En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso,
la paz de Dios sea con todos sus Profetas
desde Adán hasta Muhammad (s)
Estamos nuevamente para continuar con el tema de la cultura. Si recuerdan en las clases anteriores estuvimos hablando un poco de cuál es la visión del Islam sobre la cultura: de que el Islam crea cultura o forma cultura, funda cultura; de que el Islam asimila elementos culturales de otras culturas y de qué forma se relaciona el Islam con las culturas. Estuvimos hablando también acerca de las dimensiones de la cultura y dijimos en la anterior clase que las culturas se deben interpretar a partir de las diversas esferas de la cultura.
Hoy queremos hablar de un tema que está bastante de moda y desde hace un tiempo está tocando muchos foros internacionales a nivel académico, a nivel mediático, que tiene que ver con esto del dialogo entre las civilizaciones, entre las culturas y que también dentro de ello entra el diálogo interreligioso que seguramente en algún otro momento vamos a tratar.
Queremos ver de qué forma el Islam propone el dialogo entre las civilizaciones. Ustedes saben muy bien que el comienzo del siglo XXI, por allá en el año 2000 fue considerado el año de las civilizaciones, del dialogo entre civilización y, justamente, la idea fue propuesta desde un país islámico, o sea, un presidente de un país islámico fue el que propuso a las Naciones Unidas el comenzar este siglo con este lema o este eslogan, que es “el dialogo entre las civilizaciones”.
Queremos ver de qué forma el Corán presenta esta idea de diálogo y de qué forma se debería desarrollar. Ustedes saben muy bien que así como lo dijimos ya en otras oportunidades el Islam no sólo se supedita a un ámbito espiritual, sino también tiene un proyecto para el ser humano “individuo”, para el ser humano “familia” y para el ser humano “sociedad”. Tiene un proyecto para la política y la administración de las sociedades, tiene un proyecto para la justicia social, tiene un proyecto para la economía y para el bienestar del ser humano en todas las dimensiones, es por eso que creemos que la religión en este sentido tiene que tener su propia visión acerca del proyecto de civilización. De hecho muchos de nuestros sabios creen que uno de los roles de la religión, además de la construcción del ser humano y de poder permitir que el hombre como individuo logre su perfección, es también la construcción de una sociedad bajo el lema de esa sociedad espiritual, de esa sociedad bajo las normas de Dios y bajo un gobierno basado en la Ley Divina que se creé también en la civilización religiosa; es decir que no sólo debemos preocuparnos por el ser humano como ente, como ser que desea lograr sus objetivos a nivel personal, sino que también nos interesa que el ambiente, el ámbito en donde crece, se desarrolla y perfecciona el ser humano sea un ámbito basado en una civilización espiritual, en una civilización divina. Por eso nuestros sabios dicen que la última fase del movimiento de la religión a nivel práctico es justamente después de la construcción del individuo y de las reformas en su ser, del perfeccionamiento y la purificación del ser humano, que ese ser humano purificado logre construir una sociedad sana y esa sociedad se desarrolle en una civilización basada en la espiritualidad y las enseñanzas de los Profetas. Por lo tanto tenemos que hay un rol fundamental en el tema de religión para la construcción de esa civilización humana ideal. Ustedes saben muy bien que todas las corrientes de pensamientos, a través de toda la historia siempre se preocuparon por intentar hacer del mundo un mundo mejor; siempre buscaron una vida ideal, un ser humano ideal, una sociedad ideal, un gobierno ideal y, del mismo modo, el Islam propone justamente tener las herramientas para poder lograr ese objetivo. Ésta es una pretensión correcta, porque creemos que la civilización debe ser basada en una visión religiosa, en una visión divina del mundo, no en una visión materialista. Por eso en esto del “encuentro del dialogo entre civilizaciones” tenemos que las religiones tiene mucho que aportar para poder destruir esa imagen de civilización que únicamente se dirige hacia lo material, a lo mundanal y lo terrenal, y transformar esa civilización en una civilización que en realidad debe tener, además de lo material y lo mundanal, una visión en el Más Allá, en lo sobre natural, en lo metafísico, en la otra vida. Esa civilización debe creer que más allá de los límites del mundo y de esta vida terrenal existe también una continuidad de la vida del ser humano y para ello debemos luchar. Por lo tanto esa civilización debería ser una introducción hacia aquella nueva dimensión que es la dimensión del Más Allá.
