En el nombre de Dios, hola, sean Bienvenidos al programa LOS CUENTOS DE LA SEMANA de FatimaTV. Hoy es sábado y como siempre te hemos preparado una historia nueva.
¿Estás listo? Adelante, vamos juntos a escuchar el cuento de esta semana
La antipatía de algunos cercanos al Imam Rida.
Pasaban ya unos cuantos años tras el martirio de Imam Rida en Irán, cuando mientras yo estaba sentado en la mezquita del Profeta (BPD) en la ciudad de Medina; me percaté de un anciano el cual estaba rodeado por un grupo de personas; llamándome la atención el hecho, razón por la cual me acerqué y ahí conocí a Ali bin Yafar, hijo sabio y piadoso del Imam Sadiq (P), el cual estaba narrando los dichos de su hermano el Imam Kazim (P) y el de sus padres infalibles, a la gente y sus discípulos.
Ante esa magnífica imagen, es que yo también me uní a ellos sentándome detrás de todos. ¡Vaya gloria y respeto! que reflejaba Ali Bin Yafar en sus palabras cuando nombraba a su hermano el Imam Kazim, siendo además invaluable la pasión y gran voluntad con la que respondía las preguntas a los demás.
Dicha reunión de la cual estoy contándote, tuvo lugar en la parte cubierta de la mezquita del Mensajero de Dios (BPD) y Ali bin Yafar estaba sentado de tal manera que podía ver hacia el patio y la puerta que se abría en dicho lugar y nosotros estábamos agraciados frente de él mirándole a la cara y escuchándole con atención, cuando de repente Ali Bin Yafar dejó de hablar y se fijó atentamente en la entrada de la mezquita del profeta, por lo cual todos volteamos a ver cuál era la razón de este comportamiento y que es lo que entonces estaba ocurriendo en el patio, posiblemente había entrado alguien importante.
En eso vi que la silueta de un adolescente se aparecía en el umbral de dicho sitio, sin embargo no pude identificarlo y de inmediato este gran anciano se levantó de su sitio y fue descalzo hacia el joven y como si fuese su esclavo, se inclinó frente de él y le besó la mano. Entonces juntos poco a poco todos los presentes caminaron hacia la cubierta de la mezquita y ya cuando se acercaron bien, nos dimos cuenta de que el adolecente era ni más ni menos que nuestro querido Imam Yawad, hijo del Imam Rida (P). Yo junto con algunos otros, por respeto nos levantamos, no obstante los demás se quedaron sentados mirando toda esta escena con rencor y fue algo muy notable.
Entonces el Imam Yawad (P) le dijo a Ali Bib Yafar lo siguiente: “Dios te bendiga querido tío mío. Siéntate.”
A lo que Ali Bin Yafar dijo: “¿Cómo puedo sentarme mientras tú estás de pie, Oh mi señor?”
Luego de que pasase un buen rato, el Imam y Ali Bin Yafar volvieron a su sitio y se sentaron entre nosotros.
Alguien con un tono de crítica dijo: “Oh Ali bin Yafar, usted es tío del padre de este chico y ¿te humillas tanto frente a él?, no es prudente que semejante persona como usted se inclinase frente un chico pequeño y le bese la mano” dijo otro.
Mientras tanto yo miraba a Ali Bin Yafar y la ira se manifestaba en su cara y pasaba la mano por su barba blanca y entonces se dirigió a ellos diciendo:
“¡Silencio! Dios Altísimo, a mí en esta edad que tengo y con esta barba blanca no me ha elegido para el puesto del Imamato pero eligió a este chico pequeño. Ahora que él está en este puesto ¿cómo puedo negar su mérito y superioridad? Yo me considero su siervo obediente.
Ali Bin Yafar siempre actuaba así, en cada reunión o en grupo de gente a través de su palabra o acto hacía entender a le gente que el noveno Imam de los chiitas era este joven adolescente. A veces ante todo el mundo arreglaba los zapatos de Imam Yawad y en algunas otras, con pruebas claras respondía a los que negaban el Imamato de Imam Yawad por su edad.
Y es que sí, el Imam Yawad tras el martirio de su padre, el Imam Rida (P), teniendo tan solo siete años había sido elegido como el noveno Imam y este asunto había sido la razón para que algunos de los chiitas estuviesen en contra de su Imamto y abandonasen el camino de la verdad.
En este momento me acordé de la niñez de Imam Yawad, cuando era tan solo un recién nacido. Su padre el Imam Rida, dos veces viajó a Irán, por la exigencia de los califas de Bani Abbas.
