Lista de descargas

MP3 SoundCloud iVoox
Descripción

En este episodio de Voces de la Fe, exploramos cómo los hipócritas a lo largo de la historia han mezclado la verdad con la falsedad para manipular y desviar a las personas. A partir de las palabras del Imam Alí (la paz sea con él), descubrimos las raíces de las discordias, el peligro de las innovaciones religiosas y cómo Satanás aprovecha esta confusión. Reflexionamos sobre los tres grupos que surgen frente a esta mezcla y cómo la guía divina es clave para mantenerse firme en el camino de la verdad.

🎙 Locutora: Jannat Prato Muskus
✍️ Escrito por: Seyed Mostafa

Transcripción

🎙️ La Trampa Sutil de los Hipócritas: Verdad y Falsedad Mezcladas

Una Gran Lección del Príncipe de los Creyentes, la paz sea con él


En el nombre de Dios.

Hola, soy Jannat, la voz de FátimaTV.

Hoy te invito a reflexionar sobre un tema tan antiguo como actual: las estrategias que utilizan los hipócritas para disfrazar la mentira de verdad.
A lo largo de la historia, estas personas han perfeccionado el arte de mezclar lo verdadero con lo falso, sembrando dudas y confusión en los corazones.
En esta lección, aprenderemos a reconocer estas tácticas sutiles y a protegernos de sus efectos.
Porque en un mundo donde el engaño se disfraza de sinceridad, necesitamos claridad para distinguir la verdad.
Acompáñame en este recorrido para descubrir cómo no caer en la trampa… y cómo avanzar con paso firme hacia la luz de la verdad.


El origen de las discordias

El Príncipe de los Creyentes, el Imam Alí (que la paz sea con él), dice:

إِنَّمَا بَدْءُ وُقُوعِ الْفِتَنِ أَهْوَاءٌ تُتَّبَعُ وَ أَحْكَامٌ تُبْتَدَعُ يُخَالَفُ فِيهَا كِتابُ اللهِ

"Verdaderamente, el inicio de la ocurrencia de las discordias son los caprichos que se siguen y las normas que se inventan, en las cuales se contradice el Libro de Dios."
Nahj al-Balagha – Sermón 50

Sí, las raíces principales de las discordias son dos: seguir los deseos egoístas y establecer normas falsas que contradicen el Corán.

Sin duda, si las leyes del Corán prevalecen entre las personas, si se conserva la autenticidad de las normas islámicas, si los hipócritas no logran introducir innovaciones erróneas en la religión de Dios, y si la gente no permite que sus deseos personales influyan en la aplicación de las leyes divinas, entonces no surgirán ni se propagarán las discordias.

Porque estas leyes son el camino de la justicia, la garantía de los derechos de todos y la expresión clara de las obligaciones de los musulmanes.
Las discordias comienzan cuando domina la búsqueda egoísta y se tergiversan las leyes divinas en favor de ambiciones y deseos personales. En ese momento, se menosprecian el derecho y la justicia, y tanto individuos como grupos olvidan sus deberes ante Dios y caen en innovaciones.


Caprichos, innovaciones y distorsión de la verdad

En realidad, cuando las personas buscan satisfacer sus deseos y caprichos, no dudan en tergiversar y malinterpretar las cosas. Siempre que consideran necesario inventar nuevas leyes, caen en la innovación.
Es cierto que estas innovaciones también nacen de los deseos y caprichos, pero estas inclinaciones —inspiradas muchas veces por Satanás— pueden manifestarse de dos maneras:
A veces influyen en la interpretación y aplicación incorrecta de las leyes divinas, y otras veces se presentan directamente como innovaciones o nuevas normas.
Por eso, en las palabras del Imam Alí (que la paz sea con él), estos dos fenómenos se mencionan por separado.

Por ejemplo, podemos referirnos a la discordia provocada por Banu Umayya, considerada una de las mayores crisis en la historia del Islam.
Ellos se dejaron llevar por sus deseos, ansiosos por alcanzar un gobierno autónomo.
Llegaron al punto de interpretar y justificar erróneamente las leyes islámicas para favorecer sus propios intereses.
Y cuando ya no podían justificar sus actos, ni siquiera con falsas interpretaciones, simplemente establecían nuevas leyes.

Muawiya, por ejemplo, tomó por la fuerza el califato islámico y lo transformó en una herencia familiar, estableciendo una innovación nunca antes vista: nombró a Yazid como su sucesor y obligó al pueblo a jurarle lealtad mientras él aún vivía.
Además, denigró y difamó al Comandante de los Creyentes, el Imam Alí (que la paz sea con él), quien fue la personalidad más pura, sabia y elevada del Islam después del Mensajero de Dios, Muhammad (que la paz sea con él y su familia purificada), especialmente en el ámbito del gobierno y la justicia.

