En el nombre de Dios, hola, sean bienvenidos de nuevo a FátimaTV.
Hoy estás escuchando el cuento número 100, de nuestra sección especial “Los cuentos de la semana” de FátimaTV.
Sí, hasta ahora y con esta historia, hemos ya publicado 100 cuentos los cuales están disponibles en youtube.com/FatimaTVes
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Esta semana queremos celebrar el cuento número 100, por medio de una preparamos una historia muy atractiva, antigua e importante.
Así que sin más preámbulos escuchemos juntos la historia de esta semana.
El monje y la verdad
Se cuenta que hace muchos siglos atrás existió un hombre de fe Cristiana, llamado Buraihama, quien era uno de los más eminentes eruditos de su religión, concretamente de una de las más prestigiosas iglesias orientales, el cual durante más de setenta años, buscó en todo el mundo islámico a algún sabio de los que haya leído, estudiado y fuese poseedor de conocimiento respecto a aquellas religiones preislámicas y que conociese a Jesús completamente con todos sus atributos y milagros.
El erudito cristiano, se había hecho famoso por entre los cristianos, musulmanes, judíos y zoroastrianos, siendo un orgullo para sus correligionarios, quienes decían que hubiera sido suficiente el haber tenido tan solo a este erudito en la fe Cristiana y no a nadie más, por el valor que éste aportaba a su credo.
No obstante, a él mismo no le importaba lo que la gente decía de él, sino que más bien el en sí era tan solo un humilde buscador de la verdad y tenía una profunda curiosidad por conocer más a profundidad la religión del Islam.
Durante muchos años este hombre se hizo acompañar por una mujer quien era su sirviente y de fe Cristiana por igual, llegando a tener una cercana amistad con su sirvienta a la cual le compartía incluso sus secretos y hablaba incluso de aquellos argumentos débiles que él consideraba tenía su religión.
Poco a poco se reveló esta visión del cristianismo propia que había ido creando a lo largo de los años de estudio y que determinaba su fe, como una fe débil en argumentos y criterios sobre otras y de una manera u otra manera, el gran erudito cristiano, comenzó a perder el gran respeto y valor entre sus seguidores y sobre todo la clase clerical a la cual pertenecía, cosa que no le afectó en lo absoluto, puesto que él seguía con ansiedad de encontrar su objeto perdido el cual no era más que la verdad.
Así mismo Buraihama se puso a andar y con todo su esfuerzo, se mantuvo siempre investigando y cuestionando a todas las escuelas de pensamiento que existen diversas en el islam, con tal de reconocer cuál de todas ellas era la más sabia y también llegó a preguntar sobre los imames de los musulmanes y los bienhechores y clérigos y los intelectuales. Con cada escuela que se encontraba empezaba a indagar completamente todos aspectos de sus creencias, sin embargo no lograba nada ante ellos.
Y siempre tras algunos encuentros realizados entre él y los eruditos y sabios de cada escuela islámica, al analizar con detalle lo recabado en su investigación, las palabras de esos personajes de dichas escuelas, no le saciaban y se decía a sí mismo si sus guías realmente estaban en el camino de la verdad por lo menos debía de encontrar algo de verdad entre ellos.
Así que ante esto, le hablaron a Buraihama de los shiitas o seguidores del Imam Ali (P), y le dijeron sobre un hombre llamado Hisham Ibn Hakam.
Sobre el, Yunus Ibn Abdul Rahman narró que Hisham Ibn Hakam le dijo:
“Un día que yo estuve sentado en mi tienda cerca de la puerta de Karj en la ciudad de Bagdad, había algunas personas que aprendían la lectura del sagrado Corán conmigo y en eso de repente vi a un gran grupo de algo más de cien hombres cristianos que estaban vestidos de negro y de entre los cuales, habían varios sacerdotes cristianos, de entre los cuales Buraihama, era el erudito más prominente de entre ellos y el cual se acercó a mí, hasta el punto de que estuvieron cerca de mi tienda y luego se separaron.
