El Imam Sadiq, la paz sea con él, dijo:
Hay dos tipos de creyente; uno que cumplió con las condiciones que Dios se las puso sobre él, este estará con “los profetas, los veraces, los testigos y los justos ¡Qué excelentes compañeros!” [Esta parte del hadiz cita la aleya 69 de la sura 4, donde dice:
وَمَن يُطِعِ اللَّهَ وَالرَّسُولَ فَأُولَٰئِكَ مَعَ الَّذِينَ أَنْعَمَ اللَّهُ عَلَيْهِم مِّنَ النَّبِيِّينَ وَالصِّدِّيقِينَ وَالشُّهَدَاءِ وَالصَّالِحِينَ وَحَسُنَ أُولَٰئِكَ رَفِيقًا
Y quien obedezca a Dios y al Mensajero estará con aquellos a los que Dios ha agraciado: los profetas, los veraces, los mártires y los justos, ¡Qué excelentes compañeros!]. Un creyente así puede interceder (ante Dios, para los demás) sin embargo, no necesita que nadie interceda para él. Y es quien no le alcanzan los temores de este mundo ni del otro. Y otro tipo del creyente es quien ha dado un paso en falso (cometió pecados). Este es como vástago del cultivo, el cual es tan tierno que el viento lo inclina en cualquier dirección que sople; es víctima de los temores de este mundo y del otro y se intercede para él (ante Dios) y (a pesar de sus deslices) está en buen camino.