En el nombre de Dios.

Hola hoy es nuevamente sábado y te traemos el cuento de la semana, con una fascinante historia.

Como siempre, te recuerdo suscribirte a nuestro canal de YouTube/FatimaTVes en donde encontrarás saberes que iluminan el alma y enriquecen el saber. Ahora sin más preámbulos vamos juntos: al Cuento de la semana.

Era de noche y hora de viajar, por lo que toda la caravana ya estaba lista para partir hacia a La Meca. Hacía mucho calor durante el día y la ruta era larga, así que empezamos nuestro viaje por la noche.

De algún modo mientras íbamos de camino, una extraña tormenta comenzó a soplar y un viento negro vino hacia la caravana, con tal fuerza que todas personas de la caravana huyeron despavoridos queriéndose refugiar en algún lugar seguro y pensando solo en ello.

De hecho no entendí en absoluto cómo escapé a esa situación en medio del  desierto esa noche, ya más tarde la tormenta había pasado, pero no sabía dónde estaba y no lograba ver a nadie de la caravana.

No lograba dar con ningún un signo o símbolo que me diese esperanza y estaba en medio de un desierto sin agua y ni plantas, todo lo que había era arena y desolación y para empeorar la situación el clima estaba muy caliente, así que pasé el día con dificultad y se hizo nuevamente de noche.

Mientras obscurecía yo estaba sentado junto a un viejo árbol, ya habían pasado algunas horas desde el anochecer y había entrado la madrugada y justo en este tiempo es que vi de repente a un joven vestido de blanco con olor a perfume por todas partes.

Me dije a mí mismo: ¿Qué hace este joven a esta hora de la madrugada y en este desierto? Debe ser uno de los buenos servidores de Dios. Sin embargo no seguí adelante, pues tenía miedo de que sí se enteraba de que yo estaba ahí, se iría, haciendo peligrar la razón por la que él ha venido hasta acá.

Entonces rápidamente me escondí en un rincón, pero estaba mirando al joven desde la distancia, quien estaba hablando con Dios Todopoderoso a esa hora en el desierto, tan solo quería orar y el sonido de sus oraciones era tan maravilloso, que aún perdura en mi mente:

يَا مَنْ حازَ كُلَّ شَيْءٍ مَلَكُوتاً وَ قَهَرَ كُلَّ شَيْءٍ جَبَرُوتاً

“Oh aquel cuyo reino abarca todas las cosas y cuya Omnipotencia subyuga y domina a todas las cosas”

أَوْلِجْ قَلْبِي فَرَحَ اَلْإِقْبَالِ عَلَيْكَ وَ أَلْحِقْنِي بِمَيْدَانِ اَلْمُطِيعِينَ لَكَ

“Inserta la pasión y el amor de Ti mismo en mi corazón y úneme entre tus obedientes.”

Justo después de la súplica, comenzó a rezar y precisamente cuando sentí que rezaba tranquilo e inmóvil, me acerqué a él y en ese instante de repente me di cuenta de que había un manantial el cual no había visto antes y cuyas aguas eran muy claras y en ese mismo manantial, hice mis abluciones para prepararme entonces a llevar a cabo mis oraciones y una vez hecho eso, me puse detrás de él para seguirle en el rezo.

Cuando me paré detrás de él, vi un altar (mehrab)- محراب - que había sido preparado para él en ese momento y mientras el repetía los versos en su oración las cuales contenían las promesas de Dios, este joven lloraba.

La noche estaba llegando a su fin y la luz de la mañana iba apareciendo lentamente, pero el joven todavía estaba adorando a Dios y recitando de pie estas súplicas:

يَا مَنْ قَصَدَهُ الضالّون فَأَصَابُوهُ مُرْشِداً

“Oh aquel a quién los extraviados quieren dirigirse hacia Él y han encontrado la Guía hacia la rectitud y el camino correcto.”

