más se afirma la fe. Por consiguiente es una especie de balanza que uno va poniendo un peso en cada parte, cuanto más pesa la fe más pesa la acción, cuanto más pesa la acción más pesa la fe, y ahí va creciendo esta cuestión. Por eso la necesidad de que los mismos Profetas sigan un programa de devoción hasta el fin de sus días, por eso la necesidad de que los Profetas sean los primeros en actuar y los primeros de tener un comportamiento lógico e ideal, ya que ellos mismos no están exentos del debilitamiento de la fe. De hecho, en la historia de la creencia y de la espiritualidad o de la religión encontramos a muchas personas que durante un tiempo, por ejemplo, tenían fe y finalmente terminan muriendo incrédulos o alejados de la fe, o no practicantes o no creyentes. Justamente lo que generalmente uno evalúa o puede analizar de su comportamiento es que ahí hubo una falla en el comportamiento, comenzó a alejarse de la práctica, comenzó a fallar o a faltar en el tema de la práctica y se fue debilitando su fe hasta terminar el viaje de la peor manera, siendo apostata muchas veces, siendo incrédulo, terminando siendo incrédulo o directamente una persona no practicante. Por lo tanto del mismo modo que hacemos hincapié en el hecho de fortalecer la fe a través de la creencia de pensamiento, de la reflexión, de la meditación, del estudio, de la búsqueda del conocimiento se debe hacer hincapié también en la práctica. Es por eso que no nos sirve una persona que diga solamente tener fe en su corazón y su mente, sin traducir su fe en una práctica. ¿Por qué? Porque es la práctica la que va a permanecer al fin y al cabo como el criterio de manifestación de fe en el sentido externo, y es la práctica la que va a fortalecer directamente la fe, un hombre sin práctica poco a poco va alejándose. ¿Por qué? Porque la fe necesita constantemente de una alimentación y la alimentación de la fe es justamente la práctica. Cuanto más practicamos más se alimenta el cuerpo de la fe; cuanto mejor es el estatus de nuestra acción, mejor es nuestra fe porque la fe se alimenta constantemente de la acción. Por eso como bien dijimos es necesario tener un programa de devoción, un programa de acción, un programa de cumplimiento de las obligaciones, un programa para alejarnos del pecado, porque todo ese comportamiento va a dar como resultado, fe fortalecida. Va a dar como resultado una confianza mayor, una convicción mayor, una reafirmación de la fe, una fe viva. Una fe sin acción es una fe muerta, es como un cuerpo que no se le alimente, es como un cuerpo no se le da de beber, que no se le da de comer, termina debilitándose, debilitándose, debilitándose hasta morir.

Entonces es necesario tener esta idea de la fe. Una fe que necesita constantemente, requiere continuamente de la acción y es gracias a la acción que esos hombres de fe mantienen su fe como una montaña. Dice en algunas aleyas del Corán que aquellos que creen son como montañas firmes. En los hadices aparece que el verdadero creyente dice:

"المؤمن کالجبل الراسخ لا تحرکّه العواصف"

Que significa: “El creyente es como una firme montaña que las tormentas no le afectan”. ¿Por qué? Porque es una persona de acción y la acción fortalece día a día. De ahí que los hombres creyentes desean actuar constantemente y no se cansan, tratan de estar constantemente en movimiento, en acción, porque saben que eso fortalece su fe, porque saben que eso es el alimento que necesita su fe para vivir, para subsistir, para mantenerse fuerte, para crecer y desarrollarse. Esto es el tema que queríamos tocar sobre la relación o el efecto que tiene la práctica y la acción sobre fe.

ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU