En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso.

La paz de Dios sea con todos sus profetas, desde Adán hasta Muhammad.

Continuando con el tema de la fitrah y la realidad de la fitrah, hoy queremos hablar de un tema ya más práctico: ver cómo esa fitrah se desarrolla en materia de conocimiento de Dio,s por eso si recuerdan hemos hablado que una de las fuentes del conocimiento es el qalb, el corazón. En aquel momento habíamos dicho justamente la diferencia entre el intelecto y el corazón es que el intelecto percibe a través del conocimiento, mientras que el corazón percibe a través del sentimiento.

Cuando hablamos de la fitrah y del conocimiento innato del ser humano, justamente estamos hablando de ese tipo de sabiduría, la que nos llega a través del sentimiento, el conocer a Dios a través de sentimientos, como conocer por ejemplo

que uno tiene hambre, que uno  tiene sed, o el deseo que uno siente por la permanencia o este sentido de subsistir: todo aquello que se siente internamente,

que es parte de esta dimensión del corazón, que uno la siente porque existe en él, ya sea como tendencia, como conocimiento, a todos esos le llamamos justamente sentimiento del corazón. El conocimiento de Dios se puede desarrollar de tal manera que se sienta, o sea, no hace falta ya leerlo en un libro, ni aprenderlo en una teoría, ni argumentarlo a través de la filosofía o de la lógica; uno tienen la capacidad de ser humano de llegar a Dios a través de su sentimiento y conocer directamente la forma de poder llegar a dios a través de su interior.

Entonces el corazón, que en aquel momento hemos dicho es el lugar de los sentimientos y de las emociones, frente a la razón y el intelecto que es el lugar del

pensamiento y de conocimiento, tiene la capacidad de conocer a Dios a través del sentimiento. Entonces así como uno siente, ahora, por ejemplo, que existe, siente

si tienes sed, si tiene hambre, si tiene sueños, si está triste, el conocimiento del alma acerca de sus propios estados: cuando uno está feliz, está contento, está conforme, todos esos sentimientos son una realidad que está desarrollándose internamente. El conocimiento de Dios a través del corazón, que nace de la fitrah, se puede desarrollar de esa misma forma.

El otro punto que nos interesaría tocar es cuáles son las diferencias, y si recuerdan ya habíamos hablado de la diferencia entre el corazón y el intelecto, y tocamos algunos puntos. ¿Cuáles son las diferencias que existen entre el camino del intelecto para conocer a Dios y el camino de la fitrah,  el camino del corazón del cual

venimos hablando? Dicen algunos sabios que son tres puntos fundamentales: las

la primera diferencia que ya habíamos hablado anteriormente es que el conocimiento del intelecto es simplemente saber, mientras que el conocimiento del corazón es saber sintiendo, o sea, es sentimiento. El saber es simplemente percibir y conocer como idea, mientras que el sentimiento es percibir y conocer como realidad. O sea, a veces yo tengo la imagen del objeto, y a veces tengo el mismo objeto. Si yo les digo por ejemplo ahora: -piensen en un libro, cada uno puede en una imagen del libro. Eso es conocimiento, es una percepción a través de la imagen, pero si yo les doy el libro y les digo: -tóquenlo, agárrenlo, pálpenlo, esta es la realidad, entonces el conocimiento que tienen del libro es palpable, es una realidad. Esto ya no es conocimiento mero, si no es un sentimiento: yo siento el libro, o sea, yo tengo un acceso directo al libro como realidad, no como imagen.

Esa es la diferencia entonces entre el conocimiento de Dios del corazón, que nace de la fitrah, y el del intelecto. Lo segundo es que en el conocimiento de la fitrah, el conocimiento en general, porque todos los seres humanos pueden tener ese tipo de conocimiento, porque justamente es un sentimiento interno humano profundo, en el ser, mientras que el conocimiento individual es un conocimiento que cada individuo por su cuenta tiene que esforzarse para lograrlo, es decir, que uno si logra percibir a Dios a través del intelecto por su propio esfuerzo puede hacerlo, mientras que el

conocimiento de la fitrah es un conocimiento que está ligado a su propia realidad como ser humano, no hace falta pensar, no hace falta argumentar, no hace falta poner pruebas, no hace falta leer: ya viene acompañado.

Obviamente cuando se transforma en un sentimiento del corazón, si es individual,

porque ya uno lo siente como persona y ya la transmisión a otros es difícil, hay que sentirlo internamente, pero cuando se trata de fitrah, es un conocimiento general.

El segundo punto del conocimiento, cuando es un conocimiento del corazón, transporta al ser humano hacia un estado de acción, es decir, que no queda en mera teoría oen mero conocimiento, a diferencia de conocimiento del aql, o del intelecto, que es simplemente un conocimiento teórico. En el aql uno puede conocer ciertas realidades sin la necesidad de comprometerse con la acción, como por ejemplo quien conoce muchas cuestiones, pero a nivel compromiso y responsabilidad no toma ningún tipo de postura. ¿Por qué?, porque sus conocimiento es netamente teóricos y es un conocimiento del intelecto el intelecto, no mueve al hombre hacia la acción. El intelecto no compromete al hombre, no lo hace responsable, mientras que el corazón sí, por eso el conocimiento del corazón vale más a nivel práctico, a nivel conducta; el comportamiento del hombre justamente está regido por el conocimiento del corazón, cuando el corazón cree, siente, mueve al hombre obviamente hacia la acción.

Finalmente vamos a decir que el conocimiento del corazón tiene que ver con un sentimiento profundo y con un sentimiento que difiere justamente del conocimiento del intelecto, en esta realidad que se palpa internamente. Yo para esto traje unas súplicas del imam Hussein (as) en el día de Arafat,  que si no me da tiempo ahora puede ser que ahora simplemente resuma esto y la súplica la deje para la próxima clase, ya que es muy linda y me gustaría poder interpretarla y poder traducirla de una forma más detallada, para que quede. Pero la súplica, para poder resumir, el Imam Hussein (as) habla justamente de este camino de la fitrah para llegar a Dios, o sea, ya no habla de argumentos filosóficos, ya no habla de cómo probar la existencia de Dios a través del intelecto, de la razón, del razonamiento, del pensamiento, de la reflexión, sino que dice: en el mismo interior del ser humano hay una realidad que es esa fitrah, y esa naturaleza, esa posición natural e innata que considera a Dios como algo manifiesto, y que no hace falta argumentarlo, es más, habla justamente de que aquellos que no ven a Dios, siendo Dios un vigilante de uno mismo, o es como que está ciego. Imagínense que uno por ejemplo está encerrado en una habitación y hay un vigilante mirándolo, y uno no lo ve, y sabe que obviamente nos está vigilando porque él no él mismo nos encerró en la habitación, entonces dice: esa persona es un ciego.

De esa forma es que habla el imam Hussein (as), y de eso hablaremos nosotros también en la próxima clase, que dedicaremos justamente a la traducción de partes del dua de Arafat, que es un dua muy famoso, que se lee en el hajj el día de Arafat, cuando los peregrinos se establecen en el desierto de Arafat y reconocen su servidumbre ante Dios. El imam Hussein tiene unas palabras muy lindas, que en la

próxima clase trataré de introducirlas y explicarlas en detalles.

Wa alhamdulillahi rabbil al’amin, y que Dios les bendiga.