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Descripción

Son muchos los consejos acerca de la higiene y la salud en el Islam. En el libro Medicina de los imames, por ejemplo, encontramos lo siguiente: no entra en el estómago de la persona que tiene incontinencia urinaria algo más beneficioso que el pan de arroz. Esta narración pertenece al Imam Rida (la paz de Dios sea con él).

Transcripción

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.

Hola, hoy queremos compartir contigo este nuevo episodio que hemos titulado: La salud. Parte II.

 

Son muchos los consejos acerca de la higiene y la salud en el Islam. En el libro Medicina de los imames, por ejemplo, encontramos lo siguiente: no entra en el estómago de la persona que tiene incontinencia urinaria algo más beneficioso que el pan de arroz. Esta narración pertenece al Imam Rida (la paz de Dios sea con él).

Esta misma recomendación la ofrece el Imam Yáfar Sadeq (La paz de Dios sea con él): den de comer a la persona que tiene incontinencia urinaria y fecal pan de arroz, ya que no le entra en su estómago algo más beneficioso que esto, ya que el pan de arroz hace que se recubra internamente el estómago eliminando las impurezas.

También existen algunas narraciones de los imames con relación al consumo de carne. El mismo Imam Yáfar dice: la carne hace que crezca más carne, y quien deje de comer carne por más de cuarenta días su carácter cambiará para mal. Esta afirmación es muy distinta a la creencia extendida de que las personas carnívoras tienen más ímpetu y las vegetarianas son mansas, no tienen testosterona o no pelean con los demás. No es así, las narraciones nos dicen que el que deja de comer carne por cuarenta días se pone de muy mal carácter; los médicos o los psicólogos tendrían que determinar en qué consiste ese cambio de humor. Ahora bien, si una persona llega al punto de volverse irascible por no haber ingerido carne, es recomendable decirle al oído el Llamado a la oración, el Adhán, esto lo apaciguará.

 

Uno de los compañeros narra lo que le dijo al Imam Yáfar: la gente de mi casa no come carne de borrego y el imam me dice: ¿y por qué no? Le dije: porque hace que la bilis comience a moverse, es decir sufrir de acidez y también provoca en ellos dolor de cabeza y diferentes tipos de dolores… entonces el imam dijo: ¡oh Sáad! Y le dije: ¡heme aquí! Estoy a tu orden. Y dijo: si Dios hubiese sabido de algo más noble que el borrego entonces lo hubiese puesto en su lugar cuando se intentó sacrificar a Ismael. Se refiere a cuando Abraham quiso sacrificar a su hijo Ismael y el cuchillo no cortaba bien e hizo que descendiera un borrego para sacrificarlo en lugar de su hijo. Es por eso que el Imam afirma que no existe una carne más noble que la del cordero, de no ser así Dios hubiera usado otra como objeto de sacrificio en lugar de Ismael.

 

Otra narración, esta vez del imam Muhámmad Al-Baqir (La paz de Dios sea con él), el quinto de los imames, hace mención de la palabra acelga, que proviene del árabe, y de su poder para curar la anemia: los hijos de Israel se quejaron ante Moisés porque estaban pálidos y anémicos; entonces Moisés le transmitió esa queja a Dios Imponente, Majestuoso y Él le respondió: acostúmbralos a que coman carne de vaca con acelgas.

Existen muchas otras referencias a la carne; por ejemplo, el imam Yáfar Al-Sadeq también dice que tomar un concentrado de sopa de vaca hace que se vaya la anemia. Además menciona la carne secada al sol. Como ya se sabe, debido a que antes no había forma de conservar los alimentos, por lo menos no de la manera que podemos hacerlo hoy en día, tenían la costumbre de deshidratarlos. A las tiras de carnes tratadas así se les llama qadidh, los beduinos siempre la llevaban en sus alforjas y para consumirlas tenían que chuparlas para devolverles la humedad perdida. No es una buena carne, hace que se suelte el vientre y pone en movimiento toda enfermedad y no solo no provoca beneficio sino que provoca perjuicio.

