El sueño del Faraón - La historia del profeta Moisés (P) – Parte 1

El bendito nombre del Profeta Moisés (la paz sea con él) se ha mencionado 136 veces en 34 capítulos del Sagrado Corán, por lo que se puede decir que el Corán ha puesto especial atención a la vida del Profeta Moisés.

Se cuenta que debido a que Egipto era una nación mucho más amplia y su civilización más avanzada que la de la gente de Noé, Hood, Shoaib, etc., así como el poder de resistirse contra la verdad por parte de los faraones y los Taghut era proporcionalmente mayor; es que el levantamiento de Moisés hijo de Joaquín (Musa ibn Imran en árabe) es tan importante y contiene sobre todo, puntos muy instructivos, llegando a ser una de las razones por las que se han narrado muchas historias de la vida de este Profeta divino en el Sagrado Corán.

Antes de proseguir con el cuento, permítanme darles una breve explicación sobre la palabra Taghut:

Taghut es una palabra Coránica que significa rebelde o transgresor, especialmente a aquellos límites religiosos y morales.

En el Corán, seguir a los Taghut es lo opuesto a adorar y seguirle Dios, e invitar a adorar a Dios en el programa de los profetas, y que ha sido también acompañado por la invitación a evitar a los Taghut.

En el Sagrado Corán, los Taghut son presentados como los peores y más descarriados seres humanos y quienes más poseen la ira de Dios, y también se menciona a los seguidores de Taghut como aquellos seres inmortales en el fuego del infierno.

Aclarado esto, volvamos con el cuento:

El Profeta Moisés, es uno de los profetas “ULUL AZM”, o aquel que tenía una ley y un libro independiente en este caso llamado Torá y la cual contenía una invitación universal.

Él (Moisés) es un descendiente de Abraham (P) y apareció 500 años después de este grandioso Profeta,  Abraham (La Paz Sea con él) y vivió durante aproximadamente 240 años.

De todos profetas enviados por Dios, cinco han tenido una función especial, quienes han traído una Ley Revelada, por eso se les denomina como Poseedores de la determinación o en árabe ULUL AZM. Ellos son 5: Noé, Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad (la paz de Dios sean con todos ellos)

Tanto Moisés como su madre eran descendientes de los hijos de Israel, y su antepasado fue Israel es decir Jacob, porque Jacob vivió en Egipto durante los últimos diecisiete años de su vida, los hijos de Israel se levantaron de Egipto y se esparcieron por todo el mundo.

Dice el Corán, en el Capítulo 29, Versículo 39

وَقَارُونَ وَفِرْعَوْنَ وَهَامَانَ وَلَقَدْ جَاءَهُمْ مُوسَى بِالْبَيِّنَاتِ فَاسْتَكْبَرُوا فِي الْأَرْضِ وَمَا كَانُوا سَابِقِينَ

سورة العنكبوت - الآية 39

 “Y Qarun y Faraón y Haman. Y, ciertamente, Moisés vino a ellos con las pruebas claras, pero ellos obraron con arrogancia en la Tierra y no triunfarán.

Un punto digno de mención que se puede entender en el Versículo 39 del capítulo 29 Al Ankabut o La Araña del Sagrado Corán, es que el Profeta Moisés (P) fue enviado por Dios desde el principio para luchar contra tres personas, que son: Faraón (símbolo de rebelión y un gobierno opresor), Haman (símbolo del mal y de los planes satánicos) y Qasrun (símbolo del capitalismo explotador y la acumulación de riqueza malsana).

Estos tres hombres se opusieron abiertamente y fueron hostiles a Moisés, acusándolo de ser un hechicero y un mentiroso, y los tres fueron atrapados en la ira de Dios y perecieron.

El terrible sueño del Faraón y su interpretación

El Faraón era un gobernante terco y arrogante de Egipto, que dividió al pueblo en dos clases de esclavos y aristócratas llamados SEBTIAN y GHEBTIAN.