En este momento Hisham, luego de ello personalmente se encargó de recibir al gran sabio cristiano con mucho respeto y dispuso un asiento especial para Buraihama, con tal de que le acompañara sentándose junto con él, pero otros obispos y sacerdotes se apoyaron en sus bastones bloqueándolo con sus implementos de andar y sus cabezas cubiertas por las capuchas las cuales querían reconocer al gran erudito entre el montón.”
Luego de esto, Buraihama empezó a hablar y dijo:
“Yo debatí con aquellos famosos musulmanes quienes eran famosos en teología, y en el debate, la retórica y la ciencia, para que me pudiesen demostrar que la religión cristiana no tenía valor, pero no encontré nada aceptable en sus opiniones, entonces yo he venido hoy a verte para debatir sobre el Islam a ver si puedes convencerme de la veracidad de tu religión.”
En eso Hishaam rió y dijo:
“¡Oh Buraihama! Si lo que quieres es un milagro, como los milagros de Jesús el Mesías, déjame decirte que no soy Jesús, y no soy como él y no me le parezco en nada, puesto que Él es un alma pura, santa y grandiosa, y pasaba mucha hambre para purificar su alma exaltada, así como para hacer que sus milagros fuesen aparentes y sus señales siguiesen existentes por siempre”
Entonces luego de eso Buraihama dijo:
“Me han alegrado mucho tus palabras y descripción del Mesías, Jesús (P).”
A ello que entonces Hishaam le dijo:
“Si lo que quieres es debatir, podemos comenzar entonces.”
A lo que Buraihama casi de inmediato con ansias dijo:
“¡Por supuesto que sí!”
Entonces Buraihama inició diciendo:
“Déjame preguntarte ¿físicamente cuál es la similitud y parentesco entre tu profeta y Jesucristo?
Entonces Hishaam respondió:
“Nuestro profeta es el descendiente del tío abuelo materno de Jesús, puesto que Jesús es el descendiente de Isaac, el hijo de Abraham, y Muhammad es el descendiente de Ismael, el otro hijo de Abraham.”
A lo que Buraihama dijo:
¿Cómo describes la relación de Jesús con su Padre Dios?
En eso Hishaam le respondió:
“Si quieres yo puedo decirte sobre lo que ustedes creen en esto, y si quieres yo puedo expresar lo que creemos sobre esto.”
Siendo que Buraihama dijo:
“Pues quiero lo que nosotros creemos respecto a la relación entre Jesús y Dios” así que el erudito Cristiano continuó:
"Explícame eso tal como lo creemos nosotros" (pues este estaba pensando que si Hisham se lo explicaba tal cual como los cristianos creen, podría triunfarle en el resto del debate.
Entonces Hishaam dijo:
“Bueno, Ustedes dicen que Jesús es un ser eterno que siempre ha existido aunque es derivado de otro Ser Eterno.”
Y respondió con esta pregunta:
Entonces, dime Buraihama ¿cuál de los dos es El Padre y cuál es El Hijo?
"Él que llegó a la Tierra es el Hijo." Dijo Buraihama.
Entonces Hishaam replicó: “Si lo dices así sin ningún argumento pues yo también puedo decir
"¡Él que llegó a la Tierra es el Padre!”
Por lo que Buraihama negando esta posibilidad dijo:
“El Hijo es el Enviado del Padre y ser mensajero del otro es como si fuese su empleado entonces, el Padre no merece este puesto mientras el hijo es quien debe asumirlo.”
Fue así como entonces Hishaam replicó:
“En primer lugar, la profecía es un rol muy delicado y pesado, así que requiere que el mensajero tenga absoluta dominación y conocimiento de todas las cosas y dado que el Padre es por mucho, más Sabio que el Hijo, entonces es el Padre por consiguiente quien debe ser el mensajero.
En segundo lugar, las criaturas han sido creadas por el Padre, por lo tanto es así que Él merece acudir a su criatura para guiarla al camino recto, con tal de mejorar su vida en este mundo y en el más allá.”
Entonces Buraihama respondió apresuradamente lo siguiente: "Pero las criaturas han sido creadas por El Padre y El Hijo conjuntamente.".