Otra forma de restablecer las fuerzas es consumiendo carne y leche. Dijo el imam Ali, el primero de los imames: cuando se pone débil el musulmán que coma carne con leche. El imam Yáfar Al-Sadeq da el mismo consejo: quien sienta una debilidad en su corazón o en su cuerpo, que coma carne de cordero con leche. En las narraciones de los imames se recomienda mucho la carne de cordero y no tanto la carne de vaca. Con la leche sucede al revés, se recomienda más la leche de vaca que la leche de cabra.

Existe un plato muy nutritivo que guarda un sitio especial en las narraciones, se trata de la harísa. ¿Qué es la harísa? Es un término del árabe culto, el que se utiliza en las narraciones. La harísa es una preparación muy simple, una mezcla de trigo molido con carne, que puede ser de ave o de ganado. Dijo el imam Alí: coman harísa puesto que esta pone en actividad a la persona para la adoración a Dios por cuarenta días. Es decir, tan beneficiosa ha de ser que le da cuerda al creyente por mucho tiempo. 

La harísa guarda relación con el Profeta Muhámmad (con él sea la Bendición y la Paz y con su Descendencia purificada). Si bien su milagro eterno es el sagrado Corán, también realizó milagros como los demás profetas; entre ellos está que bajó una mesa servida del cielo para él y el componente principal de esa mesa era la harísa. Una vez se quejó ante su Señor de un dolor de espalda y este le ordenó comer granos molidos con carne.  

El imam Yáfar Sadeq relata que: cierto profeta se quejó a Dios de debilidad y que tenía pocas relaciones íntimas (suponemos que será poca fuerza) y entonces le ordenó comer harísa. O este otro muy hermoso del mismo Imam Yáfar: Dios todopoderoso le obsequió al mensajero de Dios harísa hecho en el Paraíso, son granos que fueron plantados en los jardines del Paraíso y las huríes de grandes ojos son las que molieron y mezclaron esos granos, y la comió el mensajero de Dios y se incrementó su fuerza como si fuera la de cuarenta hombres.

 

Son muchos los consejos de salud e higiene que podemos extraer del Islam, tantos que se han compilado libros como este de la Medicina de los imames. También existe otro sobre la medicina del Imam Alí y otro que se llama La medicina del profeta. Estos conocimientos han tenido  gran utilidad en Paquistán, donde se utiliza la medicina del Profeta como una de las medicinas alternativas a la cual recurre la gente. Si bien no es una medicina alternativa en el sentido estricto de la palabra, son consejos que están llenos de sabiduría y, como hemos dicho antes, deben ser investigados por  los sabios, los médicos y los científicos.

 

En el libro Las llaves del paraíso se encuentra una súplica para el dolor de oídos. Le preguntaron al imam Yáfar Sadeq: oh imam dame una súplica para el dolor de oído, y lo que dijo el imam fue lo siguiente: agarra un poco de queso que se ha vuelto viejo, que se le ha puesto esa capa verde de moho, y junta un poco de eso con un poco de agua caliente y una gota de eso te lo pones en el oído y lees la siguiente súplica “oh Dios tú que eres el curador, el que brinda la sanación…” y le brindó así una hermosa súplica que es muy extensa para citar completa acá.

Una vez hablando con un médico nos dijo: realmente es así como se hace el antibiótico, el antibiótico se saca precisamente de estos hongos; así fue como los descubrió Alexander Fleming, entre otros. De esta manera, observamos que en muchas de estas narraciones y en muchos de estos contenidos hay una valiosa sabiduría encerrada que en su momento no se entendía, como en el caso de ese moho del queso que se había puesto rancio. Hoy en día los científicos pueden decir: es un antibiótico.

 

Hemos llegado al final de este episodio. Nos despedimos de ti con profundo afecto y respeto, seguros de que cada día compartirás con nosotros estas enseñanzas que abrirán tu corazón y tu pensamiento. ¡Hasta mañana!

 

ESTE PODCAST ESTÁ BASADO EN UN VIDEO QUE REGISTRA UNO DE LOS PROGRAMAS EN VIVO DEL SHEIJ FEISAL MORHELL, TRANSMITIDO POR FÁTIMA TV, EL 8 DE NOVIEMBRE DE 2017.

