Un ejemplo de la moral del Profeta
La victoria del Profeta del Islam (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y su bendita familia), aunque fueron con la aprobación y la ayuda divina, pero aparentemente muchos factores influyeron, que uno de los más importantes fue la atracción moral del Profeta.
Poseía cualidades morales virtuosas y humanas tan excelentes que impresionó a los enemigos obstinados, los obligó a rendirse y fascinó a sus amigos.
Si a esto lo llamamos milagro moral del Profeta, no hemos exagerado, un ejemplo de este milagro moral se dejó ver en la conquista de la Meca, cuando los paganos sangrientos y criminales, quienes durante muchos años hicieron todo lo que pudieron contra el Islam y la persona del Profeta, fueron atrapados en las garras de los musulmanes, el Profeta contrario a todo lo que suponían los amigos y enemigos, emitió un decreto de amnistía general para ellos, olvidó todos sus delitos, y esto causó que se convirtieran en un ejército musulmán, según el ejemplo de los que ingresan a la religión de Dios:
وَرَأَيْتَ النَّاسَ يَدْخُلُونَ فِي دِينِ اللَّهِ أَفْوَاجًا
“…veas a los seres humanos entrando en la religión de Dios en oleadas sucesivas…”
(Capítulo 110, El auxilio, versículo 2)
En las obras de interpretación y crónicas están registradas muchas historias sobre el buen carácter, el perdón, la compasión, la bondad, el auto sacrificio, la devoción y piedad del Profeta que mencionar todas éstas nos desvían del debate interpretativo, por ello únicamente nos limitamos a mencionar que en una narración de Husein ibn Ali (la paz sea con él) dice:
“Le pregunté a mi padre el Príncipe de los Creyentes (la paz sea con él) sobre las especialidades de la vida del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y su bendita familia) y su moral, y mi padre respondió con detalle:
«La conducta del Profeta con sus compañeros fue así, constantemente alegre, sonriente, tranquilo y gentil, nunca fue estricto ni duro de corazón, agresivo, abusivo, reprensible o halagador, nadie se decepcionó de él y todo aquél que fue a su casa no salió de ésta desalentado.
Había renunciado a tres cosas: discutir al hablar, hablar en demasía e interferir en algo que no le incumbía.
Había dejado de hacer tres cosas: culpar, hablar mal y buscar los deslices y defectos ocultos de la gente.
Nunca hablaba a menos que de asuntos en los que esperaba una recompensa divina; y cuando lo hacía sus palabras eran tan influyentes que todos guardaban silencio y permanecían inmóviles, ni tampoco las interrumpían, y nunca peleaban ni discutían frente a él.
Cuando un extraño e ignorante hablaba violentamente o hacía una petición, lo toleraba, y decía a sus compañeros: «Sacien la necesidad de aquél que la tiene y nunca interrumpan a nadie hasta que termine de hablar»”.
En efecto, si no hubiese contado con esa generosa moral y buenas cualidades, esta gente atrasada, ignorante y ese grupo violento inflexible, no habría abrazado el islam, y todos ellos:
﴿لاَنْفَضُّوا مِنْ حَوْلِكَ﴾
“…rápidamente se hubieran apartado de ti…”. (3:159)
Qué bueno sería que hoy día esta moral islámica reviviera y en cada musulmán hubiese un rayo de esta conducta y carácter del Profeta.
Existen muchas narraciones islámicas sobre este asunto, tanto sobre la persona del Profeta como sobre el deber de todos los musulmanes. A continuación, mencionamos algunas de éstas:
1. Está registrado en una narración que el Profeta dijo:
إِنَّما بُعِثْتُ لاُِتَمِّمَ مَکارِمَ الاْ َخْلاقِ
“Fui elegido para completar las virtudes morales”.
Por lo tanto, uno de los principales objetivos de la elección del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y su bendita familia) fue la culminación de las virtudes morales.
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2. Y en otra narración de este mismo honorable dice:
إِنَّمَا الْمُؤْمِنُ لَیُدْرِکُ بِحُسْنِ خُلْقِهِ دَرَجَةَ قائِمِ اللَّیْلِ وَ صائِمِ النَّهارِ
“El creyente que cuenta con un buen carácter, alcanza el rango de alguien que adora durante toda la noche y ayuna durante todo el día”.
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3. Y también de este mismo honorable:
ما مِنْ شَیْء أَثْقَلُ فِی الْمِیزانِ مِنْ خُلْق حَسَن
“El Día de la Resurrección lo que más peso tiene sobre la balanza de los actos es el buen carácter”.
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4. Y también dijo:
أَحَبُّکُمْ إِلَى اللّهِ أَحْسَنُکُمْ أَخْلاقاًالْمُوَطَّئُونَ أَکْنافاً، الَّذِینَ یَأْلَفُونَ وَ یُؤْلَفُونَ، وَ أَبْغَضُکُمْ إِلَى اللّهِ الْمَشّاءُونَ بِالنَّمِیمَةِ، الْمُفَرِّقُونَ بَیْنَ الاِْخْوانِ، الْمُلْتَمِسُونَ لِلْبُرَآءِ الْعَثَراتِ
“El más amado de todos ustedes ante Dios es aquel cuya moral es la mejor de todas, el más humilde, el que amista con los demás y los demás amistan con él…”.