A continuación veremos la aleyas que hablan sobre el contenido y las características del mensaje divino universal: la adoración sincera a Dios. La adoración y la limosna.
La próximas aleyas nos hablan de la división que existió entra la gente del libro y del mismo modo entre los asociados respecto de la aceptación o rechazo del nuevo mensaje.
En la última parte de este capítulo se habla de los creyentes y su recompensa. En estas aleyas se los describe como lo mejor de la creación.
En el Islam creemos que la vida terrenal es como un puente hacia la otra vida.
En el Islam existe la posibilidad de arrepentirse de los malos actos y cambiar el devenir de nuestras vidas.
Aquel que peca y desobedece a Dios es comparable a quien se aleja de su humanidad y se acerca a su animalidad, por eso es necesario el arrepentimiento para poder volver a nuestro lugar de origen.
El arrepentimiento no solo es interno y psicológico, sino conductual y práctico.
El arrepentimiento es sobre dos tipos de pecado: Los internos (éticos) y los externos.
El arrepentimiento tiene varios tipos de beneficios dentro de los cuales se encuentran la transformación de las malas acciones en buenas acciones, el amor divino, etc.
Cuando hablamos de piedad o temor a Dios en el Islam, nos referimos al estado del alma que nos ayuda a alejarnos del pecado y a cumplir con nuestras obligaciones.
La piedad es un estado del alma que se origina en el temor a Dios y tiene como resultado el abstenerse de los pecados y el zafarse de las cadenas de satanás.
La piedad se vuelve sumamente importante en el Islam por los efectos transformadores que tiene a nivel material y espiritual.