Tanto se difundieron estas campañas de difamación, que cuando la gente recibió la noticia del martirio del Imam Alí, y supo que había sido asesinado mientras oraba, en estado de postración, muchos se sorprendieron y llegaron a preguntarse entre sí:
¿Acaso el Imam Alí también oraba en su vida?


Mezclar verdad con falsedad: la táctica más peligrosa

El Imam Alí (que la paz sea con él), en la continuación de sus palabras, señala una de las herramientas más utilizadas por los líderes hipócritas e innovadores en la religión.
Una herramienta que, a lo largo de la historia, ha sido empleada por todos los adoradores de los deseos mundanos y criminales, y que se ha convertido en una práctica habitual.
El Príncipe de los Creyentes (la paz sea con él) dice:

فَلَوْ أَنَّ الْبَاطِلَ خَلَصَ مِنْ مِزَاجِ الْحَقِّ لَمْ يَخْفَ عَلَى الْمُرْتَادِينَ، وَ لَوْ أَنَّ الْحَقَّ خَلَصَ مِنْ لَبْسِ الْبَاطِلِ انْقَطَعَتْ عَنْهُ أَلْسُنُ الْمُعَانِدِينَ، وَ لَكِنْ يُؤْخَذُ مِنْ هَذَا ضِغْثٌ وَ مِنْ هَذَا ضِغْثٌ فَيُمْزَجَانِ، فَهُنَالِكَ يَسْتَوْلِي الشَّيْطَانُ عَلَى أَوْلِيَائِهِ وَ يَنْجُو الَّذِينَ سَبَقَتْ لَهُمْ مِنَ اللَّهِ الْحُسْنى.

“Si la falsedad se libra de la mezcla con la verdad, la verdad no se ocultará a quienes la buscan. Y si la verdad se libra del disfraz, de la falsedad, las lenguas de los enemigos se silenciarán.
Pero cuando se toma una parte de la verdad y una parte de la falsedad y se mezclan, es entonces cuando Satanás se apodera de sus seguidores, y solo aquellos que han sido favorecidos por Dios con Su gracia y misericordia encontrarán la salvación.”

Nahj al-Balagha – Sermón 50

¡Qué expresión tan profunda y elocuente!
Si la falsedad se mostrara tal cual es, nadie la aceptaría.
Y si la verdad se presentara pura, sin mezcla con falsedad, mentira o desvío, silenciaría por completo las excusas de los pretextadores.

Por lo tanto, está claro que la verdad pura no sirve a los intereses de los adoradores de los deseos mundanos, porque sus beneficios están escondidos en la falsedad.
Pero la falsedad pura tampoco los llevará a su objetivo, ya que la gente no la apoyaría.

Es aquí donde recurren a mezclar verdad y falsedad:
una táctica sutil, pero sumamente peligrosa que resume el núcleo de todas las políticas destructivas y perversas del mundo.


Tres caminos ante la verdad y la falsedad

Este pasaje ilustra claramente que la mezcla entre la verdad y la falsedad no impide reconocer lo falso, aunque sí exige atención, curiosidad y, en ocasiones, recurrir a los eruditos.
Por eso el Imam Alí (que la paz sea con él) afirma que, en el enfrentamiento entre la verdad y la falsedad, Satanás aprovecha a sus seguidores, mientras que Dios protege a quienes buscan sinceramente la verdad, evitando que caigan en la confusión de estos acontecimientos.

Es cierto que quienes tienen un pensamiento débil o simplista pueden caer inadvertidamente en las trampas de Satanás.
Sin embargo, si eligieran para sí mismos un líder y guía verdadero, no terminarían en ese destino.

De este modo, ante la mezcla peligrosa entre verdad y falsedad, las personas se dividen en tres grupos:

  1. Uno. Los buscadores conscientes y sinceros de la verdad, que, por la gracia de Dios, se mantienen a salvo de las conspiraciones de los agitadores.
     

  2. Dos. Los adoradores de los deseos, personas que utilizan la verdad como pretexto para avanzar por el camino de la falsedad, y terminan cayendo en las trampas de Satanás.
     

  3. Tres. Las personas de pensamiento simple, que no logran discernir entre la verdad y la falsedad en medio de esta confusión, y caen sin darse cuenta, a menos que encuentren protección bajo la guía de un ser humano divino y consciente, que los rescate de la desviación y los oriente hacia la luz.


En el camino del conocimiento, cada lección es un paso hacia una comprensión más profunda.
Ha sido un honor compartir este recorrido contigo.
Que lo aprendido aquí ilumine tu sendero hacia nuevas exploraciones y descubrimientos.
¡Hasta pronto, y que el aprendizaje continúe!