En eso Hishaam dijo:
“Según eso, si decimos que todo el cosmos fue una creación hecha por ambos, Padre e hijo, entonces ¿qué les impide que vengan los dos juntos como guías a dirigir la humanidad hacia el camino recto?”
Y de inmediato nuevamente Buraihama dijo:
“¿Cómo puedes decir que ambos participaron en la creación cuando Los dos son solo Una Cosa [Un Esencia y Una Persona Única]? Tan solo son diferentes en el nombre.”
Entonces Hishaam replicó:
“Según lo que creen ustedes, es que ambos son solo una única esencia, sin embargo tiene dos nombres, entonces podemos decir que el Padre bajó a la Tierra tanto como el hijo y no habría ninguna blasfemia en expresarlo así ¿cierto?”
Buraihama se alteró por esta conclusión que hizo Hisham y en su respuesta dijo: “Pero es muy grave lo que acabas de decir y nadie lo ha mencionado”.
Hishaam tranquilamente dijo: “pero es muy lógico, dado que la idea de unidad entre Padre e hijo y diferenciarles por solo en nombre exige este resultado”
En este instante, cuando Buraihama se enfrentó con una gran contradicción, entonces para salvarse a sí mismo empezó a refugiarse en plantear otra interpretación de la unidad entre Padre e hijo, diciendo:
“Nosotros nos referimos de la unidad entre Padre e hijo en el significado de que son dos seres distintos pero reunidos en solo una existencia durante toda la eternidad.”
Entonces Hishaam de inmediato dijo:
“Pero la existencia del Hijo es separado de la existencia del Padre ya que es imposible que dos cosas se reúnan en solo un ser.”
Buraihama dijo: “lo que dices es totalmente contra del concepto común de paternidad entre la gente, dado que según eso, cualquier hijo es un trozo de su padre y se ha derivado de él.”
Hishaam, en este momento, aprovechó de su confesión y agarró la idea en el aire, diciendo:
“¡Si la comprensión común de la gente respecto a la paternidad fuese válida como una prueba para nosotros, yo sería el ganador de este debate, porque según lo dicho has validado el hecho de que todos los padres existen antes que los hijos, con base en lo que los demás dicen ¿Aceptas entonces eso Buraihama?
"Eso no es lo que yo digo." respondió Buraihama a Hishaam e inmediatamente Hishaam le dijo:
“¡Entonces ¿Por qué mencionas a la gente como testigos de tus palabras, mientras tú mismo no aceptas lo que dicen?!”
En estas alturas del debate, Buraihama se advirtió que se había enredado en otra contradicción y para salvarse de eso respondió:
"En realidad no hay un padre e hijo, sino que es solo un ser único pero que tiene dos nombres, así que las palabras "Padre" e "Hijo" son dos nombres de Un Existente Eterno.”
Entonces Hishaam preguntó:
¡¿Y según eso, estos nombres son eternos igual que la existencia del Padre e hijo?!
Buraihama respondió:
“¡No! Las palabras son creadas luego.”
Hishaam dijo:
“La verdad que tú, según dices, pusiste el Padre como El Hijo y el Hijo como El Padre; así que si fuese un ser único teniendo dos nombres podemos llamarlo Padre e hijo en el mismo tiempo, ¿Cierto?
Además hay que tener en cuenta que cualquier ser creado necesita un creador y según eso, estos dos nombres deben ser creados por algún ser eterno. Ahora dime ¿quién fue el creador de los nombres, el Padre o el hijo? Y si fueron creados por el hijo entonces él es aquel creador eterno el cual se llama el Padre también, y si fueron creados por el Padre entonces Él mismo ha elegido otro nombre para su ser, el cual es el nombre hijo, así que si el hijo es el mismo Padre y el Padre es el mismo hijo, por ahí no habría otro ser que se llame hijo ¿Cierto?
Fue en en este momento que Buraihama vio que según la conclusión de Hisham, se anulaba la existencia del hijo y para salir de este rollo planteó otra interpretación diciendo:
“El "Hijo" solo es un nombre del Espíritu Divino, cuando llegó a la Tierra, o sea aquí hay un ser eterno.”
Hishaam, para demostrarle que esta interpretación tampoco le ayudaría a salir de la contradicción de la trinidad le preguntó:
“¿Y cuál era Su nombre antes de llegar a la Tierra?”
Buraihama respondió:
“Su nombre es el "Hijo", llegase a la Tierra o no.”
Hishaam preguntó:
"¡¿Entonces antes de llegar a la Tierra, este Espíritu era único pero tuvo dos nombres?!”
Buraihaama respondió:
“Este Espíritu es una Esencia Única, un Espíritu Único [en su personalidad]”
Hishaam dijo:
“¡¿Quieres decir que tú estás de acuerdo con considerar alguna parte de ese Espíritu como El Padre y la otra parte como El Hijo?!”
Buraihaama respondió:
¡No! Porque el nombre "Hijo" y el nombre "Padre" son iguales.
Hishaam dijo:
“¡Entonces, podemos decir que el Hijo es el padre del Padre, y el Padre es el padre del Hijo! Mientras el hijo es uno.”
Después de eso, los obispos dijeron a Buraihama, en su propio idioma, que:
“¡En verdad, nunca habías tenido un día así!”
Y Buraihama se quedó asombrado.
Entonces, se levantó y quiso marcharse, pero Hishaam lo agarró de la mano y le dijo:
“¿Qué te ha impedido de aceptar el Islam? si todavía tienes alguna duda sobre la falsedad de la trinidad o veracidad del islam dímelo para que me encargue de respondértela, y si no, déjame hacerte una pregunta sobre el cristianismo, para que pases toda la noche en vela pensando en mi pregunta, y eso te causará que al siguiente día no tengas ninguna otra ocupación más que volver a mí.”
Los obispos que acompañaban a Buraihama le dijeron:
“No le hagas caso, quizás te diga algo que te podría poner en duda.”
Pero Buraihama se les opusó y dijo a Hishaam: “¡Oh Aba Hakam! haz tu pregunta.”
Entonces Hishaam preguntó:
¿”Crees que El Hijo sabe todo lo que sabe El Padre?”
“Por supuesto que sí.” Buraihama respondió.
Esta vez, Hishaam preguntó:
“¿Y crees que El Padre sabe todo lo que sabe El Hijo?”
Y Buraihama respondió: “Sí.”
Hishaam preguntó: “¿Crees que El Hijo puede hacer todo lo que puede hacer El Padre?”
Buraihama dijo que “Sí.”
“¿Crees que el Padre puede hacer todo lo que puede hacer el hijo?” Hishaam preguntó.
Y Buraihama respondió que “Sí.”
Finalmente Hishaam preguntó:
“A pesar de la igualdad de ambos, ¡¿cómo es que uno de los dos, es el hijo del otro?! Y ¿Por qué uno de los dos oprime al otro?”
Entonces Buraihama dijo:
“Ninguno de los dos oprime al otro.”
Hishaam dijo:
“¡Pero según lo que dijiste, el hijo tiene derecho a ser el padre del padre y el Padre también puede ser el hijo del Hijo! ¡Oh Buraihama! Permanece despierto toda la noche pensando en esta pregunta.”
Luego de este último cruce de palabras todos los religiosos cristianos se dispersaron ¡deseando no haber visto a Hishaam ni a sus compañeros.
Luego, el sabio Buraihama regresó a su casa, con toda la tristeza y angustia.
Al llegar a su casa, la mujer que le servía le dijo:
“¿Qué te ha pasado que te encuentras triste?”
A lo que Buraihama, le contó todas las conversaciones que tuvo con Hishaam.
Entonces, la mujer le dijo a Buraihama:
“¡Ay de ti! ¿Quieres estar en el camino correcto o en el camino incorrecto?”
A lo que Buraihama le respondió:
“¡Por supuesto que prefiero estar en el camino correcto!”
Entonces la mujer dijo a Buraihama:
“Ve a dónde encuentres la verdad, y ten cuidado de no ser un terco; porque la terquedad es como la duda y la duda es una cosa siniestra, y sin duda los que dudan estarán en el Fuego.”
