En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)
Estamos hablando del dialogo entre civilizaciones. En la primera clase dijimos que el dialogo entre civilizaciones debe construirse bajo las bases de un conocimiento mutuo, es decir: si yo quiero dialogar con el otro sin conocerlo es muy difícil ese dialogo y muy probable que no llegue a una conclusión positiva y valida. Entonces el comienzo del dialogo es tratar de dialogar con quien conozco, y si bien el dialogo sirve también para conocernos, es necesario tener una serie de conocimientos previos sobre de qué se trata con el que voy a dialogar.
Dijimos que como condición fundamental para el dialogo debemos intentar crear puentes de conocimiento. El conocimiento obviamente debe ser un conocimiento basado en la realidad del otro. Muchas veces nosotros mal interpretamos el concepto de conocer a otro, por ejemplo, en vez de tratar de conocerlo desde su propia persona, simplemente nos basamos en la información que nos dan terceros. Hoy en día, de manera de ejemplo, los medios de comunicación cuando tratan de presentar la realidad de una cultura, la presentan desde su propia visión, o sea desde sus propios lentes, y es ese lente el que determina qué imagen quiero mostrar del otro. Por lo tanto aquellos medios de comunicación que son enemigos del Islam, cuando quieren mostrar una imagen del Islam, muestran una imagen totalmente distorsionada y tergiversada, algo totalmente desviado de la realidad, y aquél que no conoce, que ignora el Islam termina creyendo esa versión. Por lo tanto el conocimiento mutuo de las partes del dialogo tienen que tener también sus condiciones, una de las condiciones es que el conocimiento sea objetivo de la realidad, es decir tratar de conocer al otro individuo, sociedad, civilizaciones o cultura desde él mismo, bien puede ser a través de conocer en persona un país o una cultura, de participar en ciertas actividades en donde haya un encuentro real entre los individuos, de que haya un diálogo directo entre las personas, de que haya una amistad o un encuentro de alguna forma que me permita ver al ser o a la civilización o a la cultura desde su propia realidad, y no con los lentes de otro.
Por lo tanto la primera condición en el tema del conocimiento del otro es justamente conocer su realidad. Obviamente eso necesita de mucho esfuerzo, necesita de una gran programación, de una administración, de recursos y es por eso que creemos que el dialogo entre civilizaciones debe darse no simplemente como un proceso normal de los pueblos de querer conocerse mutuamente, sino como un proyecto de establecer directamente un trabajo en común para el dialogo, crear instancias, instituciones y un esfuerzo basado en una administración clara sobre el tema de la civilización, o sea no una cuestión casual que se da sin ningún tipo de plan o planificación. Creemos que el dialogo entre civilizaciones tiene que ser uno de los objetivos del ser humano, de las culturas, de los gobiernos y de las sociedades, para poder justamente eliminar esa ignorancia.
Por eso la primera cuestión fundamental es que ese conocimiento se base en la realidad y sea justamente un conocimiento objetivo, no un conocimiento basado en las ilusiones de los medios de comunicación o de la propaganda o de la publicidad o de esos, digamos, proyectos satánicos de querer ensuciar la imagen de uno y de otro. Muchas veces lo que hacen los enemigos de la cultura y de la civilización, los enemigos de la religión es justamente tergiversar una realidad para que cuando se conozcan mutuamente, conozcan dos cosas totalmente diferentes de la realidad. Entonces yo creo que a través de una planificación, de una buena administración, de una dirección de este proyecto se pueden dar resultados muy válidos.
El segundo punto es que al momento de conocernos tenemos que dejar de lado los fanatismos. Muchas veces desgraciadamente lo que se da en el dialogo se transforma en debate, muchas veces en discusión y muchas veces, digamos, en una enemistad justamente por el hecho de que ninguna de las partes quiere dejar de lado su fanatismo, esos fanatismos no basados en una cuestión objetiva, sino simplemente en una cuestión de sentimientos e intereses.
El ámbito ideal para el dialogo entre civilizaciones debe ser el ámbito en el que los fanatismos se dejan de lado, se abandonan y comienza entonces a través de una visión objetiva un conocimiento y un dialogo totalmente purificado y limpio de todas estas cuestiones que llevan al hombre hacia la defensa de algo sin ningún tipo de motivo racional o real.
Una de las cuestiones que es fundamental tener en cuenta es que el diálogo entre civilizaciones se debe dar en un ámbito donde tomamos o tengamos en cuenta el presente, nuestra realidad, no los ideales de uno y de otro. Muchas veces el dialogo está en un ambiente en donde cada uno pone como tarjeta de presentación a su ideal y no a su realidad. Esto lo dice muy claramente Roger Garaudy en uno de sus libros cuando habla justamente de la necesidad de ver al otro desde su realidad y mostrarnos a nosotros mismos desde nuestra realidad y no desde el ideal de cada uno. Es decir: ideal con ideal y realidad con realidad, es el dialogo que debía desarrollarse.
Estos son dos o tres puntos fundamentales que tenemos que tener en cuenta sobre el dialogo entre civilizaciones y obviamente se puede profundizar quizás en las próximas clases.
Espero en algún otro momento podamos profundizar más sobre este tema, lo que pasa que esto como es simplemente un resumen de esta cuestión que quisiéramos dar una imagen a manera de pinceladas generales sobre el Islam, no podemos desarrollar mucho estos temas por eso estamos obligados a cortar un poco estos conceptos, que cada uno de ellos debería ser definidos de una manera mucho más detallada.
ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU