En el nombre de Dios, hola

Una vez más les doy la bienvenida al cuento de la semana, en donde les otorgamos historias que iluminan el alma y enriquecen el conocimiento.

Antes de comenzar con el cuento quiero preguntarles algo:

¿Alguna vez alguien te han hecho una pregunta y a pesar de saber la respuesta a esa pregunta, no tienes la paciencia para responderla? ¿O no quieres responderle a esa persona en particular?

Para mí, eso ha ocurrido en varias oportunidades y en momentos distintos, pero muy posiblemente luego de escuchar la historia de hoy, tan solo estarás en el futuro ansioso de que alguien te pregunte algo y así puedas ayudarle con mucho entusiasmo.

Es así que sin más contratiempo vamos juntos a escuchar la historia de esta semana.

El Imam Hasan Al Askari (P) narró una vez lo siguiente:

“Una mujer fue a visitar a Fátima Zahra (P) y le dijo:

‘Mi madre es una mujer discapacitada, quien ha cometido un error en su oración por lo cual ella me ha enviado a ti a consultarte sobre su duda”.

Es así como la bendita Fátima Az Zahra le dilucidó su duda y la mujer aprovechando ese sagrado espacio y momento, aprovechó para realizar otra pregunta, a lo cual la honorable señora Fátima Az Zahra le contestó, y seguido a ello entonces, la misma mujer, aprovechó para llevar a cabo una tercera pregunta, la cual esta honorable contestó nuevamente.

La mujer que preguntaba, avergonzada dijo:

“¡Oh, hija del Mensajero de Dios!, os estoy agobiando”.

A lo que Fátima Az Zahra (P) dijo:

«“Ven y pregunta lo que quieras. Dime, ¿acaso una persona que paga a un cargador una tarifa de 100 mil dinares (es decir unas 100.000 monedas de oro a hoy aproximadamente) para llevar una carga pesada al techo, sería acaso pesada para él?”

A lo que esta mujer le contestó: “¡No!”

Entonces Fátima Az Zahra seguido dijo:

“He sido contratada para responder cada pregunta por una cantidad mayor a las perlas que ocupan el espacio desde la Tierra hasta el Cielo y hasta el Empíreo, es así que no me agobia el responderte”.

He escuchado a mi padre, el Profeta Muhammad (BPD) decir:

“Los eruditos que nos sigan serán resucitados y recompensados con las ropas de la generosidad en la medida de su conocimiento y de sus esfuerzos también, en mostrar el sendero recto y la guía a los siervos de Dios; incluso uno de estos sabios será vestido con miles de miles de mantos de luz, entonces el heraldo de Dios convocará diciendo: ‘¡Oh, aquellos que son garantes de los seguidores de Ahlul-Bait, háganles llegar el conocimiento de la familia de Muhammad (BPD) y revívanlos después de que han cortado con sus padres (es decir el Profeta Muhammad y Ahlul-Bait) que son sus líderes.

Ellos son sus discípulos y eran los seguidores de Ahlul-Bait, de quienes ustedes eran garantes de su conocimiento y los salvaguardaron y los revivieron a través de la luz del conocimiento. Vestidlos en el mundo con las ropas del conocimiento’. Entonces cada uno de estos discípulos, será cubierto en la medida de la ciencia y el conocimiento que adquirió.

Incluso entre los seguidores de Muhammad y la familia de Muhammad hay a quienes se les otorgan cien mil vestidos o recompensas de generosidad; así también serán recompensados aquellos que han enseñado a estos seguidores.

Posteriormente Dios Sublime dice:

“Recompensad nuevamente a los sabios garantes de los seguidores de Muhammad y la familia de Muhammad, hasta que se terminen estas ropas”; en seguida las duplican varias veces, entonces cuanto Dios crea las ropas para los garantes de los seguidores de Ahlul-Bait y antes de que sean repartidas todas éstas entre ellos, nuevamente las vuelve a multiplicar y también serán entregadas a aquellos que eran sus discípulos y a los discípulos de sus discípulos. Es decir, cuando a los eruditos de entre ellos les es entregada la recompensa, a aquellos que se encuentran después de ellos, o sea  sus discípulos y a los discípulos de sus discípulos, también les será dada dicha recompensa.”

Fátima continuó diciendo:

“¡Oh, servidora de Dios!, un hilo de estas ropas es mejor a un millón de aquello sobre lo que el Sol irradia”.»

Somos testigos, con esta tradición que hemos escuchado, el día de hoy, que uno de los obstáculos para que el hombre caiga en el mal y en el extravío, es servir a los siervos de Dios. En otras palabras (Servir a todas las creaciones de Divinas).

En las enseñanzas religiosas, en el hecho de servir a la creación de Dios, así como en la  propagación de la cultura de las enseñanzas del Corán y el Ahlul-Bait, existe realmente un gran valor y una recompensa que no es de este plano existencial.

Tenemos incluso en muchas narraciones o tradiciones o hadices, el deber de ayudar a los demás y resolver sus problemas, el cual tiene una recompensa mayor que algunos actos de adoración como el Hajj o la Umrah incluso, en otras palabras las peregrinación mayor y menor.

El Imam As Sadegh (P) dijo:

“A quién circunvala la casa de Dios (o sea quien hace Tawaf), Dios Todopoderoso le escribe seis mil buenas obras y le perdona seis mil pecados y le concede seis mil grados y le satisface seis mil necesidades.

Luego dijo:

قَضَاءُ حَاجَةِ الْمُؤْمِنِ أَفْضَلُ مِنْ طَوَافٍ وَ طَوَافٍ حَتَّی عَدَّ عَشْراً

"¡Resolver el problema de un creyente es diez veces mejor que este Tawaf"!

Puesto que Tiene diez veces más recompensa

Y si seguimos indagando, encontraremos que tenemos muchas, muchas tradiciones o narraciones similares a esta tradición o hadith, los cuales nos muestran que servir a la creación de Dios tiene un valor especial y grande en las enseñanzas religiosas.

Bueno, hemos llegado al final del podcast de esta semana. Espero que también hayas disfrutado esta historia.

Que Dios nos dé a todos la oportunidad de ayudar a los demás de la misma forma y con la misma fe, para así otorgar a los demás una parte de nuestra ayuda, lo cual ayuda y puede hacer felices a los demás aliviando sus preocupaciones, lo que nos da complacencia y llegamos a sentimos muy bien ¿Tú qué piensas, que piensas sobre esto que estoy exponiendo, que experiencia pues contarme sobre esto? Comparte con nosotros en los comentarios y seamos de aquellos de los cuales los demás también se benefician.

Ruego a Dios nos dé lo mejor de esta y la otra vida, tanto a ustedes como a sus seres queridos y les haga invisibles a las calamidades y en especial a las enfermedades, por favor cuídense y les espero encontrar de nuevo la próxima semana, hasta pronto.