El Peligro de la Negligencia

Lección 3

El Imam Ali en los Poemas Cristianos.
 

En el nombre de Dios.

¡Hola a todos! Soy Seyed Mostafa, y estoy encantado de que estés aquí conmigo una vez más. De verdad, gracias por seguir cada lección en orden. Cada una se conecta con la anterior, formando un mensaje profundo y lleno de sentido. ¡Vamos a sumergirnos en el tema de hoy!

Cuando una persona sigue el camino de Dios y realiza todas sus acciones únicamente por Él, se convierte en un ejemplo para todas las personas buenas del mundo, a lo largo de la historia. El Imam Ali, a quien el Profeta Muhammad (la paz de Dios sea con él y su bendita familia) le otorgó el título de “Príncipe de los Creyentes”, ha sido una figura de admiración no solo para los musulmanes, sino también para personas justas y de conciencia limpia de todas las religiones.

Numerosos poetas, incluso poetas árabes cristianos que conocen a Imam Ali, han escrito sobre las virtudes de Imam Ali, como su justicia, valentía, generosidad, bondad y compasión hacia los huérfanos. Estas virtudes han inspirado a personas de todas las creencias.

Un poeta cristiano expresa en uno de sus versos: “¡Oh tiempo! Ojalá pudieras reunir todos tus talentos y, en cada era, traer al mundo a un Ali, para que no estemos tan huérfanos.”

¿Qué tiene que suceder para que el corazón de alguien lata por el Imam de otra religión? Para que sienta que debe considerarlo también su Imam y modelo a seguir, debe enamorarse de sus virtudes y de su ejemplo.

Otro poeta cristiano plantea una pregunta interesante: “¿Por qué los musulmanes creen que Ali es solo su Imam? ¿Por qué no quieren que sea también nuestro Imam?”

Y un tercer poeta cristiano añade: “Lo que leímos sobre Cristo, lo vimos en su máxima expresión en Ali. Ali también es nuestro Imam, el Imam de los cristianos.”

Para los cristianos, algunas virtudes son más significativas que otras. Por ejemplo, un cristiano que estudia la historia del Islam dice que la justicia es importante para nosotros, y Ali es el más justo de los justos. El perdón también es muy atractivo para nosotros los cristianos, y vemos que Ali es el símbolo del perdón. Ali fue quien, después de la batalla de Yamal, liberó a todos sus enemigos, aunque sabía que, si tuvieran la oportunidad, lo matarían. Ali tenía el poder, y ellos habían cometido injusticias y asesinado personas. Sin embargo, tal como Cristo enseñó que cuando tienes poder, debes perdonar, Ali fue el ejemplo viviente de las palabras de Cristo, con la diferencia de que Cristo nunca alcanzó tal poder para que pudiéramos ver su perdón en acción, ya que no fue un gobernante, mientras que Ali sí lo fue, y aun así perdonó.

El profeta Jesús (la paz sea con él) es también un profeta para nosotros los musulmanes. En el fin de los tiempos, cuando el Imam Mahdi se levante, Jesús estará con él. Que la paz de Dios sea con el Imam Mahdi y su madre, y con Jesús, hijo de María, y su madre.

Un cristiano reflexiona: “Cristo habló mucho sobre el perdón, pero nunca tuvo poder. Ali, que llegó al poder y tenía las mismas virtudes que Cristo, por eso estamos dispuestos a morir por él.”

Estamos hablando de un cristiano cuyo ideal es el profeta Jesús (la paz sea con él). Y gracias a Dios, nosotros también amamos al profeta Jesús (la paz sea con él). Él es nuestro profeta.

Hoy en día, nadie se interesa por Muawiya, y nadie lo toma como modelo, a pesar de que, mediante engaños y opresión, logró alcanzar el poder. Si miramos al segundo siglo de la hégira, ¿qué queda de Muawiya?

Los abasíes tomaron el poder de los omeyas y, durante su tiempo, incluso quemaron las tumbas de Muawiya y Yazid. Todo ese esfuerzo y engaño para alcanzar el poder, y un siglo después, ni siquiera les quedó una tumba. Si retrocedemos al primer siglo, ¿para qué fue todo ese engaño? Solo para que el poder permaneciera.

Alrededor del año 64 de la hégira, los omeyas, descendientes de Abu Sufyan como Muawiya y Yazid, perdieron el poder. Hoy en día, ¿quién considera a esos engañadores como héroes? No queda nada de esa maldad. No seamos negligentes.

Gracias por acompañarme en esta lección. Espero que estas reflexiones sobre la figura del Imam Ali en la poesía cristiana te hayan gustado y te hayan ofrecido una nueva perspectiva sobre su legado universal. Para no perderte las próximas lecciones, no olvides suscribirte al canal FatimaTVes en YouTube y activar la campana.

Hasta la próxima lección. ¡Que Dios te bendiga!