El sitio web de FatimaTV está licenciado bajo una Licencia
Internacional de Creative Commons Attribution 4.0.

Fatima TV

Fatima TV

Descripción

Transcripción

En este episodio de Voces de la Fe, exploramos cómo los hipócritas a lo largo de la historia han mezclado la verdad con la falsedad para manipular y desviar a las personas. A partir de las palabras del Imam Alí (la paz sea con él), descubrimos las raíces de las discordias, el peligro de las innovaciones religiosas y cómo Satanás aprovecha esta confusión. Reflexionamos sobre los tres grupos que surgen frente a esta mezcla y cómo la guía divina es clave para mantenerse firme en el camino de la verdad.

🎙 Locutora: Jannat Prato Muskus
✍️ Escrito por: Seyed Mostafa

🎙️ La Trampa Sutil de los Hipócritas: Verdad y Falsedad Mezcladas

Una Gran Lección del Príncipe de los Creyentes, la paz sea con él


En el nombre de Dios.

Hola, soy Jannat, la voz de FátimaTV.

Hoy te invito a reflexionar sobre un tema tan antiguo como actual: las estrategias que utilizan los hipócritas para disfrazar la mentira de verdad.
A lo largo de la historia, estas personas han perfeccionado el arte de mezclar lo verdadero con lo falso, sembrando dudas y confusión en los corazones.
En esta lección, aprenderemos a reconocer estas tácticas sutiles y a protegernos de sus efectos.
Porque en un mundo donde el engaño se disfraza de sinceridad, necesitamos claridad para distinguir la verdad.
Acompáñame en este recorrido para descubrir cómo no caer en la trampa… y cómo avanzar con paso firme hacia la luz de la verdad.


El origen de las discordias

El Príncipe de los Creyentes, el Imam Alí (que la paz sea con él), dice:

إِنَّمَا بَدْءُ وُقُوعِ الْفِتَنِ أَهْوَاءٌ تُتَّبَعُ وَ أَحْكَامٌ تُبْتَدَعُ يُخَالَفُ فِيهَا كِتابُ اللهِ

"Verdaderamente, el inicio de la ocurrencia de las discordias son los caprichos que se siguen y las normas que se inventan, en las cuales se contradice el Libro de Dios."
Nahj al-Balagha – Sermón 50

Sí, las raíces principales de las discordias son dos: seguir los deseos egoístas y establecer normas falsas que contradicen el Corán.

Sin duda, si las leyes del Corán prevalecen entre las personas, si se conserva la autenticidad de las normas islámicas, si los hipócritas no logran introducir innovaciones erróneas en la religión de Dios, y si la gente no permite que sus deseos personales influyan en la aplicación de las leyes divinas, entonces no surgirán ni se propagarán las discordias.

Porque estas leyes son el camino de la justicia, la garantía de los derechos de todos y la expresión clara de las obligaciones de los musulmanes.
Las discordias comienzan cuando domina la búsqueda egoísta y se tergiversan las leyes divinas en favor de ambiciones y deseos personales. En ese momento, se menosprecian el derecho y la justicia, y tanto individuos como grupos olvidan sus deberes ante Dios y caen en innovaciones.


Caprichos, innovaciones y distorsión de la verdad

En realidad, cuando las personas buscan satisfacer sus deseos y caprichos, no dudan en tergiversar y malinterpretar las cosas. Siempre que consideran necesario inventar nuevas leyes, caen en la innovación.
Es cierto que estas innovaciones también nacen de los deseos y caprichos, pero estas inclinaciones —inspiradas muchas veces por Satanás— pueden manifestarse de dos maneras:
A veces influyen en la interpretación y aplicación incorrecta de las leyes divinas, y otras veces se presentan directamente como innovaciones o nuevas normas.
Por eso, en las palabras del Imam Alí (que la paz sea con él), estos dos fenómenos se mencionan por separado.

Por ejemplo, podemos referirnos a la discordia provocada por Banu Umayya, considerada una de las mayores crisis en la historia del Islam.
Ellos se dejaron llevar por sus deseos, ansiosos por alcanzar un gobierno autónomo.
Llegaron al punto de interpretar y justificar erróneamente las leyes islámicas para favorecer sus propios intereses.
Y cuando ya no podían justificar sus actos, ni siquiera con falsas interpretaciones, simplemente establecían nuevas leyes.

Muawiya, por ejemplo, tomó por la fuerza el califato islámico y lo transformó en una herencia familiar, estableciendo una innovación nunca antes vista: nombró a Yazid como su sucesor y obligó al pueblo a jurarle lealtad mientras él aún vivía.
Además, denigró y difamó al Comandante de los Creyentes, el Imam Alí (que la paz sea con él), quien fue la personalidad más pura, sabia y elevada del Islam después del Mensajero de Dios, Muhammad (que la paz sea con él y su familia purificada), especialmente en el ámbito del gobierno y la justicia.

