En el nombre de Dios, Hola, sean una vez más bienvenidos a la sección “Los cuentos de la semana” de FátimaTV.

Enviamos nuestro más sentido pésame por la llegada del mes de Muharram y los días en los que se recuerda el martirio del Seyyed al-Shuhada, el Señor de los Mártires, el Imam Al Hussain (P) y sus fieles compañeros.

Sin más te invito a que escuchemos juntos el cuento de esta semana

La tierra de Karbala

Harzamah ibn Salim relata:

Íbamos con Hazrat Ali (P) en Siffín para enfrentarnos contra Muawiya en la tierra del enemigo, cuando desmontamos en la región de Karbala, estando ahí Hazrat ‘Ali se puso a rezar y nosotros lo seguimos. Después de terminada la oración, éste honorable tomó un poco de la tierra de Karbala con su mano, la olió y luego dijo:

“¡Oh, tierra!, seguramente (el Día del Juicio) se reunirá un grupo de ti, que entrará al Paraíso sin dar cuentas”.

Cuando Harzamah regresó a casa, con sarcasmo e ironía dijo a su esposa Yardá, (quien era de las seguidoras o shi’itas de ‘Ali):

“¿Quieres que te deje boquiabierta con lo que hizo tu amigo?... Cuando llegamos a la región de Karbala, tomó un poco de tierra en su mano, la olió y dijo:

‘¡Oh tierra, el Día del Juicio un grupo de ti se reunirá y entrará en el Paraíso sin dar cuentas!’

¿Acaso tiene conocimiento de lo oculto?”

Yardá, quien era conocida por ser una mujer creyente y tener fe absoluta en ‘Ali, el Príncipe de los Creyentes, dijo a su esposo:

“¡Oh, déjame en paz, el Príncipe de los Creyentes no dice nada más que la verdad!”

En efecto, Yardá tenía fe y creía en lo oculto y sabía que estas palabras que decía el Príncipe de los Creyentes no eran suyas.

Dios le había dado esta cualidad divina a Yardá para ser un ejemplo y ello se plasma en estos nobles versos del Corán:

﴿ذَلِكَ الْكِتَابُ لَا رَيْبَ فِيهِ هُدًى لِلْمُتَّقِينَ ۞ الَّذِينَ يُؤْمِنُونَ بِالْغَيْبِ وَيُقِيمُونَ الصَّلَاةَ وَمِمَّا رَزَقْنَاهُمْ يُنْفِقُونَ﴾

“Esta es la Escritura (Sagrada que en realidad), no hay duda (en ella). En ella hay una guía para los piadosos. (Los piadosos son) Aquellos que creen en lo oculto, hacen la oración y dan limosna de lo que les hemos proveído.”.

Harzamah relata:

“(Pasaron los años, hasta que llegó la época de Yazid) En ese entonces ‘Ubaydullah ibn Ziyad envió un ejército para luchar contra Hussain ibn ‘Ali (P), y yo formaba parte de la caballería de ese ejército. Cuando llegué ante Hussain, sus Compañeros y tribu, (precisamente en ese mismo lugar en el que había descabalgado cuando acompañaba a ‘Ali), recordé cuando el Imam ‘Ali (P) había tomado un puñado de tierra y dijo esas palabras sobre la tierra de Karbala, así que entristecí y me sentí mal”.

Por lo que conduje mi caballo hacia Aba Abdillah al-Hussain y montado en éste me detuve ante él, lo saludé y le conté lo que había escuchado decir a su padre respecto de ese lugar.

Hazrat Hussain entonces dijo:

“¿Estás con nosotros o contra nosotros?”

“¡Oh, hijo del Profeta!, ni contigo ni contra ti, dejé a mi esposa e hijo y tengo mucho miedo de Ibn Ziyad”. —le contesté.

Quiero hacer un paréntesis acá con respecto a lo dicho por Harzamah:

(Aunque esta justificación por parte de Harzamah no tenía ningún significado, ya que no existía un tercer grupo en absoluto y la persona o se encuentra en el grupo de los creyentes o en el de los incrédulos).

Harzamah continúa relatando que el Imam Husein le dijo:

“Entonces, ¡huye!, ¡no esperes a ver cómo nos matan! — (luego el Imam para expresar la severidad de su juramento, juró por la vida del Mensajero de Dios, que era más querida que su propia vida y dijo) — ¡Juro por Aquél que la vida de Muhammad está en sus manos! Hoy no habrá hombre que nos vea morir y no nos ayude, a menos que Dios lo ponga dentro del Infierno”.

Harzamah explica:

“Me alejé rápidamente de la tierra de Karbala para no ver cómo los mataban”.

Pero, ¡¿realmente no llegó a sus oídos la voz oprimida de Hussain?!, ¡¿acaso no pensó en qué sucedería a la familia de Hussain que estaba presente en Karbala, después del martirio de este honorable?!

Más bien, él mismo fue el heraldo de la opresión hacia el Imam Hussain y sus compañeros, y de esta manera se puso en vergüenza a sí mismo, ya que abandonó al Imam que era el protector de la religión y no ayudar al guardián de la religión es no ayudar a la religión de Dios, y no es aceptable ninguna excusa para abandonar el hecho de ayudar al Imam.

No estaba incapacitado de acercarse a Hussain y apoyarlo, aunque algunas personas arribaron con la intención de secundar al Imam, pero llegaron tarde a la batalla y no pudieron ayudar a este honorable ni a sus seguidores.

Harzamah ibn Salim, aunque vio la verdad del presagio del Imam ‘Ali, y vio al Imam Husein y sus compañeros a punto de ser asesinados, prefirió la vida baja del mundo a la vida eterna del Más Allá y con la salvación de su vida compró el fuego del Infierno…

﴿ثُمَّ كَانَ عَاقِبَةَ الَّذِينَ أَسَاءُوا السُّوأَى أَنْ كَذَّبُوا بِآَيَاتِ اللَّهِ وَكَانُوا بِهَا يَسْتَهْزِئُونَ﴾

“Luego, el final de quienes hicieron el mal fue desmentir las señales de Dios y burlarse de ellas”

(Sura Los bizantinos 30:10)

Hemos llegado al final de este cuento el cual nos ha dejado una enseñanza en materia de la fidelidad al imam al Hussain (P) como sus auxiliadores hasta la fecha, así como de la fidelidad al Imam de la época.

Ruego a Dios todopoderoso les otorgue lo mejor de ésta y la otra vida a tí y a tus seres queridos, cuídate y hasta el próximo cuento inshallah

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