En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)
Estamos hablando acerca del camino del Islam. Dijimos que en la primera etapa el camino del Islam tiene que ver con la construcción del pensamiento del ser humano, y sin un pensamiento correcto, sin un pensamiento conforme en la realidad, sin un pensamiento basado en las enseñanzas de los Profetas el hombre no puede interactuar con la realidad como debe ser.
En la segunda etapa dijimos que la dimensión importante en este camino también tiene que ver con el comportamiento y la conducta del ser humano, es decir, la acción del ser humano. En ese criterio dijimos que el ser humano no es libre según la visión islámica, tomando en cuenta el hecho que existe una ley y una norma que rige y limita la vida del hombre. Entonces la obediencia de esa ley sería el camino correcto para la construcción de esa personalidad islámica y, finalmente, para la realización del ser humano, para lograr la perfección y la liberación verdadera de éste.
El tercer tema que nos interesa tocar ahora, es esa realidad legal del Islam que llamamos shariah en muchas ocasiones cómo se desarrolla, acaso la norma islámica está supeditada a un campo específico o, no, es una norma que abarca todos los campos y todos los ámbitos de la vida del ser humano, es una norma que va cambiando a través del tiempo como suele ocurrir con el derecho positivo en las sociedades occidentales bajo los estados de derechos, en donde constantemente las constituciones sufren reformas, en donde constantemente existen cambios, trasformaciones de la ley o no, es una ley que por ejemplo es estática. Sobre estas cuestiones nos interesaría hablar.
El primer punto es que cuando hablamos de la ley, en realidad hay una división que se hace de las normas, en donde generalmente existen cinco tipos de normas. En el Islam está lo que dicen lo halal que es lo permitido, lo que se permite. Está lo que uno puede hacer lo que le llaman mubah o los actos que si uno los hace se le permite y no tienen ningún tipo de recompensa ni de castigo. Está lo que llaman el wayeb que es lo obligatorio y que uno debe obedecer esa ley y cumplirla que en caso de obedecerla Dios recompensa al hombre, y en caso de desobedecerlo Dios castiga al hombre. Está lo haram o lo no-permitido, el pecado, que es una ley que si uno se aleja de ella, obviamente es lo que se debe hacer, pero si uno comete el pecado, Dios le castiga, entonces es motivo de castigo. Luego está lo mustahab que es lo preferible. Y estos son los actos que si no los hace, Dios no le castiga, pero si uno los hace, Dios le recompensa. Está lo makruh que es el acto desaconsejable, es decir si uno lo hace Dios no le castiga, pero por no hacerlo obviamente uno se salva aunque sea del mal efecto, de lo negativo de ese acto. Por lo tanto estas son las cinco clases de acción o de norma que tiene propuesto el Islam, lo mubah o lo permitido, lo haram o el pecado, lo wayeb o lo obligatorio, lo mustahab o preferible y lo makruh o desaconsejable. Dentro de estas cinco clases, nosotros consideramos que todas las acciones del ser humano entran dentro en una de estas clases. Es decir cualquier acto que ustedes imaginen ahora, cualquier acto que quieran hacer, cualquier comportamiento, cualquier tipo de acción tiene en el Islam uno de estos cinco títulos. Desde que me levanto hasta que me duermo, desde que nazco hasta que muero, y durante toda mi vida, en la vida cotidiana y en la vida del ser humano uno encuentra que todas sus acciones están bajo el título de estas cinco clases de normas. Entonces si yo estoy sentado, por ejemplo, en el Islam tiene una sentencia; si me paro, tiene una sentencia; si hablo, tiene una sentencia; si escribo, si leo, si duermo, si como, en las relaciones interpersonales, en la relación sexual, en la cuestiones familiares, en lo escolar, en lo cultural, en cada una de las acciones del ser humano está bajo la luz de esta ley y con estas cinco clases de acción es que se maneja el ser humano. Obviamente aquello que lleva al hombre a la perfeccione, son estos puntos fundamentales:
Primero cumplir con las obligaciones. El hombre que decide perfeccionarse y poder realizarse debe si o si ser responsable de sus actos y estar constantemente en contacto con la ley para poder cumplir con la obligaciones, si no cumple con las obligaciones no llegará nunca al fin del camino. O sea, no se realizará, no logrará la liberación verdadera del ser humano, no logrará el encuentro con Dios, el perfeccionamiento humano, la purificación del alma.
Segundo alejarse del pecado. La segunda regla fundamental de este camino de espiritualidad y este camino para lograr ese sentido de la vida y la filosofía de la existencia del ser humano, sin alejarnos del pecado es imposible poder lograr la perfección. Es decir que estas dos cuestiones son fundamentales, primero el cumplimiento de las obligaciones, segundo el alejarse del pecado, luego vivir una vida dentro de la normalidad del ser humano, en donde lo permitido sea también obviamente parte de la vida. Por lo tanto uno si arregla su estilo de vida y se crea una forma de vida dentro de estos límites en donde constantemente está cumpliendo con la obligación, alejándose del pecado y viviendo de una forma permitida, entonces ese es el camino para lograr la perfección, y a eso llamamos el camino del Islam en materia de acción. Ese es el equilibrio que tiene que existir en la vida del ser humano. En alguna otra clase vamos seguramente a hablar del equilibrio que es importante y es un tema que también nos interesa tocar. Por consiguiente es fundamental que el hombre comprenda que el camino de la vida es un camino de acción, es un camino de esfuerzo, de lucha y sacrificio que se desarrolla a través del comportamiento y la conducta conforme o basado en la ley de Dios, y la ley de Dios es: “¡Alejarse del pecado y cumplir con la obligación!, ¡alejarse del pecado y cumplir con la obligación!” Si el ser humano logra eso, entonces llegará finalmente al objetivo. Aquellos hombres que se perfeccionaron, aquellos hombres que lograron un encuentro con Dios, que fueron grandes místicos, grandes religiosos, grandes creyentes, grandes sabios, grandes hombres de fe y de espiritualidad lo lograron a través de la lucha y el esfuerzo en este camino, que era justamente representado en una vida lejos del pecado y en una vida de obediencia a las obligaciones. Ese es un poco el secreto del éxito de los verdaderos hombres, y ese es el camino de los Profetas. Por eso los Profetas siempre trataron de explicar el tema de la guía divina a través de las esas normas. Los Profetas más importantes, han venido siempre con leyes claras ya sean leyes de ellos mismos, o leyes de los anteriores Profetas, según los requerimientos de cada época o de cada tiempo o de cada sociedad, pero siempre habían propuesto una ley, y como muchas veces esas leyes estaban en contra de los intereses de algunos gobernantes o de algunos grupos de poder de la sociedad, entonces muchas veces tuvieron que enfrentarse a ellos. Ustedes lean la historia de los Profetas, y vean, justamente, como siempre hubo un enfrentamiento entre grupos de poderes y los Profetas, porque los Profetas trataban de proponer una ley que muchas veces iba en contra de los intereses de esos grupos. Entonces esos grupos no la aceptan y comenzaron una idea de rechazo y de resistencia y finalmente muchas veces una lucha armada, para acabar con los Profetas. Por eso vemos en la historia de los hijos de Israel, cuántos Profetas han sido asesinados en manos de ellos, justamente por eso.
Esto es el tema de la filosofía de la norma en el Islam.
ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU