En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.
Hola, hoy queremos compartir contigo este nuevo episodio que hemos titulado: La mujer. Parte III.
El sagrado Corán hace referencia al concepto de familia y a las personas que la componen, al padre y la madre, al esposo y la esposa, como pilares de esa institución; ambos por igual, ninguno por encima del otro: para que me agradezcas a mí y tus padres. Es decir, el padre y la madre están al mismo nivel, así que hablar de patriarcados o de matriarcados es algo que está muy alejado de los conceptos que encierra el sagrado Corán. En este otro pasaje puede apreciarse lo mismo: y hemos encomendado al ser humano la benevolencia para con sus padres, su madre estuvo embarazada de él pasando contrariedades y le dio a luz pasando contrariedades también.
En la tradición del Profeta del islam (la paz y las bendiciones sean con él y su familia) se narra que una persona le preguntó al Profeta, uno de sus compañeros: ¿a quién debo amar más? El profeta respondió: ¡a tu madre! Este compañero del Profeta respondió: ¿y después? Y el profeta volvió a decir: ¡a tu madre! Dijo nuevamente: ¿y después? El profeta volvió a responder: ¡a tu madre! Luego de la misma pregunta por cuarta vez, el Profeta dijo: ¡a tu padre! Vemos cómo el Profeta del islam hizo énfasis en la importancia de la figura materna, y por ello nadie puede acusar al islam de proponer un matriarcado, ni tampoco acusarlo de lo contrario, de un patriarcado.
El paraíso se encuentra debajo de los pies de la madre. Esto aparece en un dicho de la tradición del Profeta del islam, el cual destaca la importancia que ha tenido y debe seguir teniendo la mujer en el mundo; el papel que desempeña como madre, esposa. Por supuesto, este dicho también promueve la defensa de la familia tradicional. En cuanto al ámbito o dimensión social, podemos afirmar que las mujeres musulmanas, siguiendo las enseñanzas del mismo islam, han tenido una participación masiva en luchas o militancias a favor de causas justas de tipo socio-cultural y político. En lo educativo, por ejemplo, la mujer musulmana ha obtenido grandes reivindicaciones y jugado un rol decisivo a favor de la sociedad en su conjunto. Esto lo podemos constatar no solo por el gran número de mujeres sabias que hoy día conforman el mundo islámico, sino porque la primera universidad del mundo, la Universidad de Qarawiyyin, fue fundada por una mujer musulmana, Fatima al-Fihri, en el año 859 (de acuerdo con el calendario gregoriano), según la Unesco.
Vemos que todos estos roles y valores están contenidos en el islam y representados por Fátima Zahra (la paz sea con ella), a través de su vida ejemplar. Ella participó en distintas luchas políticas y sociales. Según varias narraciones o dichos, tuvo un rol importante como educadora, porque era una sabia que enseñaba materias relacionadas al islam; también en lo económico. Se sabe, por medio de las trasmisiones, que ella tenía callosidades en las manos de tanto moler trigo para el pan de cada día, pero también porque ayudaba con ello a su esposo y luego molía el trigo para los demás. Igualmente, su rol social estuvo caracterizado por el sacrificio. Ayudaba al Profeta del islam con los mendigos que iban a verle, él se los enviaba a Fátima Zahrá para que los atendiera y diera limosna, no porque tuviera mucho dinero; todo lo contrario, pasaba penurias y necesidades, prefería dar limosna que obtener un beneficio personal e incluso dejaba con hambre a su propia familia.
Se dice que una vez un mendigo fue a pedirle algo al Profeta y a su compañero, pero ninguno le pudo dar nada en la mezquita, así que el Profeta lo envió con su hija. Fátima le entregó un vestido que nunca había usado para que el mendigo lo vendiera; ella, en cambio, prefirió seguir usando su viejo vestido. En realidad, al principio pensó en quedarse con el vestido nuevo, pero recordó lo que dice el sagrado Corán: no conoceréis la caridad hasta que deis lo que más os gusta. Este sencillo gesto encierra valores sublimes de desprendimiento, caridad y benevolencia, sobre todo porque se trataba de una mujer joven, con inquietudes propias de su edad y género mujer, pero optó en dar lo mejor que poseía como limosna.
En otra narración se da testimonio de que durante el ayuno, justo a la hora del desayuno, llamó a la puerta un mendigo, otro día lo hizo un prisionero liberto y otro día un huérfano, y a cada uno de ellos cedió toda la comida que tenían. Esto confirma el rol que tuvo en la sociedad que le tocó vivir. Su preocupación por los demás, incluso en desmedro de sí misma, forma parte de los valores que debe poseer una mujer integral y perfecta que quiere trascender como ser humano, que quiere convertirse en una persona ejemplar, en un modelo como mujer. En cuanto a lo espiritual, su relación con Dios estaba consolidada a través de sus rezos, tanto así que un día su hijo, el imam Hasan (la paz sea con él), siendo un niño escuchó a su madre rezar y le dijo: madre pediste por todos pero no pediste por ti misma; y ella respondió: primero el vecino y después la casa propia. Ella pedía por todos antes de pedir por ella misma y eso muestra su profundidad y su situación espiritual. Otras narraciones la reconocen como la Señora de las Mujeres del Universo, la primera que ingresará al paraíso; y que su nombre, Zahra, que significa la resplandeciente, se debe a que ella resplandece por su devoción a la gente, así como los cielos y las estrellas resplandecen para todas las personas en la tierra.
Tanto en el aspecto individual, como en el social y espiritual, Fátima es verdaderamente un modelo a seguir, ya no solo como mujer, sino como un paradigma para el ser humano, para hombres y mujeres por igual. De esta manera, podemos comprender las diferencias entre estos dos modelos que se contraponen: el de la mujer occidental, que considera únicamente su ámbito mundanal y material; y el de la mujer musulmana, que tiene en cuenta las diferentes dimensiones y aspectos trascendentales del ser, representados en el islam por Fátima Zahra, la hija del Profeta.
Hemos llegado al final de este episodio. Nos despedimos de ti con profundo afecto y respeto, seguros de que cada día compartirás con nosotros estas enseñanzas que abrirán tu corazón y tu pensamiento. ¡Hasta mañana!
ESTE PODCAST ESTÁ BASADO EN UN VIDEO QUE REGISTRA UNO DE LOS PROGRAMAS EN VIVO DEL SHEIJ FEISAL MORHELL, TRANSMITIDO POR FÁTIMA TV, EL 10 DE MARZO DE 2018.