En cuanto al dialogo de la civilización —quizás si no me alcanza esta clase podemos seguir conversando sobre este tema en la próxima clase— tiene que ver con este encuentro de puntos en común, este tratar de encontrar puentes en donde a través de esos puentes se establezcan relaciones entre las culturas y las civilizaciones; por eso creemos que el primer paso en el dialogo es erradicar y eliminar la ignorancia que tenemos sobre el otro. Uno de los problemas que realmente tenemos al momento de querer juzgar al otro es que desgraciadamente lo juzgamos desde nuestra ignorancia, o sea, lo juzgamos antes de conocerlo, antes de tener una percepción concreta sobre el otro.
Entonces el Islam en el camino del dialogo propone un conocimiento entre las distintas comunidades y de hecho —ya lo dije anteriormente— en una aleya se habla que Dios ha creado justamente a los seres humanos en diferente posturas, posiciones; en diferentes lugares; en diferentes tiempos, para que todas esas diferencias hagan una necesidad, formen una necesidad de tener que conocernos. Si todos fuéramos iguales conoceríamos al otro a través de nuestro propio ser, pero como somos diferentes, estamos obligados a tratar de conocer al otro para intercambiar opiniones y crear puentes de encuentro. Entonces la primera dimensión del dialogo entre civilizaciones debería justamente establecerse en esto de querer conocer al otro, de querer conocer la otra cultura. Por eso es que el Profeta hacía hincapié en esto de la búsqueda del conocimiento y que la búsqueda del conocimiento no tiene límites. Un ejemplo de esto es la narración que dice: “Busca el conocimiento aunque sea en la China”. Es decir, tenía un reconocimiento de la sabiduría que podría existir en cualquier civilización y hay que tomarla de la civilización que sea, pertenezca a la cultura que sea. Por lo tanto hay una necesidad de conocimiento, yo creo que quizás el peor enemigo de nosotros en esta época, en esta etapa de la historia es la ignorancia. Uno muchas veces toma una postura contraria o antagónica, opuesta al otro simplemente porque lo ignora. Por eso el Imam ‘Ali dice: “El peor de tus enemigos es la ignorancia”. Por lo tanto el primer paso civilizacional en esto del diálogo es erradicar la ignorancia, erradicar el desconocimiento y comenzar un proyecto civilizacional desde el conocimiento mutuo, en esta relación de conocimiento entre los pueblos. Hasta no conocer la realidad de los pueblos no podemos dialogar y no podemos enfrentarnos a esto del dialogo, no podemos construir puentes, no podemos crear una verdadera civilización basada en el dialogo. Por lo tanto hay una gran necesidad de acrecentar ese conocimiento y para ello debemos intercambiar información, debemos encontrarnos y poder dialogar en persona, debemos tener la posibilidad de abrirnos al otro y poder intercambiar opiniones para que cada uno sepa quién es y quien es el otro, para que cada uno tenga la oportunidad de saber que el otro también es un ser humano, que el otro también tiene su creencia y su doctrina, y a través de este intercambio poder enriquecernos.
Además el encuentro entre los hombres, en el sentido de intercambio cultural, ayuda mucho a poder reconocer los verdaderos valores, a fortalecer los valores que uno y otro tienen, a poder unirnos en un frente común en contra del mal y de la opresión o la injusticia.
Esa es la primera necesidad que tenemos nosotros en la construcción de estos puentes civilizacionales en esta cuestión y en el proyecto del dialogo y encuentro entre las civilizaciones.
En la próxima clase podremos hablar de más detalles sobre este tema.
ALAHAMDU LIL.LAHI RABBIL ‘ALAMIN,
WA SALAM ‘ALIKUM WA RAHMATUL.LAHI WA BARAKATU