En el Nombre de Dios, hola, hoy es sábado y una vez más nos encontramos junto a ti, con una nueva historia en este tu espacio del “Cuento de la Semana” el cual creamos exclusivamente para traerte saberes que iluminan el alma y enriquecen el conocimiento, pero antes de contarte el cuento, quiero enseñarte algo de mucha importancia, lo cual nos hará deleitarte con el cuento de hoy.
Todos sabemos que no importa si el beneficio de llevar a cabo un buen trabajo es poco o mucho, si no más bien lo que importa es la intención de ese trabajo el cual dará identidad al beneficio obtenido por ello, por lo que dicha intención es la que causa que esa tarea o labor al final sea aceptada o rechazada por parte de Dios Misericordioso, siendo entonces que la intención que pongamos en nuestro esfuerzo, es lo que finalmente da calidad a esa labor; en otras palabras no importa la cantidad, si no la calidad de nuestros actos ante Dios, Exaltado Sea y ello nos traerá la satisfacción y recompensa verdadera.
Un hadiz muy famoso del Profeta Muhammad (BPD) y el cual ha sido citado en libros tanto de la escuela Shiita como sunnita que dice:
ضربة علي يوم الخندق افضل من عبادة الثقلين
"El golpe de Alí (P) el día de la batalla de Jandag - الخندق - era superior a la adoración de todos los humanos y genios”
Conociendo estas realidades, es que podremos entonces contarte la historia de esta semana, al cual hace referencia a la batalla de Jandag y que también abarcará programas futuros, pero en resumen te explico que durante dicha batalla, Amr ibn Abduwad -عمرو بن عبدود - , quien era guerrero conocido por su gran valentía, logró atravesar la zanja o Jandaq que se había dispuesto como protección, junto con un grupo de soldados de su bando y empezó a desafiar a los musulmanes quienes se defendían de sus ataques.
Sin embargo, al principio, todos los musulmanes permanecieron en silencio y nadie se atrevió a luchar contra él, debido a su desafiante fortaleza y valentía reconocida por todos, pero a pesar de esa situación, en este instante, el Imam Alí (P) llegó y con el permiso del Profeta (PBD) avanzó hacia Amr para luchar contra él sin temor alguno, si no más bien con deseo de defender lo justo.
Se cuenta que después de una lucha épica, el Imam Ali (P) logró vencer a Amr y matarlo, siendo este suceso y victoria un evento que causó un impacto muy positivo en la moral de los soldados musulmanes; lo que finalmente los llevó a triunfar sobre las ondas de enemigos.
Respeto a este histórica victoria, el Profeta Muhammad (PBD) dijo al respecto:
"El golpe de Alí (P) el día de la batalla de Ahzab era superior a la adoración de todos los humanos y genios”.
Es así que reitero que el tema de la historia de hoy es la “calidad” de nuestras buenas obras por encima de la cantidad.
El Imam Ali, siempre luchó solo por Dios, por la causa de Dios y con ese coraje y valentía es que en la batalla de Jandaq derrotó a Amr, a través de un golpe de su espada, acción que ante Dios fue mejor que toda la adoración de los genios y humanos, lo que nos enseña indiscutiblemente gracias a los hadices del Mensajero de Dios que la calidad de una acción es importante y no la cantidad de ellas.
Podemos observar otra narración del Profeta (BPD) dice:
إِنَّمَا الْأَعْمَالُ بِالنِّيَّات
“El valor de los hechos sólo depende de la intención.”
También sabemos que el Profeta Muhammad dijo:
نِيَّةُ الْمَرْءِ خَيْرٌ مِنْ عَمَلِه
“La intención de un ser humano es mejor que su acción.”
Ahora con más datos tan valiosos, permíteme explicarte el significado de otra bella narración del último mensajero de Dios (BPD) que dice:
إِنَّمَا لِكُلِّ اِمْرِئٍ مَا نَوَى
“Cada persona consigue lo que tenía en su intención.”