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Transcripción

Son muchos los consejos acerca de la higiene y la salud en el Islam. En el libro Medicina de los imames, por ejemplo, encontramos lo siguiente: no entra en el estómago de la persona que tiene incontinencia urinaria algo más beneficioso que el pan de arroz. Esta narración pertenece al Imam Rida (la paz de Dios sea con él).

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.

Hola, hoy queremos compartir contigo este nuevo episodio que hemos titulado: La salud. Parte II.

 

Son muchos los consejos acerca de la higiene y la salud en el Islam. En el libro Medicina de los imames, por ejemplo, encontramos lo siguiente: no entra en el estómago de la persona que tiene incontinencia urinaria algo más beneficioso que el pan de arroz. Esta narración pertenece al Imam Rida (la paz de Dios sea con él).

Esta misma recomendación la ofrece el Imam Yáfar Sadeq (La paz de Dios sea con él): den de comer a la persona que tiene incontinencia urinaria y fecal pan de arroz, ya que no le entra en su estómago algo más beneficioso que esto, ya que el pan de arroz hace que se recubra internamente el estómago eliminando las impurezas.

También existen algunas narraciones de los imames con relación al consumo de carne. El mismo Imam Yáfar dice: la carne hace que crezca más carne, y quien deje de comer carne por más de cuarenta días su carácter cambiará para mal. Esta afirmación es muy distinta a la creencia extendida de que las personas carnívoras tienen más ímpetu y las vegetarianas son mansas, no tienen testosterona o no pelean con los demás. No es así, las narraciones nos dicen que el que deja de comer carne por cuarenta días se pone de muy mal carácter; los médicos o los psicólogos tendrían que determinar en qué consiste ese cambio de humor. Ahora bien, si una persona llega al punto de volverse irascible por no haber ingerido carne, es recomendable decirle al oído el Llamado a la oración, el Adhán, esto lo apaciguará.

 

Uno de los compañeros narra lo que le dijo al Imam Yáfar: la gente de mi casa no come carne de borrego y el imam me dice: ¿y por qué no? Le dije: porque hace que la bilis comience a moverse, es decir sufrir de acidez y también provoca en ellos dolor de cabeza y diferentes tipos de dolores… entonces el imam dijo: ¡oh Sáad! Y le dije: ¡heme aquí! Estoy a tu orden. Y dijo: si Dios hubiese sabido de algo más noble que el borrego entonces lo hubiese puesto en su lugar cuando se intentó sacrificar a Ismael. Se refiere a cuando Abraham quiso sacrificar a su hijo Ismael y el cuchillo no cortaba bien e hizo que descendiera un borrego para sacrificarlo en lugar de su hijo. Es por eso que el Imam afirma que no existe una carne más noble que la del cordero, de no ser así Dios hubiera usado otra como objeto de sacrificio en lugar de Ismael.

 

Otra narración, esta vez del imam Muhámmad Al-Baqir (La paz de Dios sea con él), el quinto de los imames, hace mención de la palabra acelga, que proviene del árabe, y de su poder para curar la anemia: los hijos de Israel se quejaron ante Moisés porque estaban pálidos y anémicos; entonces Moisés le transmitió esa queja a Dios Imponente, Majestuoso y Él le respondió: acostúmbralos a que coman carne de vaca con acelgas.

Existen muchas otras referencias a la carne; por ejemplo, el imam Yáfar Al-Sadeq también dice que tomar un concentrado de sopa de vaca hace que se vaya la anemia. Además menciona la carne secada al sol. Como ya se sabe, debido a que antes no había forma de conservar los alimentos, por lo menos no de la manera que podemos hacerlo hoy en día, tenían la costumbre de deshidratarlos. A las tiras de carnes tratadas así se les llama qadidh, los beduinos siempre la llevaban en sus alforjas y para consumirlas tenían que chuparlas para devolverles la humedad perdida. No es una buena carne, hace que se suelte el vientre y pone en movimiento toda enfermedad y no solo no provoca beneficio sino que provoca perjuicio.

Otra forma de restablecer las fuerzas es consumiendo carne y leche. Dijo el imam Ali, el primero de los imames: cuando se pone débil el musulmán que coma carne con leche. El imam Yáfar Al-Sadeq da el mismo consejo: quien sienta una debilidad en su corazón o en su cuerpo, que coma carne de cordero con leche. En las narraciones de los imames se recomienda mucho la carne de cordero y no tanto la carne de vaca. Con la leche sucede al revés, se recomienda más la leche de vaca que la leche de cabra.

Existe un plato muy nutritivo que guarda un sitio especial en las narraciones, se trata de la harísa. ¿Qué es la harísa? Es un término del árabe culto, el que se utiliza en las narraciones. La harísa es una preparación muy simple, una mezcla de trigo molido con carne, que puede ser de ave o de ganado. Dijo el imam Alí: coman harísa puesto que esta pone en actividad a la persona para la adoración a Dios por cuarenta días. Es decir, tan beneficiosa ha de ser que le da cuerda al creyente por mucho tiempo. 

La harísa guarda relación con el Profeta Muhámmad (con él sea la Bendición y la Paz y con su Descendencia purificada). Si bien su milagro eterno es el sagrado Corán, también realizó milagros como los demás profetas; entre ellos está que bajó una mesa servida del cielo para él y el componente principal de esa mesa era la harísa. Una vez se quejó ante su Señor de un dolor de espalda y este le ordenó comer granos molidos con carne.  

El imam Yáfar Sadeq relata que: cierto profeta se quejó a Dios de debilidad y que tenía pocas relaciones íntimas (suponemos que será poca fuerza) y entonces le ordenó comer harísa. O este otro muy hermoso del mismo Imam Yáfar: Dios todopoderoso le obsequió al mensajero de Dios harísa hecho en el Paraíso, son granos que fueron plantados en los jardines del Paraíso y las huríes de grandes ojos son las que molieron y mezclaron esos granos, y la comió el mensajero de Dios y se incrementó su fuerza como si fuera la de cuarenta hombres.

 

Son muchos los consejos de salud e higiene que podemos extraer del Islam, tantos que se han compilado libros como este de la Medicina de los imames. También existe otro sobre la medicina del Imam Alí y otro que se llama La medicina del profeta. Estos conocimientos han tenido  gran utilidad en Paquistán, donde se utiliza la medicina del Profeta como una de las medicinas alternativas a la cual recurre la gente. Si bien no es una medicina alternativa en el sentido estricto de la palabra, son consejos que están llenos de sabiduría y, como hemos dicho antes, deben ser investigados por  los sabios, los médicos y los científicos.

 

En el libro Las llaves del paraíso se encuentra una súplica para el dolor de oídos. Le preguntaron al imam Yáfar Sadeq: oh imam dame una súplica para el dolor de oído, y lo que dijo el imam fue lo siguiente: agarra un poco de queso que se ha vuelto viejo, que se le ha puesto esa capa verde de moho, y junta un poco de eso con un poco de agua caliente y una gota de eso te lo pones en el oído y lees la siguiente súplica “oh Dios tú que eres el curador, el que brinda la sanación…” y le brindó así una hermosa súplica que es muy extensa para citar completa acá.

Una vez hablando con un médico nos dijo: realmente es así como se hace el antibiótico, el antibiótico se saca precisamente de estos hongos; así fue como los descubrió Alexander Fleming, entre otros. De esta manera, observamos que en muchas de estas narraciones y en muchos de estos contenidos hay una valiosa sabiduría encerrada que en su momento no se entendía, como en el caso de ese moho del queso que se había puesto rancio. Hoy en día los científicos pueden decir: es un antibiótico.

 

Hemos llegado al final de este episodio. Nos despedimos de ti con profundo afecto y respeto, seguros de que cada día compartirás con nosotros estas enseñanzas que abrirán tu corazón y tu pensamiento. ¡Hasta mañana!

 

ESTE PODCAST ESTÁ BASADO EN UN VIDEO QUE REGISTRA UNO DE LOS PROGRAMAS EN VIVO DEL SHEIJ FEISAL MORHELL, TRANSMITIDO POR FÁTIMA TV, EL 8 DE NOVIEMBRE DE 2017.