Tanto se difundieron estas campañas de difamación, que cuando la gente recibió la noticia del martirio del Imam Alí, y supo que había sido asesinado mientras oraba, en estado de postración, muchos se sorprendieron y llegaron a preguntarse entre sí:
¿Acaso el Imam Alí también oraba en su vida?


Mezclar verdad con falsedad: la táctica más peligrosa

El Imam Alí (que la paz sea con él), en la continuación de sus palabras, señala una de las herramientas más utilizadas por los líderes hipócritas e innovadores en la religión.
Una herramienta que, a lo largo de la historia, ha sido empleada por todos los adoradores de los deseos mundanos y criminales, y que se ha convertido en una práctica habitual.
El Príncipe de los Creyentes (la paz sea con él) dice:

فَلَوْ أَنَّ الْبَاطِلَ خَلَصَ مِنْ مِزَاجِ الْحَقِّ لَمْ يَخْفَ عَلَى الْمُرْتَادِينَ، وَ لَوْ أَنَّ الْحَقَّ خَلَصَ مِنْ لَبْسِ الْبَاطِلِ انْقَطَعَتْ عَنْهُ أَلْسُنُ الْمُعَانِدِينَ، وَ لَكِنْ يُؤْخَذُ مِنْ هَذَا ضِغْثٌ وَ مِنْ هَذَا ضِغْثٌ فَيُمْزَجَانِ، فَهُنَالِكَ يَسْتَوْلِي الشَّيْطَانُ عَلَى أَوْلِيَائِهِ وَ يَنْجُو الَّذِينَ سَبَقَتْ لَهُمْ مِنَ اللَّهِ الْحُسْنى.

“Si la falsedad se libra de la mezcla con la verdad, la verdad no se ocultará a quienes la buscan. Y si la verdad se libra del disfraz, de la falsedad, las lenguas de los enemigos se silenciarán.
Pero cuando se toma una parte de la verdad y una parte de la falsedad y se mezclan, es entonces cuando Satanás se apodera de sus seguidores, y solo aquellos que han sido favorecidos por Dios con Su gracia y misericordia encontrarán la salvación.”

Nahj al-Balagha – Sermón 50

¡Qué expresión tan profunda y elocuente!
Si la falsedad se mostrara tal cual es, nadie la aceptaría.
Y si la verdad se presentara pura, sin mezcla con falsedad, mentira o desvío, silenciaría por completo las excusas de los pretextadores.

Por lo tanto, está claro que la verdad pura no sirve a los intereses de los adoradores de los deseos mundanos, porque sus beneficios están escondidos en la falsedad.
Pero la falsedad pura tampoco los llevará a su objetivo, ya que la gente no la apoyaría.

Es aquí donde recurren a mezclar verdad y falsedad:
una táctica sutil, pero sumamente peligrosa que resume el núcleo de todas las políticas destructivas y perversas del mundo.


Tres caminos ante la verdad y la falsedad

Este pasaje ilustra claramente que la mezcla entre la verdad y la falsedad no impide reconocer lo falso, aunque sí exige atención, curiosidad y, en ocasiones, recurrir a los eruditos.
Por eso el Imam Alí (que la paz sea con él) afirma que, en el enfrentamiento entre la verdad y la falsedad, Satanás aprovecha a sus seguidores, mientras que Dios protege a quienes buscan sinceramente la verdad, evitando que caigan en la confusión de estos acontecimientos.

Es cierto que quienes tienen un pensamiento débil o simplista pueden caer inadvertidamente en las trampas de Satanás.
Sin embargo, si eligieran para sí mismos un líder y guía verdadero, no terminarían en ese destino.

De este modo, ante la mezcla peligrosa entre verdad y falsedad, las personas se dividen en tres grupos:

  1. Uno. Los buscadores conscientes y sinceros de la verdad, que, por la gracia de Dios, se mantienen a salvo de las conspiraciones de los agitadores.
     

  2. Dos. Los adoradores de los deseos, personas que utilizan la verdad como pretexto para avanzar por el camino de la falsedad, y terminan cayendo en las trampas de Satanás.
     

  3. Tres. Las personas de pensamiento simple, que no logran discernir entre la verdad y la falsedad en medio de esta confusión, y caen sin darse cuenta, a menos que encuentren protección bajo la guía de un ser humano divino y consciente, que los rescate de la desviación y los oriente hacia la luz.


En el camino del conocimiento, cada lección es un paso hacia una comprensión más profunda.
Ha sido un honor compartir este recorrido contigo.
Que lo aprendido aquí ilumine tu sendero hacia nuevas exploraciones y descubrimientos.
¡Hasta pronto, y que el aprendizaje continúe!