A modo de ejemplo podemos saber de que que si tan solo posees diez dólares y le das todo ese dinero a una persona pobre, o alimentas a una persona hambrienta, o haces cualquier otro bien, obtienes la recompensa de alguien que ha dado todas sus riquezas en el camino de Dios, es decir, en comparación con alguien que tiene 10 millones dólares y dona 1 millón, tu acción es mejor ante Dios, siendo así que la recompensa por lo que hacemos siempre, depende de la intención que tengamos en los corazones.
Bueno no quiero dejarte ansioso con más datos, así que sin más preámbulos vamos juntos a oír el cuento de esta semana.
Ya mereces el Paraíso
Una mañana en una reunión llena de gente, el Profeta Muhammad (BPD) se volvió hacia sus compañeros y dijo:
“¿Quién de ustedes ha donado dinero hoy por Dios?”
Y de entre la multitud, el Imam Ali (P) dijo:
“¡Yo oh el Mensajero de Dios! Cuando salía de casa por la mañana, tan solo tenía un dinar y quería comprar algo con él, pero vi a Meqdad - مقداد - en el camino y me di cuenta por su rostro que tenía hambre, así que le di mi dinar para que pudiese preparar algo de comer y se alimentarse.”
Es así como el Santo Profeta se volvió hacia su hermano Ali y dijo:
“(Por este acto) Ya mereces el Paraíso.”
Después de que terminó el discurso del Profeta, otra persona se levantó y dijo:
“¡Oh Mensajero de Dios! Yo también di limosna hoy, pero di mucho más que Ali, pues vi a una pareja que quería viajar, pero ellos no tenían dinero, así que les di mil dinares, y no tan solo un dinar.”
Entonces los narradores de este Hadiz, quienes escuchaban como testigos esto, cuentan que el Profeta (BPD) sólo escuchó sus palabras pero no le dijo nada.
Fue así como los compañeros presentes, quedaron muy sorprendidos de que el Profeta no dijera nada, ante la acción de este hombre y no podían quedarse callados, por lo que por curiosidad y algunos, como siempre, por celos y envidia a Ali, le preguntaron al Profeta:
“¡Oh Mensajero de Dios!, esta persona ha dado muchas más limosna que Ali, entonces ¿por qué le dijiste a Ali que ya era merecedor del Paraíso por el dinar que dio ,pero no le dijiste nada a esta persona por todo lo que dio?”
El Profeta respondió a todos ellos:
“¿No has visto nunca a un sirviente tomar un pequeño regalo para su rey, y esto, a su vez, eleva su posición ante el rey? Y por el contrario, otro sirviente trae un regalo grande y precioso al rey, pero el rey no sólo no acepta el regalo, si no que también se lo devuelve, ya que a los ojos de ese rey, la dignidad de esa persona se ha vuelto aún más baja que antes.”
Todas las personas que estaban en la reunión dijeron:
“Sí, eso lo vimos.”
Entonces el Profeta dijo:
“Ali, por obediencia y servidumbre a Dios, le dio un dinar para aliviar el sufrimiento de un creyente pobre.
Mientras que vuestro amigo dio 1000 dinares, pero no por obediencia a Dios, sino con la intención de arrogancia y superioridad y enemistad con el hermano del Mensajero de Dios (es decir Ali Ibn Abu Talib).
Es así como entonces Dios destruyó la acción del hombre arrogante y esta caridad que el hizo, tendrá una mala consecuencia, efecto y daño para él mismo por la intención que tuvo en ese momento.”
Entonces el Profeta Muhammad siguió diciendo:
“Sabed y sed conscientes de que, si esta persona, con la misma mala intención, gasta y da limosna en la cantidad que cubriese desde la Tierra hasta el Trono Divino - العَرْش - , con oros y perlas, sólo se apartará más de Dios y se acercará a la ira de Dios y en esa ira se sumergirá.”
Hemos llegado al final de esta historia. Suscríbete en nuestro canal de youtube para que no te pierdas ninguna historia y por favor cuídate, ruego a Dios te otorgue lo mejor de esta y la otra vida tanto a tí como a tus seres queridos, Dios te bendiga y hasta el próximo sábado.