Buraihama apreció las palabras de la mujer y decidió volver a donde Hishaam el día siguiente.
Ya en la mañana y mientras estaba sin compañía, acudió a donde Hishaam y le dijo:
“¡Oh Hishaam! ¿Tienes a alguien cuyos mandatos obedeces y te refieres a sus palabras y le obedeces completamente?”
A lo que Hishaam respondió: “Sí.”
Entonces Buraihama preguntó: “¿Cuáles son sus atributos?”
“¿Te refieres a sus atributos en su linaje o sus atributos en su religión?” Dijo Hishaam a Buraihama quien respondió:
“¡Ambas cosas! Quiero saber tanto sus atributos en su linaje como sus atributos en su religión.”
Hishaam le dijo:
“En cuanto de los atributos de su linaje debo decir que su linaje es el mejor. Él es el jefe y el más elevado de todos los árabes y el de más grande élite de la tribu Quraish y es el superior de todos los Bani Hashim. Todos quienes quieran competir con él, en superioridad de sus linajes, verán que él es el más alto y el más superior de todos ellos.
Porque para empezar la tribu de Quraish es la mejor de todas las tribus árabes y los Bani Hashim son los mejores de todas las personas de la tribu Quraish, y el mejor y el más elevado de los Bani Haashim (hijos de Haashim) es su jefe, quien es el más elevado y especial, el más religioso de ellos y los descendientes del jefe son los mejores y más elevados descendientes de cualquier otro, y él es uno de los descendientes del máximo de quien te hablo.”
Luego, Buraihama dijo: “Háblame sobre su religión y descríbemelo con detalle.”
“¿Quieres que te cuente acerca de las leyes de su Sharia y su religión o de los atributos de su cuerpo y su pureza?” Dijo Hishaam.
“Háblame sobre los atributos de su cuerpo y su pureza.” Respondió Buraihama,
Entonces Hishaam le dijo:
“Él es el infalible que no comete errores y el generoso que nunca escatima, él es el valiente que no se acobarda, no es ignorante de los conocimientos que Dios le ha dado, nunca ha sido y nunca lo será. Él es el guardián de la religión, y entonces, hace todo lo que Dios le ha hecho obligatorio. Él es de la familia de los profetas, y el sabedor de todos los saberes de los profetas, él es tolerante cuando se enoja, y el justo cuando hay injusticia; y cuando hay un caso de complacencia [de Dios] el ayudará, y el justo con los amigos y los enemigos. No oprime a sus enemigos, y no duda en hacer el bien a sus amigos. Siempre actúa de acuerdo con El Corán, y habla de cosas milagrosas, es él, de las personas más puras, y narra las palabras preciadas de los Imames escogidos. Sus argumentos nunca fueron vencidos, y nunca ha sido ignorante de nada; el da la decisión relativa a todos los asuntos de la Tradición Profética e ilumina todas las cosas oscuras y desconocidas.”
Y luego Buraihama dijo:
“¡De verdad que tú describiste a Jesucristo y lo demostraste con sus pruebas y sus signos! Aunque su persona es diferente a la persona de Jesús. A propósito, sus atributos están como los atributos de Jesús, entonces, si vemos que estos atributos eran evidentes en esta persona, creeremos en él.”
Después, Hishaam le dijo:
“Si crees [en él] serás guiado y si sigues la verdad, serás liberado del reproche de Dios.”
Y luego Hisham siguió:
“¡Oh Buraihama! De verdad que todas las pruebas que fueron enviadas a las personas de la primera era, después de Adán, fueron enviadas por Dios a los pueblos en épocas medias y seguirán siendo enviadas igualmente a las gentes de los últimos tiempos. Entonces, las pruebas jamás serán inválidas y las religiones no desaparecerán y las tradiciones no serán destruidas.”
Después, Buraihama le dijo:
“¡Qué parecidas con la verdad son estas palabras! ¡Y qué tan cerca de la sinceridad están!” Ese es el atributo de los sabios que resuelven los asuntos dudosos, con pruebas acertadas.”