وَ أَمَّهُ الْخَائِفُونَ فَوَجَدُوهُ مَعْقِلًا

“Oh aquel a quien los temerosos han ido hacia Él y Lo han hallado como una fortaleza fuerte"

وَ لَجَأَ إِلَيْهِ الْعَائِذُونَ فَوَجَدُوهُ مَوْئِلا

 “Y quienes buscan refugio se han amparado en Él y lo han tomado como su refugio,”

مَتَى رَاحَةُ مَنْ نَصَبَ لِغَيْرِكَ بَدَنَهُ

“Nunca alcanza el alivio y la comodidad aquel que ha cansado su cuerpo por otro que no seas Tú”

وَ مَتَى فَرَحُ مَنْ قَصَدَ سِوَاكَ بِنِيَّتِهِ

“Y no estará regocijado aquel que por su propia voluntad busque a otro diferente a Dios”

إِلَهِي قَدْ تَقَشَّعَ اَلظَّلاَمُ وَ لَمْ أَقْضِ مِنْ خِدْمَتِكَ وَطَراً وَ لاَ مِنْ حِيَاضِ مُنَاجَاتِكَ صَدَراً.

“¡Dios mío! La noche levantó su cortina negra; ¡Pero no obtuve lo que quería para servirte y aún no he salido de Tus fuentes de oración!”

صَلِّ عَلَى مُحَمَّدٍ وَ آلِهِ وَ اِفْعَلْ بِي أَوْلَى اَلْأَمْرَيْنِ بِكَ يَا أَرْحَمَ اَلرَّاحِمِينَ

“Bendice a Muhammad y a su familia y haz para mí lo que es digno de Ti! ¡Oh, el más Compasivo de los misericordiosos!”

……..

Así que luego de oír el lenguaje de su súplica y adoración tuve miedo de perderlo y no poder encontrarlo otra vez, así que caí sobre sus manos y pies y le dije:

“¡Juro por Aquel que te quitó el sufrimiento y la fatiga de hacer muchas oraciones y adoración y te dio el gran placer de tener piedad y temor a Dios!

“Por Dios ruego que me pongas bajo el ala de tu misericordia y me pongas a la sombra de tu amor y amistad! Que yo he sido de los extraviados y lo que hiciste es mi deseo y lo que dijiste es mi pasión.”

Entonces fue cuando el joven misterioso me dijo:

“Si realmente confías en Dios, nunca te perderás, pero ahora sígueme.

Fue ahí que cuando llegamos a un árbol, me tomó de la mano, entonces en ese momento pensé que la tierra estaba siendo arrancada bajo mis pies y justo cuando amaneció, siendo que quedaban pocos minutos para el amanecer, me dijo:

“Hemos llegado a La Meca”

En eso escuché la voz de la gente y no lo podía creer, habíamos llegado a La Meca y en eso le dije:

“¡Juro por el que esperas en Él, en el Día del Juicio! ¿Quién es usted?

Entonces este joven bendito me dijo:

“Ahora que me dijiste, juro por Dios, entonces te diré que soy Ali, el hijo de Hussein ibn Ali ibn Abi Talib.”

Hemos llegado al final de esta historia. Este hombre quien cuenta la historia en primera persona se enamoró de la personalidad y santidad del Imam As Sajjad (P) después de escuchar algunas frases cortas de sus súplicas y olvidó que estaba perdido y lejos de la caravana.

Tan solo pensó que no debería perder al Imam As-Sajjad (P) quien con su guía le llevaría a estar bajo la sombra de la misericordia Divina, encontrado así curación en este mundo y en el más allá, milagrosamente con tan solo al escuchar y reflexiona con unas pocas frases de súplicas del Imam As-Sayyad.

Lo maravilloso y mejor de todo esto, es que el mismo Imam As Sajjad (P) ósea Ali Ibn Al Hussain (P) nos han dejado un compendio de todas estas maravillosas frases y palabras de adoración a Dios, en un libro llamado “Sahifa As -Sajjadiyah” el cual está lleno de valiosas oraciones y súplicas del este Imam, el Imam Sajjad (P).

Intentemos aprovechar este libro y sus enseñanzas y al menos pensamos en traducir de sus súplicas para el beneficio de todos.

No te quito más tiempo, espero que el cuento de esta semana te haya gustado, por favor cuídate y ruego a Dios te otorgue a ti y a tus amados, lo mejor de esta y la otra vida, te espero la otra semana con un nuevo cuento y recuerda darle like y compartir este contenido. Hasta Pronto.