En el nombre de Dios. Hola, soy narradora, Karina Husain, de FátimaTV.
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A veces uno se pregunta a sí mismo:
¿De verdad soy un seguidor del Profeta Muhammad y Ahlul Bait? ¿De verdad los amo?
Nuestros imames nos mostraron el camino.
El Imam al-Baqir (la paz sea con él) dijo que el Príncipe de los Creyentes (la paz sea con él) dijo:
شِيعَتُنَا اَلْمُتَبَاذِلُونَ فِي وَلَايَتِنَا
"Nuestros seguidores son aquellos que, por amor a nuestra autoridad espiritual (wilāya), se dan generosamente unos a otros."
Al-Kāfī, tomo 2, pág. 236
¿Qué significa eso?
Que los verdaderos seguidores del Profeta y Ahlul Bait son quienes están dispuestos a dar, a ofrecer algo por su guía y amor.
Y no se trata solo de dinero.
Dar significa compartir, dedicar, sacrificar.
Sí, si alguien tiene dinero y lo dedica a esta causa, claro que vale.
Pero esto va mucho más allá del dinero.
Hoy, un poeta, con un verso sincero, puede acercar mil corazones al Profeta y su bendita familia. Eso es dar.
Un escritor, con un texto breve, puede invitar a cientos de jóvenes a la oración y al arrepentimiento. Eso también es dar.
Un artista, un pintor, un cineasta, un locutor...
O alguien que dedica su tiempo a estudiar, escuchar, y compartir este mensaje.
Si uno pone su tiempo, su talento y su creatividad al servicio del mensaje del Profeta y Ahlul Bait, está demostrando que realmente los sigue.
El Imam Sadiq (la paz sea con él) también dijo:
إِنَّمَا شِيعَتُنَا يُعْرَفُونَ بِخِصَالٍ شَتَّى: بِالسَّخَاءِ وَالْبَذْلِ...
“A nuestros seguidores se les reconoce por muchas cualidades, entre ellas la generosidad y el espíritu de entrega.”
Bihār al-Anwār, tomo 75, pág. 279
Hoy es el momento de preguntarnos:
¿Qué tengo yo que pueda ofrecer en el camino del Profeta y Ahlul Bait?
¿Mi voz? ¿Mi pluma? ¿Mi arte? ¿Mi sonrisa? ¿Mi habilidad en las redes sociales?
Si tienes algo y lo guardas solo para ti...
Estás dejando pasar la oportunidad de ser un verdadero seguidor.
Pensemos esta noche:
¿Qué tengo que debería ofrecer?
No por fama, no por likes...
Sino por los mejores seres humanos: el Profeta y su familia pura y noble.
Muchas gracias por acompañarme.
Hasta luego.