La aleya que explicaremos en esta oportunidad nos habla del efecto social que tiene la buena obra, especialmente ante el enemigo, y nos incita a tomar ese camino para transformar dicha enemistad por una amistad real.
Luego de haber hablado de la importancia que tiene la buena acción y el efecto que posee en la transformación del comportamiento de los enemigos, Dios nos dice en esta aleya que para conseguir eso necesitamos ser muy pacientes y tener un grado elevado de perfección humana.
Dijo el imam Sadiq (la paz sea con él) a un hombre: Considera a tu corazón como si fuera un compañero piadoso y un hijo que no corta su relación con sus padres; y considera a tu conocimiento como si fuera un padre al que sigues y a tu ego como si fuera un enemigo contra el cual luchas; y a tu propiedad como si fuera un préstamo que debes devolver.