El sol parecía una roca al rojo vivo sobre la cabeza de ambos caminantes. A veces, la arena del desierto parece tener vida, zigzaguea o pasa por debajo de los pies como una serpiente de fuego o se esparce por el aire y te aguijonea como avispas furiosas que desean alejarte o extraviarte; otras veces es mansa y fría, sobre todo por las noches, cuando dormita como un león de oro que se ha tragado el cielo de una sola dentellada.
Los dos amigos cruzaban a pie el desierto, seguían con precisión magnética un sendero imaginario, porque la arena cambia de rostro a cada instante y borra las huellas de los caminantes y de las pesadas bestias que lo atraviesan. Son caminos guiados por el sol y las estrellas, rutas dibujadas en el cielo y no en la tierra. Era tal su amistad que se divertían juntos contando sus proezas y aventuras, cada uno narraba la suya exagerando los hechos para hacerla mucho más divertida y así poder olvidar aquel calor que parecía caminar a su lado como un insolente e incómodo compañero de viaje. Iban, pues, cruzando aquel senderoilusorio, guiados solo por el sol, rumbo al este, reían a carcajadas y se empujaban para caer y rodar por las laderas de las dunas.
Pero algo ocurrió que lo cambió todo. Sin darse cuenta comenzaron a discrepar acerca de un asunto probablemente intrascendente y que al poco rato ninguno de los dos recordaba. Quizás un calificativo jocoso, una palabra inoportuna, un mal chiste; el querer decir algo, pero la lengua disparó más rápido que la idea y se produjo el malentendido, el enemigo de los amigos. Quién sabe, los detalles aquí se los traga la arena y el calor del desierto se transforma en el calor de la discordia.
El hecho es que la discusión fue subiendo de tono,los insultos y las palabrotas salían de sus bocas a un ritmo y con una creatividad cada vez mayor, era una suerte de torneo para ver quién zahería más al otro, cuál pronunciaba la palabra o frase más filosa y cortante que quebrara la paciencia y la dignidad del contrincante. De pronto, uno de ellos le dio unabofetada al otro y se supo cuál era el ganador. La discusión se detuvo y la incomodidad del silencio se hizo más insoportable que la sed. El vencedor de esa contienda había quedado muy ofendido por la inesperada agresión de su mejor amigo, la cual era impensable de que ocurriera apenas unas horas antes. Callado y cabizbajo escribió sobre la arena lo siguiente: "Hoy mi mejor amigo me abofeteó". El otro quiso leer la frase creyendo que se trataba de otro insulto, pero el viento la borró rápidamente.
Debían seguir juntos y tolerarse por varias horas más. ¡Vaya pesadez esa! de caminar a través de la aspereza de aquel paisaje yermo sin querer hablarse, cada cual creyéndose víctima de la ira del otro. Los dos continuaron el camino, amarrados al resentimiento mutuo hasta que llegaron a una aldea. Sin cruzar palabras, decidieron quedarse allí para descansar, una sola mirada y un gesto bastaron para sellar ese consenso, es el lenguaje de los buenos amigos que se conocen desde hace muchos años. Colocaron sus pertenencias junto un estanque,que rebosaba de agua y calmaba la sed de solo verlo. Allí acomodaron sus cobijas y se disponían a dormir. De pronto, el hombre que había sido abofeteado resbaló y cayó en elestanque, que era muy profundo. No sabía nadar y suplicaba que lo salvaran. Cuando estaba a punto de ahogarse, su amigo corrió en su ayuda y lo rescató. Saltó al agua con total decisión, no le importó que él tampoco supiera nadar. Pudieron haber muerto ambos, pero no fue así, el intrépido rescatista logró sacar a flote a su amigo y lo llevó hasta el borde del estanque. De nuevo la incomodidad del silencio. Sin embargo, más tarde, cuando ya estaba recuperado del susto, el que había estado a punto de ahogarse grabó en una piedra esta frase: "Hoy mi mejor amigo me salvó la vida".
Su amigo, sorprendido, le preguntó: “Cuando te lastimé con la bofetada que te di escribiste una frase sobre la arena del desierto, y ¿ahora grabas esta otra sobre una piedra?” El otro sonrió y dijo:
“Cuando alguien a quien queremos nos ha ofendido o maltratado debemos escribirlo que sentimos sobre la arena del desierto para que los vientos del perdón lo borren; pero cuando alguien nos muestra su afecto, tenemos que tallarlo sobre la piedra para que ningún viento pueda hacer que se olvide”.
El Imam Ali (la paz sea con él) respecto a la importancia del perdón y la amnistía dice:
العفوُ تاجُ المكارِمِ
“El perdón se asemeja a la corona de las virtudes morales”. Esto significa que, la virtud más elevada entre todas las virtudes morales, es el perdón de los pecados.
﴿وَلْيَعْفُوا وَلْيَصْفَحُوا ۗ أَلَا تُحِبُّونَ أَنْ يَغْفِرَ اللَّهُ لَكُمْ ۗ وَاللَّهُ غَفُورٌ رَحِيمٌ﴾
“…y deben perdonarles y olvidar. ¿Acaso no queréis que Dios os perdone a vosotros? Y Dios es perdonador, Misericordiosísimo…” (Sagrado Corán, Capítulo La luz, versículo 22)