En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)
Estábamos hablando en estos días acerca del sentido de la vida. Si recuerdan habíamos dicho que había una necesidad de tener una meta clara en la vida para poder, de alguna forma, tener una dirección a través de la cuál poder dirigirnos. Aquél hombre que no tiene un sentido de vida, que no conoce su objetivo en esta vida, que no conoce la filosofía de su existencia, simplemente se limita a vivir por casualidad, se limita a vivir por obligación, se limita a vivir de una forma desordenada. Es por eso que creemos que, como dijimos en las anteriores clases, hay una necesidad clara en la vida del ser humano de conocer cuál es su meta y su objetivo para poder dirigirse a través del camino que lo llevará a su meta. Ahí dijimos que en ese sentido las religiones y en especial el Islam, como la última religión y el sello de las revelaciones, dejan muy claro cuál es el objetivo de la existencia del ser humano, ya que el ser humano como una criatura de Dios, como la mejor criatura de Dios —en realidad— la más honrada criatura de Dios, Dios ha establecido que su camino y su meta tienen que ver justamente con la adoración. Estuvimos hablando acerca de la adoración y dejamos claro que la adoración no sólo tiene que ver con la devoción, con los actos y ritos que están en conexión entre el individuo y Dios, sino que tienen que ver con toda aquella acción que acerca a uno a Dios, que uno lo hace para conformar a Dios.
Hoy vamos a hablar de cuál es este camino hacia aquella meta. Ya dijimos cuál es el objetivo, digamos el sentido de vida que el Islam encuentra en el ser humano y que tiene que ver con su existencia y la necesidad de caminar hacia la meta. Ahora en esta clase vamos a hablar de cuál es el camino del Islam, o sea, ese medio a través del cual vamos a llegar a la meta, esa senda o ese sendero que nos va a permitir poder perfeccionarnos y poder adorar a Dios. Generalmente nosotros sabemos que hay que adorar a Dios y sabemos en teoría de qué forma adorar a Dios, pero muchas veces la gente pregunta acerca de los detalles del camino, o sea, como es que en la práctica uno logra llegar a Dios, porque en la teoría uno puede hablar mucho y puede escuchar a los sabios decir ciertas cuestiones que tienen que ver con los tipos de adoraciones, puede leer de aleyas del Corán y de los Libros Sagrados en donde se plantea la importancia de la adoración, la intención o de alguna forma cómo se debe adorar a Dios. Pero en la práctica la gente generalmente no tiene detalles de cómo debe ser ese camino. Muchas veces confunde el hecho de trabajar con un objetivo terrenal, entonces se piensa que si uno trabaja en esta vida es como si está trabajando para esta vida. Mientras que uno lee en las narraciones que el trabajo muchas veces se trasforma en adoración; que muchas veces el trabajar se considera como el luchar o esforzarse en el camino de Dios. En fin, queremos comenzar a hablar en estas próximas clases acerca de cuál es este camino en la práctica y de alguna manera mostrar un programa práctico que nos va a llevar a la perfección, o por lo menos el intento del ser humano para lograr la perfección, porque ya al fin y al cabo los resultados tienen que ver no sólo con los esfuerzos del hombre, sino también con la manera en que Dios acepta ese esfuerzo, con la manera en que Dios recibe y está conforme de ese esfuerzo. Entonces uno debería comenzar el camino desde esta perspectiva cuando vemos las enseñanzas islámicas —y esto ya lo dijimos en algunas clases, pero de alguna manera recordarlo y poder tener una imagen ahora ya más clara— si uno quisiera caminar en el camino de la espiritualidad, caminar en el camino de la perfección y el camino hacia Dios, aquél camino que nos va a llevar al encuentro con Dios y a un estado de purificación, debería en primera instancia tener claro su panorama de creencia; o sea, la religión y el camino de la religión comienzan con la creencia. Es decir, uno debería saber desde el comienzo claramente cuál es su creencia, cuáles son sus convicciones. Uno tendría que tener un cuadro claro acerca de sus creencias y sus convicciones, es decir, saber en qué creer, crear su pensamiento, construir o formar su pensamiento y, desde acá, comienza el camino práctico de la vida del ser humano para lograr ese sentido de vida o para lograr el objetivo. Es decir, el hombre tiene que saber que hay una serie de creencias necesarias que sin ellas es imposible llegar a Dios. Dentro de esas creencia —cuando estuvimos hablando en clases de creencias dijimos que— hay varios principios que son fundamentales, como el tema del Monoteísmo y la creencia de la Unicidad Divina, como el tema de la Profecía y la creencia del envió de los Profetas, como el tema de la Resurrección, el tema del Imamato en el shiísmo y una serie de cuestiones. Cuando comencemos a dar las clases más detalladas acerca de la creencia vamos a hacer un curso especial sobre todos los temas de los principios de las creencias y las bases del Islam, por lo tanto hoy no voy a introducirme en ese ámbito.
Entonces el camino hacia Dios comienza con la construcción de la cosmovisión, con la construcción de esta serie de pensamientos, convicciones y creencias, lo que llamamos muchas veces fe o doctrina para poder lograr tener un entendimiento de Dios, del ser humano y del universo. Si uno no comprende la realidad, entonces no puede interactuar con ella. Si uno no conoce y no percibe la realidad tal cual, entonces se hace muy difícil interactuar con ella. Y como el camino justamente es un camino de interacción constante con la realidad, con la naturaleza, con los seres humanos, con los semejantes, con los animales, con las plantas, con Dios, con uno mismo, con las corrientes de pensamiento, con las doctrinas, con los gobiernos, con los pueblos, es una interacción constante, entonces uno primero tiene que conocer eso y para conocerlo debe percibirlo, para percibirlo tiene que tener un camino de intelección, un camino de pensamiento, de reflexión, un camino de argumentación de lógica. Por lo tanto el primer paso hacia Dios comienza justamente con la construcción del pensamiento.
En las próximas clases vamos a seguir hablando sobre cómo construir justamente este camino también a través de la acción y a través de los sentimientos.
ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU