En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.

Hola, hoy queremos compartir contigo este nuevo episodio que hemos titulado: Salud: la higiene, la cena y la sal.

La salud y la medicina constituyen temas de mucha importancia en el Islam. Abundan las narraciones del Profeta y libros acerca de la medicina de los imames y la gente de su casa, entre los que destaca el Imam Sadeq. Es tan copiosa la documentación que existen gruesos volúmenes acerca de esas importantes materias. De allí hemos extraído algunos relatos, los cuales trataremos de mencionar de manera ordenada para mayor provecho en su estudio y reflexión.

Uno de los compañeros del Imam Sadeq (la paz sea con él) narra que una vez fue a consultarle por los dolores que sentía y por la mala digestión, acidez y problemas estomacales en general. Al ver las dolencias de esta persona, el Imam le aconsejó lo siguiente:

“Almuerza y cena pero no comas nada entre esos dos periodos, entre esos dos momentos, puesto que ello ocasiona perjuicio, la corrupción del cuerpo; acaso no leíste o no escuchaste los versículos del Corán que dicen que tienen su sustento en ella tanto en la mañana como en la tarde, y habla de dos ocasiones para el sustento de los siervos”.

Otro compañero llamado Muhammad, hijo de Muslim, cuenta que el Imam compartió una narración de su abuelo, el Imam Alí, El Príncipe de los Creyentes (la paz sea con él):

“Los profetas cenaban después de que ya se había oscurecido, no dejen esa práctica, o sea, no dejen de cenar; en el hecho de dejar la cena está la ruina del cuerpo.”

Por su parte, el Imam Yáfar Sadeq, refiriéndose a los malos hábitos que menoscaban la salud del ser humano, mencionó que durante la vejez es perjudicial dejar de cenar. Aseguró que cuando una persona tiene una edad avanzada no debe ir a dormir en la noche sin haber llenado su estómago o por lo menos haber comido algo. Sobre este tópico, el Imam Rida (la paz sea con él), el octavo de los imames, afirmó que una persona cuando alcanza la ancianidad no debe dejar de comer en la noche, debido a que el alimento mejora su estado de sueño. Un compañero de este, llamado Suleimán, hijo de Yáfar el Yáfari, dijo que el Imam Rida no dejaba de comer algo durante la noche, no dejaba de cenar, aunque fuese una hogaza de pan; y solía decirle que eso es una fortaleza para el cuerpo y es mejor para el coito.

Podemos añadir otras muchas cosas que hacen bien al cuerpo, como por ejemplo: montar a caballo, caminar, realizar las comidas en su momento y tener relaciones íntimas, aunque hay otras narraciones que recomiendan no exagerar al respecto.

Acerca de los hábitos que se deben tener después de la cena y que pueden ser determinantes para prolongar los años de vida, el Imam Sadeq dice lo siguiente:

“Quien quiera permanecer vivo pero no hay permanencia eterna en este mundo, quien quiera seguir vivo pero la eternidad está en el más allá que coma temprano y que inmediatamente después de comer que no vaya a dormir con el estómago lleno y que no se ponga tantos abrigos encima y que no exagere en tener relaciones íntimas.”

Del libro La medicina de los imames podemos extraer varias narraciones acerca del tema de la salud, particularmente sobre la disciplina de lavarse las manos y todo lo relativo a la higiene antes de comer, antes de dormir y antes de hacer cualquier actividad. Esta otra narración del Imam Yáfar hace referencia a eso: hay que hacer la ablución (lavados rituales islámicos) antes de comer y también después de comer porque eso hace que se incremente el sustento, las gracias divinas.

También dijo el Imam Yáfar que quien quiera ver que se incremente el bien en su casa que haga las abluciones al momento de comer. En este caso, se le atribuye a la higiene la capacidad de asegurar el bienestar material y la protección de quien la practica. Al respecto, el mensajero de Dios (con él sea la Bendición y la Paz y con su Descendencia purificada) afirma que la ablución antes de comer aleja la pobreza y la ablución que se hace después de comer aleja las preocupaciones. Es importante aclarar que el término ablución se utiliza aquí para designar el lavado de las manos y la cara con agua limpia por razones de higiene, dado que comer no es un acto de devoción. En cambio, la ablución que tenemos en la doctrina islámica es la que se hace antes de un verdadero acto de devoción: antes del rezo, para tocar el sagrado Corán, cuando estamos en la peregrinación. 

En otras narraciones se amplían los beneficios que aporta la buena costumbre de lavarse las manos y la cara. El Imam Alí (la paz sea con él) dice que ello hace que se incremente la vida de una persona y también atrae la visión; y quizás utiliza la palabra “ablución” porque no solo es lavarse las manos, sino también la cara y los ojos; en otras narraciones incluso aconsejan lavar y frotar bien las cejas, entre otras cosas.

Antes de concluir, repasemos estas dos narraciones acerca del Imam Alí, referidas al beneficio de la sal en nuestra salud. En la primera, el mensajero de Dios le dice al Imam: comienza tu comida con la sal y termínala también con la sal; puesto que quien comienza y termina su comida con una pizca de sal estará a salvo de setenta y dos tipos de calamidades entre los que se cuenta la locura, la lepra, el vitíligo. Habría que preguntarse cuáles son las otras sesenta y nueve enfermedades o calamidades que evitaremos si comemos sal de esta manera. En la segunda, el Imam Alí recomienda lo siguiente: comienza tu comida con la sal, porque si la gente supiera todo lo que hay en ella, la preferirían por encima de cualquier antídoto.

Con todo esto entendemos que la sal pareciera tener la capacidad de eliminar la toxicidad potencial de algunos alimentos. En todo caso, no pretendemos ser médicos ni expertos, solo nos limitamos a mostrar lo que registran las narraciones sobre estos temas relacionados con la salud, pero sí sería apropiado que los médicos y los especialistas musulmanes tomen estas narraciones y comiencen a investigarlas científicamente; con el favor de Dios, podrían descubrir algo nuevo.

Hemos llegado al final de este episodio. Nos despedimos de ti con profundo afecto y respeto, seguros de que cada día compartirás con nosotros estas enseñanzas que abrirán tu corazón y tu pensamiento. ¡Hasta mañana!

ESTE PODCAST ESTÁ BASADO EN UN VIDEO QUE REGISTRA UNO DE LOS PROGRAMAS EN VIVO DEL SHEIJ FEISAL MORHELL, TRANSMITIDO POR FÁTIMA TV, EL 31 DE OCTUBRE DE 2017.