La primera vez fue por la fuerza del nefasto Califa Harun Al Rashid, uno de los más crueles y bárbaros Califas de la dinastía de Bani Abbas, quien mandase a capturar al Imam Kazim y lo mantuvo en las cárceles unos catorce años y quien luego acabase con su vida envenenándolo.
En este primer viaje el único hijo en aquel entonces del Imam Rida, llamado Hussain le acompañaba. Pero este chico enfermó y murió cerca de la ciudad de Qazwin en el centro de Persia.
Tras esta tragedia estábamos seguros que ya no tendría otro hijo varón y sus seguidores se preguntaban entonces quién iba a ser el siguiente Imam, hasta el punto de que algunos que no tenían una fe fuerte o por otras intenciones mundanales empezaron a rechazar incluso el Imamato del mismo Imam Rida, sin embargo ellos, quienes tenían mucha fe en las palabras del Profeta Muhammad (BPD) ya sabían con certeza que el siguiente Imam sin duda, iba a ser algún hijo de Imam Rida.
Unos pocos años después, se expandió la noticia de que le había nacido un varón llamado Muhammad Bin Ali, el cual su apodo era Jawad y también Aba Yafar.
Este bendito niño tuvo una diferencia en el aspecto con los otros Imames que causó algunos rechazos y críticas de parte de algunos de los chiitas incluso algunos de los hermanos y tíos de Imam Rida Menudos cercanos que le molestaron mucho negando que Imam Yawad fuese el hijo de Imam Rida
Yo me acordé de una conversación entre Ali Bin Yafar el tío fiel de Imam Rida y otro tipo de Bani Hashim llamado Hassan, que le dijo Ali Bin Yafar: “de verdad que Dios ayudó a Aba al Hassan Al Rida”.
-“Sí, juro por Allah, incluso algunos de sus hermanos llegaron a comportarse de la peor manera.” Dijo Hassan.
- “Y algunos de nosotros, sus tíos también le hemos hecho mal”. Dijo Ali Bin Yafar apenado.
Hassan se sorprendió por el dicho de Ali bin Yafar, sabiendo que él siempre había sido muy fiel y obediente al Imam Rida e incluso con quien fuese su sucesor, el Imam Yawad así que le preguntó: “¿Pero qué han hecho ustedes?.”
Así que Ali Bin Yafar empezó a contarle el suceso…
- “¿Qué dices Abal Hassan, desde cuándo entre nosotros los Bani Hashim ha existido un hijo tan mulato, cómo podemos creer que es tu hijo?” Dijo uno de los hermanos.
-“Ya basta Abal Hassan. Este niño que lo llamas como tu propio hijo no tiene ninguna similitud contigo. Tú eres muy blanco e incluso rubio mientras el niño es mulato. ¿Cómo puede ser?” Dijo otro.
De repente alguien dio una sugerencia:
¡Abal Hassan! tú eres un Imam y sucesor del profeta Muhammad y actúas según la actitud del profeta. Todos nosotros sabemos que el profeta Muhammad en algunos casos sentenció según el dictamen de los fisonomistas profesionales en rastreo de las huellas.
Y así algunos dieron apoyo a esta idea propuesta, así que dijo el Imam Abal Hasan:
- “Pues, llama a algunos de estos expertos para que arbitren entre nosotros en este caso.”
Una tristeza tremenda subió por el rostro de Imam Rida, quien pasó un tiempo en silencio y al fin replicó:
“Este niño es mi hijo y no hay duda en eso. Entonces yo no traeré a nadie para que demuestre eso o lo contrario, ustedes si quieren llamen a los que quieran.”
El Imam Rida (P) cuando vio que ellos están decididos para traer a unos fisonomistas les dio el permiso diciendo:
“Ustedes no expongan la razón por la cual les han llamado (a los fisionimistas) para que la meta deseada se cumpla, háganlo, no obstante invítenlos por un asunto normal o un banquete.”
Los fisonomistas no eran de la ciudad Medina así que fueron invitados formalmente sin decirles por cuál objetivo y fueron a casa de uno de los hermanos hasta el día del banquete. Y en aquel día junto con su anfitrión llegaron a un jardín dónde tuvo lugar esta reunión.
Llegado el día de la reunión, estábamos sentados todos en el jardín pero Imam Rida no estuvo presente, puesto que algunos de sus hermanos le ofrecieron ponerse una ropa humilde de lana con una gorra igual hecha de lana y le impusieron llevar una pala para camuflarlo y que los fisonomistas no se fijasen en él.
-“Abal Hassan, tú te vas entre las datileras como si fueras jardinero de este jardín y no te quedarás entre nosotros…
Incluso algunos de sus hermanos querían dejarle su apoyo y realmente Me dolía ver tanta soledad y traición que caía sobre el Imam. Al fin los fisonomistas llegaron, después de un tiempo de estar servidos trajeron al bebe. De reojo miraba al Imam Rida quien apenas no miró a los recién llegados y seguía trabajando.
