En el nombre de Dios, hola. El día de hoy queremos, felicitarles, de todo corazón y de parte del equipo de FátimaTV, felicitaciones, muchas, muchas felicitaciones con motivo del nacimiento del Bendito Jesús (la paz de Dios sea con él).
Esperamos que este año nuevo sea un año muy bendecido para ustedes y su familia y rogamos a Dios que sane a todos los enfermos gracias a Jesús hijo de María (con ambos sea la paz). Esperamos podamos acercarnos más y más a Dios todos los días.
En conmemoración al nacimiento de Jesús, quiero contarles una breve pero instructiva historia sobre este profeta de Dios.
Así que sin más preámbulos escuchemos juntos la historia de esta semana.
Se cuenta que un día, Jesús (P) caminaba con un grupo de apóstoles y de repente, un pecador, conocido por su inmoralidad, pecado y maldad, los vio aproximarse y los vio con mucho pesar. Por un momento, el fuego del arrepentimiento ardió en su pecho y lloró amargamente de remordimiento, pensando en cuánto, el pecado había causado que su ser se llenara de obscuridad, luego de ello suspiró y dijo con tristeza:
“Dios, no tengo buenas obras y mis manos están vacías, pero mis ojos están llenos de lágrimas de pesar. No he dado ningún paso para hacer buenas obras en mi vida, y no merezco acompañar a seres humanos limpios con esta contaminación e impureza que yo mismo cargo, pero como este grupo de personas son tus amigos, me gustaría caminar unos pasos detrás de ellos.”
Entonces el hombre pecador comenzó a caminar detrás de Jesús y los apóstoles, como un perro que se mueve detrás de su dueño.
En eso uno de los apóstoles miró hacia atrás y vio que el pecador, conocido por sus malas acciones, les seguía y éste entonces le dijo a Jesús:
“¡Oh Espíritu de Dios! ¡Oh alma pura! Este hombre pecador, cuyo corazón está lleno de tinieblas y pecado, no merece moverse detrás de nosotros y seguirnos. Mantenlo alejado para que no nos siga y así se separe de nosotros con tal de que sus malas acciones no afecten nuestras vidas !”
Entonces Jesús (la paz sea con él) estaba pensando cuando de repente vino la revelación divina indicándole lo siguiente:
“¡Oh Espíritu de Dios! Dile a tu amigo egoísta y arrogante, quien se considera superior a este hombre pecador, que vuelva a empezar de cero para acercarse a Dios y ganar Su recompensa, pues que Hemos borrado toda buena acción que había hecho hasta hoy, debido a la humillante opinión que ha emitido sobre este hombre pecador y su pecado. Entonces adviértele que desde ahora él mismo (el apóstol en cuestión) es como una persona que no ha hecho nada bueno. Además, dale buenas nuevas al pecador, quien se ha arrepentido debido a su remordimiento por sus pecados y le hemos abierto el camino para que tenga éxito en Dios, y lo apoyaremos para que sea bien guiado. Por lo que desde ahora sus pecados son perdonados y Dios lo guiará por el camino correcto.”
El ego es un gran enemigo el cual hace que muchos se vean a sí mismos como superiores a los demás y este sentir, es uno de los estados y características más negativos del alma humana, en este sentido de egoísmo en una persona se hace considerar un gran ser humano por sus acciones, sus posiciones, riquezas, belleza, posición, poder y características similares, pensando que tiene cualidades sobresalientes y hechos importantes, superiores al de las demás personas; sin importar si esta opinión sobre sí mismo es cierta o si tan solo se tiene la ilusión de ser superior.
Es así que siempre que una persona considere sus adoraciones, obras y buen comportamiento como un éxito Divino y una bendición de Dios y se alegre por ello y agradezca a Dios, debe pedirle a Dios, Exaltado Sea le continúe bendiciendo de esta forma y esta persona debe de saber que siempre que Dios quiera, puede quitar esta bendición de él, siendo este sentimiento y alegría interior algo lejos del egoísmo.
Contrario si se piensa que la causa de estos atributos o buenas acciones, es propio del mérito de esa persona y no una bendición de Dios, por lo que si este sentimiento llegase a abarcar nuestros corazones, debemos saber con seguridad que Dios nos quitará esas bendiciones.
Igual si se pensase que debido a estas cualidades y hechos, Dios debería recompensarnos o definitivamente debiese Él, Exaltado Sea, aceptar todas nuestras súplicas y reconocer con recompensas cada oración que llevásemos a cabo, o más aún, si tan solo imagináramos que por las buenas obras que llevamos a cabo, debiésemos esperar mucho estatus y bendiciones de Dios en formas materiales, llegando a ser en este caso, dicho estado del corazón, una de las características internas que los maestros de la ética y el misticismo lo consideran como un gran pecado y el cual tiene por nombre, egoísmo y altivez.
Debemos de tener en cuenta que, aquel quien por egoísmo y por el hecho de verse a sí mismo como un ser superior y sólo verse a sí mismo como alguien digno, no puede esperar a reconocer a Dios en Su Gran magnitud, puesto que no tiene la humildad para rendirse ante Su grandeza.
Tristemente hay veces, en que la fealdad es hermosa ante los ojos de algunas personas y consideran este estado como perfección, llegando a ser esto el peor tipo de desviación. El orgullo por la riqueza, la posición y el poder atrapa a una persona en el pozo del egoísmo y de la decadencia personal.
El hecho de no poder ver nuestras propias faltas y males, así como magnificar las adoraciones y el poco bien que hacemos, a como también menospreciar a los demás y crear resentimiento entre las personas, son los efectos destructivos del egoísmo y de un alma perdida. En resumen, el egoísmo impide que una persona avance hacia el crecimiento y la perfección y con ello, solo encuentre el rechazo de Dios y Sus mercedes.
Llegamos al final de este podcast, el cual es el último podcast en este año 2021. Les deseo todo lo mejor en este nuevo año y felicitaciones nuevamente por el nacimiento de Jesús. Por favor cuídense, ruego a Dios, todo poderoso les otorgue lo mejor de esta y la otra vida tanto a ustedes como a sus seres queridos inshallah.
Hasta el otro sábado, con una nueva historia, la cual será la apertura del año 2022.
Que Dios les bendiga