GHEBTIAN son los faraones que alrededor del Faraón estaban ocupados entre sus caprichos, placeres y opresión, además de estar toda la autoridad del país entre sus manos.

Pero, por el contrario los SEBTIAN eran las clases más bajas de la sociedad y los oprimidos, que siempre habían sufrido bajo las botas de los GHEBTIAN. El profeta Moisés (P) y los hijos de Israel formaban parte de este último grupo de los SEBTIAN.

Así, un extraño racismo reinaba en Egipto y sus alrededores. Esta lamentable situación continuó durante cuatrocientos años hasta que Dios tuvo misericordia de los hijos de Israel, para de esta manera enviar a un profeta llamado Moisés y salvarlos de la tiranía de la colonización y explotación del Faraón.

Una noche, el Faraón soñó que un fuego vino desde Sham (hoy conocido como Siria) el cual llegó a Egipto quemando todas las casas de los GHEBTIAN, envolviendo sus palacios, jardines y salones, y convirtiéndolo en tan solo escombros, cenizas y humo.

El faraón se despertó muy asustado y muy triste. Inmediatamente ordenó que acudieran a él los hechiceros, sacerdotes e intérpretes de sueños. Éste arrogante déspota, les contó su sueño y luego preguntó: "¿Cuál es la interpretación de mi sueño?"

A lo que le dijeron: "Parece que pronto nacerá un bebé de los hijos de Israel y destruirá el gobierno de los faraones", dijo uno de ellos.

Esta interpretación del sueño infundió un extraño temor en el Faraón y le hizo tomar una decisión terrible y sumamente cruel.

La decisión del Faraón fue matar a todo bebé varón que naciese en sus tierras, acto que se llevó a cabo de manera amplia y brutal, anunciándose así dicha proclamación desde el palacio del Faraón al público de la siguiente forma:

"Todos los soldados y parteras deben estar atentos entre los hijos de Israel. Siempre que les nazca un niño, cortadle la cabeza inmediatamente y matadlo, pero no matéis a las niñas, tan solo guardadlas como esclavas".

Después de esta proclamación, los crueles verdugos del gobierno del Faraón comenzaron a atacar los hogares de la gente.

Todas las mujeres embarazadas fueron colocadas en cuidados intensivos y las parteras controlaron a las mujeres de todos los lados que había en las tierras de Egipto. Durante este tiempo, a muchas mujeres se les abrió el vientre y muchos de los bebés en el útero de sus madres fueron abortados por la presión y las patadas de agentes duros de corazón quienes siguiendo la orden del déspota Faraón, se transformaban en viles bestias, mensajeras de la muerte; lo que elevó el número de muertos a setenta mil, según algunos historiadores.

Respecto a esto dice el Sagrado Corán en el capítulo 2, versículo 49:

وَإِذْ نَجَّيْنَاكُمْ مِنْ آلِ فِرْعَوْنَ يَسُومُونَكُمْ سُوءَ الْعَذَابِ يُذَبِّحُونَ أَبْنَاءَكُمْ وَيَسْتَحْيُونَ نِسَاءَكُمْ وَفِي ذَلِكُمْ بَلَاءٌ مِنْ رَبِّكُمْ عَظِيمٌ

سورة البقرة - الآية 49

“Y [recordad] cuando os salvamos de la gente del Faraón, que os sometían a terribles castigos, degollando a vuestros hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres. Con ello vuestro Señor os sometió a una prueba enorme.…”

Hemos llegado al final de este cuento, espero que te haya gustado muchísimo, la historia del profeta Moisés es largo y por eso te contamos en diferentes partes. No olvides suscribirte en nuestro canal de YouTube y también puede seguirnos en las cuentas de FatimaTV en Spotify, iTunes, Google podcasts y Soundcloud. Así Todos los sábados estaremos publicando un cuento nuevo, por lo tanto hasta el sábado que viene con el siguiente relato del Profeta Moisés. Cuídate. Hasta Pronto.