Uno de los hermanos se dirigió a los fisonomistas y dijo:
“Ustedes son los más famosos en este arte y su nombre está por todas partes, ahora fíjense en este chico y digan quién entre nosotros es su padre.”
Ellos contemplaron las caras de los presentes. A veces uno de ellos se fijaba en un rostro más que en otros y en unos instantes observaban con aún más profundidad. Después de transcurrido un largo tiempo al fin uno de los fisonomistas empezó a hablar señalando a uno de los presentes y dijo: “este es un tío del chico”, “y este también es su tío.” dijo otro de ellos,“y esa mujer es su tía.”
Y así mismo otros dieron sus opiniones señalando a otros presentes diciendo sus parentescos con el hijo de Imam Rida, y en todos los casos acertaron.
Los hermanos y tíos de Imam Rida se pusieron muy sorprendidos. De repente uno de los fisonomistas indicó a Ali Bin Yafar y dijo: “este es el tío de su padre.”
Ya el ambiente se había puesto muy tenso, sin embargo no hubo ninguna opinión sobre un padre para el chico.
Alguien se levantó y gritó: “Queridos amigos, grandes maestros en fisonomía, ¿y quién es su padre?”
Un anciano de ellos a quien se le notaba su avanzada edad y experiencia, levantó la cabeza y con tono firme expresó:
“entre ustedes no hay nadie que pueda ser su padre, si este bebe tuviera padre es aquel hombre jardinero que está trabajando ahí.” Y sus discípulos apoyaron dicha opinión.
Su declaración fue como un golpe muy duro para los presentes y se quedaron sorprendidos. Algunos se pusieron rojos de ira y los ojos de otros se agrandaron de sorpresa.
Yo me di vuelta hacia donde estaba Imam Rida (P), quien no nos miraba y estaba concentrado en atender los arboles del jardín, cuando uno de los hermanos con tono rencoroso gritó: “cuál es tu prueba?”
“La forma del tobillo del chico es igual que aquel jardinero.”
Cuando las cosas llegaron a esta altura algunos de los hermanos con mucha rabia abandonaron la reunión y algunos otros junto con los fisonomistas acudieron a donde Imam Rida (P), entre ellos Ali Bin Yafar con los ojos llenos de lágrimas de alegría. Cuando nos acercamos más a Imam Rida ya los fisonomistas dieron otras pruebas más evidentes, las cuales demostraban con certeza que el chico era el hijo de Imam Rida (P).
Ali Bin Yafar quien como dije, estaba entre nosotros mostraba su gran alegría, llorando abrazado al hijo pequeño del Imam Rida (P) mientras repetía: “Atestiguo que tú eres mi próximo Imam elegido por Dios.”
El Imam Rida (P) se acercó a Ali bin Yafar, se sentó a su lado y le empezó a hablar. Su voz era triste y él también lloró mientras le dijo:
“Mi querido tío, la soledad y morriña no es algo nuevo para nosotros los sucesores del Profeta, mi padre narraba del profeta Muhammad (BPD) quien en una referencia al último Imam, es decir Imam Mahdi, dijo: “mi padre se sacrifica por el hijo de una mujer quien es la mejor de las esclavas, una esclava quien era de Nubia, una tierra de Sudan, que además era una mujer con un aliento perfumado y vientre purificado.”
Y el profeta siguió diciendo:
“Malditos sean aquellas personas de la dinastía de Bani Abbas. El hijo de aquella mujer de Nubia, cuando llegase el momento de su aparición, durante muchos unos años y meses y días luchará contra ellos y les destruirá. A pesar de este poder que tiene aquel hombre, será un forastero solitario, tal como su padre y sus antepasados, quienes todos en la soledad martirizaron y él mismo tendrá una ocultación tan larga hasta que la gente se desespere de su ocultación, dirán que si fuese que realmente está vivo habría ya venido… y afirmarán que está muerto o asesinado y lo borrarán de su memoria.Este hombre ciertamente será de mis descendientes, no más.”
Hemos llegado al final del cuento de esta semana, esperamos haya sido de beneficio para tí, esperamos juntos de nuevo encontrarnos el próximo sábado con una nueva y fascinante historia cargada de saberes que iluminan el alma y enriquecen el conocimiento.
No me voy sin antes rogar a Dios, Todopoderoso, te otorgue a tí y a tus seres queridos lo mejor de esta y la otra vida, por favor cuídate y hasta pronto.
FátimaTV
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