Los Abásidas consideraban al Imam una amenaza, al igual que había ocurrido anteriormente con su padre y su abuelo. Por lo que lo mandaron traer a Samarrá para tenerlo bajo control y separarlo de sus seguidores en Medina.
Amen a los niños, sean misericordiosos con ellos y, cuando les prometan algo, cúmplanles. Del noble profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él y su familia).