Entonces Hishaam dijo: “Sí, así es."
En estas alturas ya Buraihma se había llenado de ansiedad para encontrarse con este ser divino quien era el Imam As-Sadiq (P). Entonces acordaron él y Hisham poner una una fecha fija para hacer un viaje hacia donde vivía el Imam As-Sadiq (P).
Así fue así como ellos, juntos con su sirvienta, la misma mujer quien le había empujado a tomar su decisión más importante de la vida, empezaron su viaje a la ciudad de Medina, para visitar Abua Abdillah, el Imam Ya'far As-Sadiq (P) y mientras estaban en el camino, de repente, vieron a Musa Al-Kadhim (P) hijo del Imam As-Sadiq quien en este tiempo era todavía un joven y luego, Hishaam le contó todo lo que pasó.
Cuando terminó de contar el suceso, el Imam Musa Al-Kadhim (P) dijo a Buraihama:
“¡Oh Buraihama! ¿Cómo es tu conocimiento de tu Libro Sagrado?”
A lo que Buraihama le respondió: “Soy consciente de todo lo que viene en este libro.”
Entonces el Imam Musa preguntó:
“¿Confías en tu capacidad para interpretar la Biblia?”
"Por supuesto que sí. Estoy seguro de mi conocimiento de la interpretación.” respondió Buraihama.
Entonces fue cuando el Imam Musa Al-Kadhim (P) empezó a recitar los versos del Evangelio y Buraihama dijo con sorpresa:
"De verdad que Jesús recitaba así, y nadie más que Jesús recitó los versos así.”
Y después dijo:
“A ti o a alguien como tú estuve buscando hace cincuenta años.”
Por último, Buraihama y esa mujer creyeron en el Islam y en el Shiismo, y ambos fueron muy fieles a sus propias creencias.
Después, Hishaam, Buraihama, y esa mujer llegaron a donde el Imam As-Sadiq (P) y seguido Hishaam empezó a contarle la historia de su conversión, y le contó todo lo que ocurrió entre el Imam Musa Al-Kadhim (P) y Buraihama.
Entonces, el Imam Saadiq (P) recitó este verso que dice:
“Descendientes unos de otros. Dios todo lo oye; todo lo sabe” refiriéndose a este concepto que el Imam Musa Al-Kadhim (P) aunque en aquel momento todavía no era Imam, sin embargo ya tenía el conocimiento otorgado por Dios.”
Buraihama dijo: “¡Que yo sea sacrificado por ti! ¿Cómo ustedes saben toda la Torá y la Biblia y todos los libros de los profetas?”
A lo que el Imam As-Sadiq le respondió:
“De verdad, todos los Libros Sagrados en su forma original, están entre nosotros, por herencia, y los leemos y recitamos como los profetas los leían y recitaban. Sin duda, Dios no enviará a ningún enviado que dice “no sé” cuando se le pregunta.”
Y Buraihama permaneció en compañía del Imam Ya'far Saadiq hasta que el Imam (la paz sea con él) falleció. Después, acompañó al Imam Musa el hijo del Imam Ya'far As-Sadiq, hasta que murió Buraihama durante del lmamato del Imam Al-Kadhim , y el mismo Imam lavó su cuerpo y le amortajó en sudario y lo enterró con sus propias manos.
Y el Imam dijo sobre él:
“De verdad que Buraihama fue uno de los apóstoles de Jesús, que sabía los derechos de Dios respecto a Sí mismo.”
Los compañeros del Imam Al-Kadhim (P) cuando vieron lo que hizo Imam con él y lo que dijo sobre él tras su muerte, deseaban estar en su lugar.
“La paz de Dios sea con él el día que nació y el día que murió y el día que se levantó en el día de resurrección.”
Hemos llegado al final del cuento, esperando te haya sido de gran interés y utilidad, espero encontrarte la semana que viene en este canal y que Dios te cuide y proteja siempre, ruego a Dios te de lo mejor de esta y la otra vida tanto a ti como a tus seres amados, por favor cuídense y hasta el próximo sábado.
FátimaTV
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